31.03.18 Con la única finalidad de cerrar
la bitácora de Marzo, hoy realicé (arriesgándome a encontrar “tráfico santo”) y
en la embarcación Piñitas, una mini mini jornada (6 a 8h), por mis sitios de
pesca dentro de la bahía de Topolobampo; de primera intención, los Bomber
llamaron la atención de las corvinas (me traje 4 para mis vecinos en el ejido;
una de ellas de muy buen tamaño y consecuentemente, peleonera), así como de
cochis y bichis. Cuando estaba sacando las corvinas, un pescador comercial puso
con total “impunidad” un largo chinchorro en toda la línea costera por lo que
impidió mi accionar y no habiendo otra cosa que hacer, me dirigí de regreso al
náutico ya con señuelos Storm y en las proximidades de los marinos, se prendió
también otra corvina así como unos buenos pejes lagartija (uno de ellos de más
de 50cm), cuya forma y principalmente los dientes del hocico, no dejan de
asombrarme ya que en efecto, se parecen mucho a las cachoras “besuconas” que
abundan en nuestra casa ejidal.
sábado, 31 de marzo de 2018
viernes, 30 de marzo de 2018
30.03.18 Un excepcional viernes santo ya que en esta jornada (7 a 11h, en
compañía de mi hijo Alfredo, mi nieto Alfonso y mi nuera Estefanía), hubo un
poco de todo, comenzando con el hecho de que encontramos un cardumen de
parguitos alazanes del orden de los 32cm (ayer me faltó consignar en esta
bitácora que avistamos un lince o gato montés y que también se prendieron pargos
alazanes y que al igual que hoy, todos fueron devueltos a su elemento sin
mayores daños gracias a los anzuelos simples) y muchos, muchos peces lagartija
que entretuvieron a mi nieto Alfonso con su pelea y posterior liberación. Como
ya lo tenía previsto, el motor Honda comenzó a fallar (la gasolina tiene agua)
y cuando quisimos utilizar el auxiliar Suzuki de 6hp para llegar al náutico, no
pudimos bajarlo lo suficiente para que la bomba del agua trabajara
correctamente; por si fueran pocos los “percances” de esta jornada, cuando
estaba tratando de solucionar lo del motor auxiliar, uno de los anzuelos de los
curricanes se me prendió en el pantalón (afortunadamente), a la altura de las
posaderas por lo que Alfredo tuvo que utilizar cuchillo para liberarme de tan “estorboso”
adminículo que traía prendido en “salva sea la parte” para no mencionar otro
término más “embarazoso”. Finalmente y con la venia del Señor, llegamos al náutico impulsados por el motor auxiliar que después de algunos arreglos, trabajó exitosamente.
jueves, 29 de marzo de 2018
29.03.18 Hoy por fin y después de 3 días de inclemente viento, hubo un mejor
tiempo por la mañana y con mi hijo Alfredo, realizamos una mini jornada (7:10 a
9:20h), de navegación, pesca y de “comunión” familiar (hacía varios meses que
no nos visitaba por lo que tuvimos mucho tema de conversación); los bichis han
aprendido a embestir los señuelos grandes y las corvinas, con su peculiar forma
de pelea (cuando se prenden, tienden a irse a la superficie y como no es
conveniente presionarlas mucho ya que fácilmente se desgarran sus tejidos,
tienden a irse hacia los lados enredándose con las otras cuerdas), se
encuentran todavía en los mismos sitios en donde las dejé en mi última “aventura”.
Contra todas mis suposiciones, no había gran cantidad de pescadores deportivos
y los comerciales (vimos con mucha envidia como subían a sus embarcaciones
varios pargos de muy buen tamaño), pescaban de fondo, sin interactuar con los
trayectos de pesca que acostumbro realizar; de cualquier forma y por seguridad,
nos fuimos en la Sea Hunt que por su tamaño, puede resguardarnos mejor ante una
potencial colisión.
domingo, 25 de marzo de 2018
25.03.18 A las 4AM que visualicé el
pronóstico del internet, me percaté que durante los próximos días la intensidad
del viento así como la marea, no estarán de modo para salir y cumplirle a la
pasión-afición-vicio por lo que aún siendo domingo (primer día de la Semana
Santa) y a pesar del profundo cansancio que me han dejado las últimas salidas
al mar, decidí dar una vuelta por mis sitios de pesca dentro de bahía; obviamente
y después de lo experimentado en esta mini jornada (6:30 a 9:30h), no me
arrepiento de haber tomado tan “sesuda” decisión ya que el primer embiste a los
señuelos Bomber, fue un magnífico pargo de 50cm el cual, después de una intensa
pelea que incluyó varios acercamientos a las piedras (salió con el lomo todo raspado),
lo pude poner a buen recaudo sobre la embarcación Mi Última. Luego llegaron los
bichis que salen “robados (no se prenden del hocico por lo grande del señuelo),
los cochis (que también se prenden “robados” generalmente de la aleta dorsal),
las corvinas (se prendieron 6; me traje 4 para los vecinos del ejido) y
finalmente, me encontré con un cardumen de pargos alazanes, todos muy parejos
del orden de los 35cm.
sábado, 24 de marzo de 2018
24.03.18 Una mini jornada (7 a 9h), en la embarcación Mi Última en la que hubo
de todo, desde un conato de accidente (unos jóvenes que iban totalmente
distraídos con sus celulares, se aproximaron en una lancha a gran velocidad de
manera irresponsable y casi me colisionaban), hasta una gran variedad de peces
entre los que destacaron bichis (como uso señuelos grandes, ahora se prenden “animalejos”
de buen tamaño), corvinas (tuve 8 en los anzuelos simples; 4 se auto liberaron
al subirlas y traje 4 para mis vecinos en el ejido), cochis y un “señor”
coconaco de 45cm que próximamente y junto con algunos pargos que guardo en la
congeladora, nos vamos a comer en un convivio familiar (esperamos para el lunes
a mi nieto Alfonso y su mamá; en días venideros y con la venia del Señor, mi
hijo Alfredo también estará con nosotros).
viernes, 23 de marzo de 2018
23.03.18 Ya tenía 3 meses sin poner en al agua a la embarcación Pa’ntonces y al
darme cuenta en el pronóstico de hoy, a las 4AM señalaba que el día estaría
bien, decidí hacer un recorrido en solitario por la “parcela” para que se “desentumieran
los motores Suzuki de 140hp”; efectivamente, hubo mar plano pero la temperatura
del agua en la superficie nunca rebasó los 19°C temperatura que tiende a producir
letargo en los peces, había muchas algas y los señuelos se “ensuciaban” constantemente
y además, para completar el “mal cuadro”, me topé con un banco de neblina en el
cual la visibilidad era casi nula por lo que como nunca, sentí temor de un encuentro
no deseado con otra embarcación. Los peces apenas “cavian” en el pofundímetro
pero no quisieron los señuelos que puse de primera intención en el agua; luego
cambié a curricanes que se hunden más (Bomber Certified Deep; carísimos) y en
las ocasiones que me acerque demasiado a la piedra (alrededor de los 10m), se
pegaron y los perdí pues el monofilamento no aguantó la tensión. Otro “desastre”
en esta jornada fue el hecho de que los señuelos Williamson Speed Pro que tan
buenos resultados han dado con anterioridad, ahora los pájaros los alcanzaban
en sus zambullidas; de cualquier forma y durante el paso del banco de niebla, “ya
con el cielo y con el mar a solas”, sentí mucha satisfacción de que el Señor me
haya permitido llegar hasta estas alturas de la vida y lo que es mejor, con una
maravillosa y exitosa familia.
miércoles, 21 de marzo de 2018
21.03.18 Ya tenía 3 días sin estar con
mi querencia y hoy que vi en el internet la posibilidad de hacer un recorrido
dentro de la bahía, me “abalancé” al náutico y para las 6h ya había puesto la
Piñitas en el agua (me salí a las 8h, cuando la marea entrante y la intensidad
del viento, dificultaban la maniobrabilidad de la ligera embarcación), para
poner en el agua mis señuelos de 13cm y así tratar de evitar los embistes de
los latosos bichis (logré mi cometido parcialmente ya que aún con curricanes
grandes, algunos de estos animales se prenden “robados”) y “ofrecerles” una
deliciosa “muestra” (así llaman algunos españoles a los señuelos), a otras
especies más apreciadas como pargos (hubo pocos y de tamaño “mini”; solo me
traje uno de 40cm) y corvinas que también estaban muy chicas y todas fueron
regresadas al agua sin mayores daños. Junto con las corvinas, se prendió un
animal que no pude identificar de primera intención ya que tiene el cuerpo de
un “puyeque” (peces de agua dulce con el cuerpo más o menos redondeado, que no
tienen espinas ni dientes ostensibles), con un peso del orden del medio
kilogramo, con incisivos muy agudos, franjas transversales y espinas en la
aleta dorsal; considero su identificación una “tarea” mas que el Señor me ha encomendado para involucrarme
con ahínco y reforzar mi pasión-afición-vicio.
sábado, 17 de marzo de 2018
17.03.18 Como se avecina la presencia de indeseable intensidad del viento en los
próximos días (tal vez hasta el 22 se pueda navegar “a gusto” dentro de la
bahía), hoy puse la Mi Última en el agua para realizar una mini jornada (7:30 a
9:30h), por mis ya tradicionales sitios de navegación y pesca, con tan buena
suerte que además de los infaltables bichis (ya “aprendieron” a llegarle
inclusive a los señuelos grandes), se prendieron varias corvinas (me traje 4 de
8 ya que apliqué el procedimiento de no usar la red para que a su suerte, se
pudieran auto liberar al subirlas a la embarcación; regalé 2 a un capitán de yate deportivo y otras 2 al tractorista); en el náutico se
preparaban 2 embarcaciones para salir al Farallón por lo que de su información,
podremos saber como “pintan” las cosas para afuera. Después de darle
satisfacción (y en esta ocasión fue doble ya que me encontré a mi muy dilecto
amigo Pedro Gallardo en su embarcación Teresita; ojalá le haya ido bien aunque
llegaron un poco tarde al sitio donde están puestas las corvinas), a la
afición-pasión-vicio que con la venia del Señor, estoy atrapado, me dispuse
a cambiarle el aceite y el filtro al motor Suzuki de 15hp, actividad que
resultó terriblemente traumática ya que casi hay que desarmar todo el motor
para quitar y poner el filtro de aceite (nunca me había
tocado en otra marca de motor, tarea tan “engorrosa” para un viejo de casi 7
décadas).
viernes, 16 de marzo de 2018
16.03.18 Una paupérrima (ni los pescadores con liseta viva estaban logrando
capturar peces; eso sí, las gaviotas les “robaban” la carnada antes de que
pudiera hundirse en el agua), mini jornada (7:30 a 9:30h), ya que solo hubo
barracudas (las regresé al agua sin mayores daños) y corvinas (me traje 2 del
orden de los 60cm); en esta ocasión utilicé señuelos de 13cm (para evitar a los
bichis; funcionó la estrategia pues ni uno solo de estos omnipresentes animales
se prendió en los señuelos), habilitados en cañas Shimano y carretes Penn 309. De
nueva cuenta y en cuanto “reconoció” la mar la salida del agua, se hizo
presente una gran cantidad de basura y de “natas” generadas indiscutiblemente
por el tamo que desprenden las cuantiosas cantidades de toneladas de maíz al
estarlo trasegando a los barcos, algunos de ellos con capacidad mayor a las
50,000t.
jueves, 15 de marzo de 2018
15.03.18 Una mini jornada (7 a 9h), en
la embarcación Mi Última, caracterizada porque no hubo mucha variedad de
especies de peces ya que se me prendió un solo bichi y 8 corvinas (a veces se
prendían 2 al mismo tiempo), de tamaño mediano (muy parejas; todas del orden de
los 50cm y seguramente había muchas en el cardumen porque al menos 3 de ellas
venían “robadas”), que en esta ocasión no regresé a su elemento (tampoco
utilicé la red para subirlas a la embarcación por lo que algunas se fueron al
levantarlas del agua), por indicaciones precisas y puntuales del “alto mando”.
La temperatura del agua sigue en el orden de los 18°C y para cuando se
generaliza la bajada de la marea, es incalculable la cantidad de basura que
acompaña al movimiento de la masa líquida por lo que los señuelos se “inutilizan”
frecuentemente; para minimizar la posibilidad de que los bichis se prendan en
los anzuelos, hoy utilicé curricanes un poco más grandes (13cm), con lo cual
conseguí que a pesar de los ataques de estos indeseables peces (los embistes se
manifestaban ostensiblemente en el movimiento de las cañas), solo uno llegó a
prenderse y “robado”.
miércoles, 14 de marzo de 2018
14.03.18 Otra excelente mini jornada (6
a 8h), en la que hubo una gran variedad de peces (corvinas, se prendieron 2 y
ambas fueron liberadas porque han sido demasiadas las que me he llevado en los
últimos días; sierras, fueron regresadas al agua porque estaban muy chicas;
cochis y bichis que obviamente, también fueron liberados), entre los que
destacaron 2 buenos pargos que me traje (uno de 55 y otro de 50cm), que muy
pronto serán degustados en las próximas comidas familiares; en esta ocasión
disfruté plenamente las “peleas” ya que las corvinas y los pargos resultaron
bastante “rijosos” (el pargo más grande me entretuvo por más de 10 minutos),
poniendo a prueba la estrecha y casi sublime comunicación entre el hombre (manejo
integrado del motor marino y de la manivela de las carretes), los enseres de
pesca (señuelo, línea, etc.) y el animal que hace su lucha por mantenerse en el
agua. No me queda otra cosa que agradecer la excelente “terapia” con la que el
Señor me ha permitido sobrellevar la “culebrilla” que espero sea cosa del
pasado en los próximos días.
martes, 13 de marzo de 2018
13.03.18 Después de una “ventosa” pausa en la que la intensidad del viento no me
permitió “llegarle a mi querencia”, hoy por fin amaneció un poco calmado y
durante la mini jornada (6 a 8h), de este día en la Piñitas, encontré de nueva
cuenta al cardumen de corvinas (se me prendieron 4; 2 se auto liberaron al
subirlas a la lanchita y me traje 2), todas de un buen tamaño (alrededor de los
60 cm), que siguen complaciendo a buena cantidad de amigos ahora que es
cuaresma. Durante los días de ocio previos, he podido valorar en toda su
extensión, la benevolencia del Señor para la manera tan somera en que me atacó
la “culebrilla” (shingles para los
anglofílicos), pues se han documentado casos en los que solo la morfina (es muy
recomendable que en general, adultos que pasen de los 55 años se vacunen),
puede amortiguar los dolores que es capaz de generar el virus herpes zoster; en mi particular
situación, bastó irme al mar para que al menos durante esos lapsos de tiempo,
me olvidara del padecimiento que aunque aún esta latente, ya es manifiesta la convalecencia.
sábado, 10 de marzo de 2018
10.03.18 Por cuarta mini jornada seguida (hoy, de 7:15 a 9:15h), me encontré con
el cardumen de corvinas (saqué 5, todas de tamaño mediano), donde últimamente
han hecho “querencia”; sin embargo y a como se ve el pronóstico para los
próximos días, esta será mi última excursión de pesca consecutiva. La
temperatura del agua y la situación de la marea fue una repetición de lo
ocurrido ayer (aparentemente condiciones no muy propicias para una buena pesca
aunque fue todo lo contrario); lo que sí cambió fue la preferencia en el color
de los señuelos pues los que ayer estuvieron “matones” ahora ni los bichis les
hicieron caso, siendo esta otra razón para respetar la máxima que dice: “Hay
que salir a navegar cuando se pueda”, haciendo caso omiso a otras variables
como son la marea, la luna, la temperatura e inclusive el malestar que produce
el virus de la “culebrilla”.
viernes, 9 de marzo de 2018
09.03.18 Otro día que voy a extrañar
profundamente cuando me muera (obviamente, no deseo que sea pronto pero la
decisión se la dejo al Señor), ya que en esta mini jornada (6:45 a 9:15h), he
sacado las corvinas más grandes de mi “pescadora” vida, (en total fueron 7; una
de ellas de aproximadamente un metro y la otra un poco más chica), con unas cañitas
Shimano de 2 m, habilitadas con carretes Penn 309 que tienen conmigo más de 40
años, que generan un estridente sonido y por consiguiente, cuando suena la
chicharra pone la adrenalina al tope. Al igual que el día de ayer, no tenía
muchas expectativas de lograr buenas piezas ya que el agua sigue muy fría
(alrededor de 18°C) y durante toda la mañana, la marea esta de bajada en forma
muy lenta; pero cuando recién ingresé al agua y puse los señuelos en ella, me
di cuenta de que los peces estaban ávidos ya que inmediatamente se prendieron
peces lagartija, barracudas, bichis y cabrillas areneras (todos los individuos
de estas especies fueron devueltos al agua sin mayores daños).
jueves, 8 de marzo de 2018
08.03.18 Sin muchas expectativas por las condiciones de marea y temperatura del
agua, hoy realicé una mini jornada (6:15 a 9:h), en la embarcación Piñitas que
por lo económica que resulta, la facilidad de su limpieza y la comodidad de
poder echarla al agua sin la ayuda del tractor, se ha constituido en la “joya”
de la afición-pasión-vicio que “padezco” en esta última etapa de mi vida;
contra los pronósticos, las corvinas (hasta “robadas” pude sacarlas), estaban
muy proclives al ataque de los señuelos que puse en el agua y fue así que con
la marea bajando pude atrapar 5 animales, uno de ellos de muy buen tamaño.
Ahora si le “atiné” a los botones de la GoPro y hasta se me olvidó prendida,
gracias a lo cual pude captar el momento en que la cañita, cuando un animal
embiste al señuelo y queda atrapado, se pone horizontal y el carrete comienza a
sonar con estridencia (mi adrenalina se sube al máximo y a Dios gracias, se me
olvida que traigo las secuelas de la fastidiosa “culebrilla”), recordándome el
sentido de mis años dorados.
miércoles, 7 de marzo de 2018
07.03.18 Por fin y después de 3 días
sin “cumplirle” a mi querencia, hoy me decidí a meter la Piñitas al agua y
realizar un corto recorrido (6:15 a 8:45h; ya amanece más temprano y me salí a
esa hora al comenzar a incrementarse la intensidad del viento), donde hubo
amplia variedad de peces (cabrillas areneras, bichis, cochis, toros y peces
lagartija que fueron devueltos al agua sin mayores daños), entre los que
destacaron las corvinas (me traje 3 para la tradicional “cuaresma” de mis
vecinos en el ejido, una de ellas de más de 65 cm), que me produjeron una gran
satisfacción porque las “dolencias” propias de la vejez (la más crítica es el
regreso del virus de la varicela, ahora transformado en la popular “culebrilla”
que me apareció justo después de haber ido a pescar con mi nieto Abe), me
tienen un poco “achicopalado”. Producto de esa desmejora en mi desempeño
intelectual y físico, cuando estaba sacando las corvinas, oprimí el botón incorrecto
de la GoPro por lo que no tuve imágenes adecuadas del evento y cuando llegué al ejido, inmediatamente regalé
las corvinas, por lo que posteriormente tuve que pedir “prestada” la más grande
para tomar la foto. En otro orden de ideas, hoy en la mañana que estaba
visualizando las páginas de los diarios que normalmente leo, me encontré con
una frase del presidente de Rusia que me pareció excelente: “Hablando de pesca,
no podemos ni debemos dejar de exagerar”.
sábado, 3 de marzo de 2018
03.03.18 Hoy le tocó a la Piñahata navegar (hacía más de 8 meses que no se movía
y afortunadamente todo el equipamiento de los motores, radio, combo Garmin,
radar y dirección hidráulica funcionaron satisfactoriamente), dentro de la
bahía en una mini jornada (7:30 a 9:30h) y para no irme solo (es difícil maniobrarla
sin acompañante y más cuando la marea está tan viva como la actual), “se invitó”
mi nieto Abelardo de casi 5 años de edad; inicialmente y después de solucionar
un deficiente funcionamiento del marcador del agua de enfriamiento de uno de
los motores, pusimos a trabajar sendos señuelos Storm, mismos que de inmediato
atrajeron la atención de peces lagartija, toros, bichis y corvinas (todos los
animales los acercó el Abe hasta la lancha y yo los subía para quitarles el
anzuelo, minimizando con ello potenciales riesgos), con las que se entrenó el
pescador en ciernes para beneplácito del abuelo que no cabía de gusto al ver la
satisfacción (y más satisfecho estaba el plebe cuando regaló 2 corvinas a
nuestros vecinos en el ejido), que el maniobrar de las cañitas le proporcionaba
al heredero de la pasión-afición-vicio que me tiene atrapado desde hace ya un
buen tiempo.
viernes, 2 de marzo de 2018
02.03.18 Después de los ventosos días previos, hoy fui a mi “querencia” y puse a
la embarcación Mi Última en el agua (había que abrir la bitácora de Marzo), ya
que debido a la luna llena, tenemos mareas muy vivas que son más manejables
desde la Sea Hunt; la característica de esta mini jornada (7:15 a 10h), fue que
la temperatura del agua estaba por debajo de los 16°C (no recuerdo haber registrado
previamente dentro de la bahía, este valor en toda mi vida), lo que por una
parte y en el ámbito positivo, origina una enriquecimiento de la concentración
de oxígeno en el agua, pero tiene el inconveniente que igual que a nosotros los
humanos, aletarga la actividad y se hace más densa la masa de agua. Así, pude
constatar que a pesar de que en el profundímetro se visualizaban gran cantidad
de peces, solo las barracudas, toros y bichis (estas especies y con la venia
del Señor, bastaron para cumplir el propósito de calentar mis músculos y viejos
huesos), estuvieron proclives a embestir los señuelos que les ofrecí en esta
gélida mañana.
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