31.01.22 Para cerrar la bitácora del mes fui a Topo y puse a la embarcación Mi Última en el agua; fue una corta (7:15 a 9:15h), “mañanera” de “san lunes” (había muy poca actividad de los pescadores comerciales, tal vez por el frío y el viento), pero eso no arredró a los peces lagartija (se prendieron gran cantidad de ellos) y las corvinas (de nueva cuenta en modo “violento”, diría mi nieto Ricardo), especies que me proporcionaron la dosis suficiente para satisfacer la inveterada afición-pasión-vicio que con la complacencia del Señor, me tiene atrapado. En esta ocasión las corvinas fueron para los tractoristas del náutico.

30.01.22 "A pesar" de ser domingo, hoy fui a Topo y realicé una corta (6:45 a 8:30h), “mañanera” en la embarcación Piñitas y el motor DF15A; hacía frío y en la superficie del agua encontré mucha basura que entorpecía el funcionamiento de los señuelos Storm. Sin embargo y ya que se cuento con la benevolencia del Señor, insistí en la pesca y se prendieron pargos, peces lagartija y barracudas (hacía mucho que estas últimas no las veía; debo agregar que todo fue regresado indemne al mar ya que todavía tenemos pargos y coconacos de excursiones previas), con lo cual logré el placentero cansancio que busco en estas jornadas marítimas.

25.01.22 Fui a cambiar los ánodos de sacrificio del DF90A y para verificar que todo hubiera quedado en orden, a las 9h puse la embarcación Mi Última en el agua; el tractorista me sacó a las 11h y en ese corto lapso de tiempo, aparte de comprobar mi incipiente aprendizaje como mecánico de motores marinos (todo quedó satisfactoriamente solucionado), el Señor y su empatía me permitieron capturar cochis, bichis, peces lagartija y también corvinas (estaban “violentas” como dijo mi nieto Ricardo; ello a pesar de la ingrata marea matutina), que servirán en la mesa de mis vecinos en el ejido.

23.01.22 Como se aproximan uno días ingratos (mucho aire, frío y mareas inconvenientes) y hoy se veía regular el pronóstico, decidimos ir a las proximidades del Farallón con Alejandro y Neto Valdez; salimos del náutico a las 7 y regresamos a las 13:30h, lapso de tiempo en el que logramos (gracias a la infinita benevolencia del Señor), subir un dorado macho (la hembra se liberó después de una épica pelea), capturamos (y liberamos), un marlín rayado (coincidentemente se prendió en la misma caña y el mismo señuelos LBD petrolero que embistió el marlín liberado por Alejandro el 09.01.22) y tuvimos varios “piques” de otros marlines.

22.01.22 Indescriptible la emoción de un abuelo al presenciar la expresión facial y corporal que en un nieto genera el iniciarse en la pesca, afición en la que estoy atrapado (el Señor es mi “cómplice”), en estos años dorados; hoy hicimos una corta jornada (8:30 a 11h) en la embarcación Pa’ntonces, frente al náutico, con Alejandro hijo y mi nieto, con tan buena suerte (para Ricardo, los peces estuvieron “violentos”), que se prendieron peces lagartija, bichis y corvinas.

21.01.22 Ayer no pude terminar el trabajo (era demasiado mi cansancio), que inicié en el motor Suzuki DF90A por lo que este día me propuse finalizarlo; terminé alrededor de las 9:30h e inmediatamente lo puse en el agua para evaluar su funcionamiento; obviamente, aproveché para trolear (hasta la pleamar a las 10:45h), los señuelos Storm con tan buena suerte (gracias a la infinita benevolencia del Señor), que se prendieron bichis, peces lagartija (uno de ellos de mas de 80cm que me sorprendió por su gran tamaño), cabrillas pimienta, coconacos (hubo uno del orden de los 2kg que regresé al agua por tener saturado nuestro congelador) y las siempre bienvenidas corvinas que hoy si se fueron para el ejido.

19.01.22 Tercera mini jornada (7:30 a 9:30h), seguida, otra vez “tardía” (acorde con la pleamar y con la disposición del operador del tractor en el náutico), en la embarcación Mi Última; de nueva cuenta, hubo mucha actividad ya que los peces lagartija, cabrillas, bichis, pargos (todos fueron regresados a su entorno) y corvinas embistieron con singular denuedo a los señuelos que puse en el agua. En esta ocasión las corvinas se las regalé al tractorista (es nuevo y esta recibiendo instrucción al puesto), ya que mostró muy buena actitud para hacer su trabajo; lo inesperado fue que el DF90A (se prendió el foco de advertencia), requiere cambio de aceite por lo que si el Señor me lo permite (creo que me estoy extralimitando en mi vetusta capacidad física), mañana iré a realizar este trabajo.

18.01.22 Hoy fue una mini jornada "tardía" (7:15 a 9:15h), ya que tuve que esperar al tractorista para que pusiera la embarcación Mi Última en el agua; pero ello no demeritó (gracias a la benevolencia del Señor), el “trabajo” de los señuelos Storm ya que de inmediato, fueron embestidos por peces lagartija, bichis, cabrillas pimienta, pargos (todos los regresé indemnes a su hábitat, gracias a los anzuelos simples Gamakatsu con los que habilito mis curricanes) y corvinas (una de ellas brincó tanto y tan espectacularmente que llamó la atención de un águila pescadora que la quería atrapar con sus garras), mismas que me traje para mis vecinos en el ejido.

17.01.22 Fue una mañanera (6:45 a 8:45h), de “san lunes” muy movida ya que hasta la pleamar, los señuelos Storm fueron embestidos (a pesar de que durante toda la noche, la luna brilló en todo su esplendor), por una apreciable variedad de peces (bichis, cabrillas, lagartija), e inclusive corvinas (mas picaron al inicio y al final de la mini jornada), “panzonas” (para el buen paladar de mis vecinos en el ejido); además y como hice uso del cachito de buena suerte ya que me levanté muy temprano, el Señor me proporcionó un soberbio espectáculo pues en el Pinto visualicé a toda una familia de mapaches (ostensiblemente saludables y gordos), que se dedicaban a hurgar (sin que les importara mi presencia), en la zona intermareal.

09.01.22 Excepcional jornada (gracias a la infinita benevolencia del Señor), de 7 a 12h (de nueva cuenta, dentro de la bahía había densa neblina), en las proximidades del Farallón y en compañía de mi hijo Alejandro; aunque el plan original era ir solo hasta la cota batimétrica 65, los dorados (nos trajimos 2 machos y una hembra a la que el anzuelo le lastimó un ojo), nos fueron “empujando” hacia el cerro. Además, Alejandro liberó limpiamente un marlín rayado (otros 2 embistieron a los señuelos pero no se prendieron), de muy buen tamaño ya que le dio mucha pelea (brincaba sobre la superficie del agua montando un singular espectáculo como si supiera que lo íbamos a liberar), durante más de 35min.

07.01.22 Con Alejandro, fuimos al Farallón en una mañana nebulosa (todo se empañaba con la humedad) y con muy poca visibilidad (capitanía del puerto restringió nuestra salida hasta que los barcos de gran calado liberaron el canal de navegación), con olas molestas de 0.60m a cada 6s; por lo tanto, mucho antes del cerro pusimos nuestros señuelos en el agua con tan buena suerte (y por supuesto, con la benevolencia del Señor), que se prendió un jurel de muy buen tamaño. Luego hubo bonitas, barriletes (muchos y muy grandes), dorados y hasta en un par de ocasione, los marlines le pegaron un “llegue” a los curricanes; para complementar esta inolvidable jornada, “disfrutamos” de un lobo marino joven (brincaba con mucha gracia las olas que hacía la embarcación y luego nos miraba como pidiendo aprobación), que nos acompañó durante un buen lapso de tiempo y avistamos ballenas.

04.01.22 Después de unos aciagos días con los que inició enero (mucho frío, aire, gran cantidad de basura antropogénica y lama), al fin pudimos salir (con Alejandro mi hijo y Ricardo nieto), por un corto lapso de tiempo (7 a 10h; mientras subía la marea), al interior de la bahía con tan buena fortuna (gracias Señor; nos muestras que en este nuevo año seguimos siendo consentidos por tu infinita bondad), ya que Ricardo atrapó peces lagartija, bichis, pargos sarteneros y hasta una corvina; así mismo, en un señuelo Storm de 7cm (hasta los elefantes comen cacahuates), Alejandro cordeló y sacó un peleonero pargo que midió 64cm para ser sin duda, el más grande que se nos ha prendido en Topolobampo.