viernes, 31 de julio de 2020


31.07.20 Fui a Topo a cambiar los impulsores de los Suzuki DF140A y mientras el mecánico hacía el trabajo, metí al agua a la embarcación Piñitas ya que quería probar el funcionamiento de señuelos Rapala “tail dancer” que compré años ha y a los que habilité con anzuelos simples. El experimento fue un rotundo éxito ya que frente al náutico, este dia último del mes y consecuentemente, cierre de bitácora, encontré (gracias a la benevolencia del Señor), un cardumen de parguitos juveniles que me hicieron pasar un excelente rato, mientras se realizaban los trabajos en la otra lancha.



miércoles, 29 de julio de 2020

29.07.20 Esta fue también una jornada (6:30 a 9h), muy prolífica (a pesar de que el tide fishing auguraba lo contrario), en la que hubo coconacos (sólo me traje uno de 40cm y fue lo único ya que todo lo demás los regresé al agua indemnes), pargos, cochis, bichis, cabrillas pimienta y hasta un merito (medía 38cm; hacía mucho tiempo que no los veía). Puse en el agua la embarcación Mi Última ya que hacía tiempo que no la movía y en razón de que hoy precisamente, estaban pronosticadas ráfagas de viento de hasta 30km/h; como dato relevante aparte del intenso cansancio que me produjeron los peces, debo consignar que en San Carlos me aboyó, aunque solo por un minuto, una caguama situación insólita en estos “depredadores” tiempos.

lunes, 27 de julio de 2020

27.07.20 Aunque se pronosticaban lloviznas para Topolobampo, me pareció que la marea (casi muerta), la posición de la luna (antípoda) y la presión atmosférica (aumentando progresivamente), podían ser elementos positivos para una buena pesca por lo que a las 6:15h puse la Piñitas en el agua; las premoniciones no fallaron y para las 9:15h tiré la toalla ya que supuse, estaba exponiéndome a un colapso físico, característica del cansancio que produce un arraigado vicio-pasión-afición. Hubo corvinas (estaban más agresivas que el sábado pasado; hoy si me traje 4 porque no quise exponerme a otro regaño como el que recibí hace 2 días por haber regresado estos peces precisamente ahora, recién pasada la cuarentena), pargos (me traje uno de 51cm), cochis, cabrillas pimienta y los infalibles bichis (hacía mucho tiempo que el Señor no me permitía tener un “san lunes tan prolífico).

sábado, 25 de julio de 2020

25.07.20 Llegaron las corvinas (no me traje ninguna; mis vecinos todavía tienen bonitas), a la bahía y durante la mini jornada de hoy (6:15 a 8h) y en la embarcación Piñitas, se disputaron con denuedo los señuelos Storm que puse en el agua; también hubo parguitos sarteneros, cochis, cabrillas pimienta y por supuesto, los infalibles bichis. Uno de éstos últimos peces se soltó del anzuelo simple en el piso de la embarcación y con su enérgico movimiento, clavó una de sus espinas ventrales en el tanque de combustible, perforándolo por lo que tuve que regresarme con mayor antelación a lo previsto, agradeciendo al Señor que no haya sido mi pié el receptor de este inusual accidente.

sábado, 18 de julio de 2020

18.07.20 Visualizando (a las 4AM), las páginas del pronóstico para hoy, decidí que había buenas condiciones para ir al Farallón y en consecuencia, a las 6:30h puse la embarcación Pa’ntonces en el agua; a las 7:30h estaba en las proximidades del cerro y tuve la “mala” fortuna de caerle a un cardumen de toros, todos muy parejos del orden de los 8-10kg (se prendían 3 al mismo tiempo, sin importarles el tipo de señuelo), por lo que en el cordeleo, se consumieron todas mis vetustas energías al grado de que opté por regresarme (eran las 9:30h), no sin antes también prender “gigantes” barriletes que definitivamente acabaron con mi entusiasmo  pues ya ni el adrenalóico sonido de los 6/0 me motivaron a quedarme, por lo que llegué “molido” al náutico a temprana hora, las 11 de la mañana.

miércoles, 15 de julio de 2020

15.07.20 Una mini jornada (6 a 8h), por demás “accidentada” ya que de entrada, olvidé el tapón de la Piñitas y pues se llenó de agua en la rampa; afortunadamente, todavía no la había despegado del remolque y pude subirla para desaguarla. Luego que puse los Storm en el agua, olvidé regular los frenos de los carretes (normalmente para lavarlos, los ajusto razonablemente) y en el primer jalón que tuve, el animal (o una piedra), hizo que las cintillas que fijan los PVC que uso como portacañas, tronaran y perdí el equipo completo; sin embargo, el Señor se compadeció de mi y al final de cuentas pude prender cochis, bichis, cabrillas pimienta y coconacos que me cansaron satisfactoriamente, después de 2 jornadas consecutivas en mi querencia.

martes, 14 de julio de 2020

14.07.20 A pesar del pronóstico que hoy marcaba “pesca pobre” (los peces no hacen la página), la mini jornada de hoy (6:15 a 8:15h), fue espectacular (sigo siendo un consentido del Señor), ya que se prendieron cochis, cabrillas pimienta, coconacos (sólo me traje uno para reponer el que nos comimos ayer y que preparó deliciosamente mi esposa), robalos (me traje uno de 1.01m) y los infalibles bichis. Todos los peces se prendieron en señuelos Storm de 11cm que bajan (dependiendo de la velocidad de la Piñitas y del grosor de línea), hasta una profundidad de 3m, donde el agua no está tan caliente ya que en la superficie, hoy tuvimos alrededor de los 31.5°C.

sábado, 11 de julio de 2020

11.07.20 Una tormentosa (literalmente, pues hubo fuertes vientos, rayos, llovizna), mini jornada (6 a 8h), dentro de la bahía de Topolobampo, en la que por otra parte, pude disfrutar del arco iris y de las embestidas violentas hacia los señuelos Storm, de pargos (me traje uno de 55 cm), de coconacos (en una ocasión se prendieron 2 al mismo tiempo; me traje uno de 48 cm) y por supuesto, cochis, bichis y cabrillas pimienta que fueron regresadas al agua sin mayores daños. Con vivencias de esta calidad, con una familia saludable como la que tengo, no me queda mas que seguir agradeciendo a todos los que interactúan (incluyendo por supuesto al Señor), en el accionar de este vetusto organismo de casi 71 años.

viernes, 10 de julio de 2020

10.07.20 Una excelente y nebulosa mini jornada (6 a 8:30h), en la que el Señor me permitió disfrutar de fresco amanecer (durante la noche pegó una racha fuerte de agua y viento; les llamamos “toritos”), aunque la temperatura de la superficie del agua sigue rondando los 30°C; en esta ocasión hubo pargos sarteneros, cochis y lo mejor de todo, se prendieron 2 coconacos de muy buen tamaño que siguieron el ya conocido “protocolo” al que me tienen acostumbrado pues de primera intención, hicieron sonar fuertemente la chicharra de los carretitos Okuma, doblaron notoriamente las cañas Daiwa y se encuevaron durante un corto lapso de tiempo.


sábado, 4 de julio de 2020

04.07.20 Encontré al Farallón como en sus viejos tiempos, con una gran diversidad de pesca (toros, bonitas, barriletes e inclusive y a tan solo a 450m, se me prendió un marlín que se soltó cuando bajé la velocidad de los motores), fue un viaje en solitario que inició a las 6:30 y terminó a las 11:30h, en la embarcación Pa’ntonces que recién está autorizada para  navegar. Los peces (toros y barriletes fueron liberados indemnes), me cansaron mucho pero todo se compensa con la escucha del adrenalóico sonido de los 6/0 que en esta ocasión, sonaron (gracias a la benevolencia del Señor), con una frecuencia mayor a la que este septuagenario (habilitado con rodilleras, muñequeras y coderas), hubiera deseado. 

miércoles, 1 de julio de 2020

01.07.20 Para la mini jornada de hoy (7 a 9h), utilicé la embarcación Mi Última; con la marea subiendo y frente al cerro de San Carlos, hubo mucha actividad (a pesar de los casi 30°C de temperatura en la superficie del agua), tanto para los señuelos Storm de 7cm, como para los Bomber de 16cm. Se prendieron (y terminé agradablemente cansado; satisfecho de que el Señor esté protegiendo a la familia durante la pandemia), cabrillas pimienta, sábalos, cochis, los infalibles bichis y pargos sarteneros.