sábado, 22 de septiembre de 2018

22.09.18 Después de intensas lluvias en nuestra región, hoy por fin pude ir al náutico y aunque el agua estaba muy turbia y llena de basura antropogénica, el Señor me “halagó” con la magnífica sensación que experimenté al ver las múltiples “chorreaduras” de prístina agua que se vertía al mar, desde el cerro de San Carlos y si a eso le agregamos que los coconacos (también hubo bichis, cochis, cabrillas areneras y roncachos), pelearon, se encuevaron e hicieron “chillar” en forma estridente los carretitos Okuma, puedo afirmar que me siento profundamente satisfecho de haber realizado otra mini jornada en Topolobampo. 

domingo, 16 de septiembre de 2018

16.09.18 Aunque los domingos no me gusta ir a mi “querencia”, esta mañana le “aposté” a que iba a tener escasa compañía (pescadores comerciales y deportivos), en el mar debido a los festejos (borracheras), patrios y al evento boxístico (más borrachera), que escenificaron un mexicano y un kazajo; lo que no pude pronosticar fue la agresividad de los moscos (un martirio digno de evaluarse para venideras mini jornadas), que aún con repelente, se las ingeniaban para extraer mi ya vetusta sangre. Además, estuvo haciendo mucho calor y sin embargo, los pargos (hubo puros sarteneros de menos de 30cm), los bichis, los cochis y ahora los coconacos (me impactan positivamente sus magníficos colores), compensaron (lo cual agradezco infinitamente a la benevolencia del Señor), el mayúsculo “sacrificio” que me significó, haber puesto en el agua a la Piñitas habilitada con el motor Suzuki de 15hp.


viernes, 14 de septiembre de 2018

14.09.18 Una mini jornada similar a la de ayer (mismos moscos agresivos, marea entrante, calor insoportable, muchos bichis, varios cochis, algunas corvinas), aunque en esta ocasión los pargos (estaban en el mismo sitio que los dejé ayer), se mostraron más proclives a embestir los señuelos que puse en el agua y por supuesto, a “regalarme” (con la venia del Señor), intensas e inolvidables vivencias con su accionar en el agua. Este día es cumpleaños de Jesús (tractorista del náutico) y los pargos (uno de ellos muy bueno de 48cm), van a complementar (nunca faltan “gaviotas” en este tipo de eventos), el convivio que en su honor, van a escenificar en el náutico.

jueves, 13 de septiembre de 2018

13.09.18 Después de 9 días de no “cumplirle” a mi querencia marina, cuya motivación fue la lluvia, el viento, la marea, el calor, la senectud y sus dolencias; el impostergable trabajo en el jardín y un largo etc., (incluida una engorrosa tramitología judicial ante las autoridades al querer denunciar un robo domiciliario del que fuimos objeto), hoy realicé una mini jornada (6:45 a 9:15h), en la que había gran cantidad de “tráfico” de pescadores comerciales (también hubo muchos moscos, muy agresivos), cuyas embarcaciones zarandeaban intensa y frecuentemente a la Piñitas. En compensación, el Señor dispuso que disfrutara de inmejorables y adrenalóicos momentos cuando los pargos y las corvinas (se alternaban con los cochis, bichis y cabrillas areneras), se prendían de los señuelos Storm y Bomber que puse en el agua.


martes, 4 de septiembre de 2018

04.09.18 Las barracudas de ayer fueron un verdadero éxito culinario para nuestros vecinos en el ejido por lo que prácticamente, me “exigieron” que este día y a pesar de mi generalizado cansancio, realizara otra mini jornada en Topolobampo; sin embargo, hoy no salieron barracudas pero el Señor, con su infinita benevolencia, me favoreció permitiendo que sacara un buen coconaco (además de cochis, bichis, cabrillas areneras y parguitos), animal que generó para mi beneplácito, el característico y adrenalóico sonido en los carretes Okuma, cuando tomó el señuelo Storm y trató de irse hacia las piedras, por al menos 10 min que duró la “pelea”.


lunes, 3 de septiembre de 2018

03.09.18 Con esta mini jornada (6:45 a 8:45h), en la embarcación Piñitas habilitada con el motor Suzuki de 6hp y aprovechando el “san lunes”, se abre la bitácora de septiembre; estuvo lloviznando, con truenos y relámpagos pero la marea entrante, dio para que los señuelos Storm (“tuve” que estrenar una remesa que mi hijo Abelardo me regaló) y de primera intención (todavía en penumbra), atraparan barracudas de muy buen tamaño (1.10m; mis vecinos en el ejido y junto con algunos cochis, van a hacer una gran comelitona con estos animales), que hicieron “chillar” estentóreamente a los carretitos Okuma. También hubo mini pargos, roncachos, cabrillas areneras y muchos, muchos cochis que me dejaron para el “arrastre” por lo cansado y repetitivo de los ataques que “sufrieron” los equipos de pesca utilizados en este evento que el Señor me permitió disfrutar.