miércoles, 31 de julio de 2019

31.07.19 Espectacular mini “mañanera” (6:15 a 7:45h), en la que el principal motivo para realizarla lo fue el cierre de la bitácora de este productivo mes; el agua estaba muy caliente (31.5°C), durante el lapso de tiempo que estuve en el agua, la marea estaba arrastrada (ya subiendo) y el cielo medio nublado. De primera intención, los señuelos que puse en el agua fueron embestidos por puros bichis y cochis pero de repente (esta es la situación que el Señor genera y que más me estimula), una caña comenzó a doblarse y el carretito Okuma comenzó su adrenalóico sonido (estaba pasando frente a una embarcación de pescadores comerciales que inmediatamente se pusieron atentos a la pelea que iba a desarrollarse), hasta casi quedarse sin monofilamento; finalmente y después de algunos minutos que me parecieron eternos (las corvinas tienden a pelear con denuedo y en muchas casos logran desprenderse de los anzuelos), la pude poner a buen recaudo para la foto, el peso (4.5kg) y la medición (75cm).

lunes, 29 de julio de 2019


29.07.19 Un “san lunes” imprevisible (así son todas las jornadas en el mar; es por eso que me tiene atrapado este “vicio”), ya que temprano y aún sin generalizarse la claridad, los pargos embistieron a los señuelos Storm con denuedo y constancia; en esta ocasión, además de los omnipresentes bichis se me prendió un animal que tomó toda la línea del carretito Okuma y nunca, nunca lo pude parar (lo cordelé por más de 17min y cuando quise darle reversa al motor, al ver que se acababa la línea, la propela se enredó en el otro señuelo que estaba en el agua y el empate de acero apagó el motor); finalmente el monofilamento no resistió y solo me restó pedirle al Señor que el animal no estuviera muy dañado y con el tiempo (normalmente sucede en 2 semanas), el anzuelo simple de acero se desintegraría.



viernes, 26 de julio de 2019

26.07.19 Tal como estaba programado, hoy fuimos con el Abe (6 años) y Juan Pablo (7 años e hijo de un sobrino), a realizar una “mañanera” (6:30 a 9h), en los alrededores del Club Náutico de Topolobampo con tan buena suerte que de inmediato se prendieron pargos, cochis, bichis, cabrillas areneras, corvinas que hicieron la “delicia” de la concurrencia, a pesar del fuerte calor y de la inmóvil marea. Por los momentos vividos con estos incipientes pescadores (se portaron muy bien), estoy profundamente motivado para reafirmar mi creencia de que la generación siguiente, va a seguir por el “buen” camino de este apasionado “vicio” que tantas y tantas satisfacciones me ha brindado a través de mi ya larga vida. 


jueves, 25 de julio de 2019


25.07.19 Es probable que mañana viernes lleve a pescar y por primera vez, a un sobrino-nieto de 8 años de edad; por lo tanto y para asegurarme de que la embarcación Mi Última estuviera en buenas condiciones, hoy la puse en el agua y me fui al mismo sitio donde ayer se prendió la “gran” corvina. Para variar, también los bichis estaban frenéticos por lo que hice las adecuaciones necesarias (uso de señuelos más grandes, ahora un Bomber Certified Depth y un Rapala Single Hook, ambos de 18 cm), que rindieron fruto pues los bichis dejaron de “molestar” y además, se prendieron corvinas (una de 60cm y 3.5kg), coconacos sarteneros y parguitos juveniles (todos los regresé al agua), con lo que se completó satisfactoriamente la “mañanera” (6:30 a 8:30h), de este fabuloso (a esta edad todos los son), día.



miércoles, 24 de julio de 2019

24.07.19 Por fin y después de 5 días de no cumplirle a mi “querencia”, hoy y en la embarcación Piñitas tuve mi “mañanera” (guardando las obvias proporciones con las del personaje querido por los más y odiado por algunos), de 6 a 8h; fue una jornada de contrastes ya que a pesar de estar nublado, el calor era insoportable (la temperatura del agua a 31.5°C), la marea casi inmóvil pero con mucha actividad en el estrato del necton ya que los bichis estaban demasiado agresivos. De hecho, después de prender “n” animales de esta especie, cambié los señuelos y para desestimular a estos indeseables peces, puse unos Bomber de 16cm que así como eran embestidos por cabrillas de su tamaño, también atraparon tal vez la corvina más grande que se me haya prendido dentro de la bahía pues pesó 7kg y medía 87cm. La tuve que subir con gancho ya que no cupo en la red, después de una ardua pelea que me hizo sudar la gota gorda y que reafirmó la benevolencia del Señor para con este vetusto, feliz y cansado pescador.

jueves, 18 de julio de 2019


18.07.19 Excelente mini jornada (6 a 8h), de jueves que realicé después de visualizar (a las 4AM), el pronóstico de la marea (a esas horas, el cambio de saliente a entrante), la temperatura del agua (31°C, aunque realmente estuvo a 31.5°C; había lisas y corvinitas muertas por falta de oxígeno), presión atmosférica estable (lo bueno es que no se pronosticaba una indeseable baja que hace se incrementen las ráfagas de viento), cielo medio nublado y viento a menos de 7km/h. En esta ocasión puse señuelos combinados Bomber y Storm y ambos dieron buenos resultados ya que atraparon (todo se regresó al agua pues en la congeladora cuento con coconacos, pargos y bonitas), pargos juveniles, coconacos sarteneros y muchos, muchos cochis, especies que finalmente, me produjeron un placentero cansancio y renovaron mi agradecimiento al Señor por permitirme disfrutar otro bonito día.


lunes, 15 de julio de 2019

15.07.19 Un más que satisfactorio “san lunes” ya que con la benevolencia del Señor (todavía estoy en su espectro de privilegiados), los señuelos que puse en el agua (la superficie estaba muy, muy caliente, a 31.5°C), se portaron de maravilla y atraparon (otra vez), en esta mini jornada (6 a 8:15h), una gran variedad del nicho nectónico de la bahía entre los que destacaron pargos juveniles, un merito de 30cm (obviamente, fueron regresados al agua sin mayores daños), coconacos (me traje uno de 43cm que me hizo ver mi suerte ya que con mucha energía, tomó el señuelo y “corrió”, motivando que el carretito Okuma sonara estridentemente y que mi vetusto cuerpo se inundara de adrenalina), cochis, bichis, cabrillas pimienta y roncachos.

miércoles, 10 de julio de 2019

10.07.19 A las 4AM que vi el pronóstico, me gustó para dar una vuelta al Farallón por lo que hice los arreglos necesarios y a las 6:35h ya estaba en el agua, dándole oportunidad a la embarcación Mi Última y al nuevo motor Suzuki DF90A, de realizar un recorrido por los alrededores de la piedra; de entrada, debo establecer que el mar no estaba acorde con el pronóstico ya que había olas altas con crestas frecuentes por lo que rápidamente mis rodillas resintieron el golpeteo (creo que debo aceptar que ya no estoy para estos “trotes”) y por si fuera poco, había tantos barriletes que los señuelos los “robaban” por lo que a un increíble lapso de tiempo de tan solo 2 horas, me sentí tan cansado que por precaución, a las 10.45h me direccioné de regreso al náutico. De cualquier forma, cada vez hago mejores cálculos relacionados con el consumo de combustible y por ejemplo, en los 95km que hoy recorrí, tan solo gasté 45 litros de combustible lo que me da un excelente promedio de 2.11 km/L de rendimiento (para los anglofílicos, un fabuloso 5 millas por galón).

lunes, 8 de julio de 2019

08.07.19 Un excelente “san lunes”, nublado, caluroso (el agua superficial a las 6h estaba en 30°C), con marea muerta (inclusive me encontré una familia de mapaches en San Carlos que en la bajamar, andaban recolectando alimento), sin viento, pero con una gran representación del necton de la bahía, pues en solo un corto lapso de tiempo (de las 6 a las 8h), se prendieron muchos, muchos peces entre los que destacaron las cabrillas areneras que están de muy buen tamaño (hubo algunas de 40cm), cochis, bichis, pargos juveniles y hasta toros. Este rato en el agua fue suficiente para lograr una abundante generación de ácido láctico sobre mis vetustos músculos (un “placentero” cansancio, pues), que como el Señor sabe, me estimula sobremanera para seguir cumpliéndole a la afición-pasión-vicio que disfruto en estos mis años dorados.


viernes, 5 de julio de 2019

05.07.19 Después de un obligado receso motivado por variables climáticas (mucho viento, calor y mareas “ingratas”), hoy me decidí a ir a Topo para fundamentalmente, abrir la bitácora de Julio; tuve gracias a la infinita benevolencia del Señor, la fortuna de “caerle” a un cardumen de coconacos (se me prendieron 7 pero como todavía tengo un buen pargo en la congeladora, me traje uno de tan “solo” 43cm), que peleó como ellos bien saben hacerlo pero sin “encuevarse” ya que lo atrapé en un lugar donde no hay piedras en el fondo marino. Además, también hubo pargos juveniles, cabrillas areneras, muchos cochis y en esta ocasión, hasta roncachos, fauna marina que hizo la corta jornada (6 a 8h, con la marea arrastrada y la superficie del agua a 31°C), profunda y agradablemente cansada.