sábado, 31 de agosto de 2019

31.08.19 Para cerrar la bitácora del mes, hoy realicé una jornada “mañanera” (7:15 a 9:15), en la embarcación Mi Última y aunque había mucha basura natural y antropogénica producto de los aires y las precipitaciones de anoche, una gran diversidad del necton (cochis, roncachos, bichis, cabrillas areneras) e inclusive pargos (solo me traje los que medían más de 35cm; el resto fueron regresados al agua sin mayores daños. Estaban muy impetuosos ya que se prendían hasta 2 al mismo tiempo), se interesaron por los señuelos que puse en el agua. La nota “triste” fue que un animal me rompió el monofilamento y se llevó uno de los Storm más productivos pero se que con la benevolencia del Señor (todavía me considero uno de sus “consentidos”), seguramente que encontraré otro similar que ocupe su lugar.

jueves, 29 de agosto de 2019

29.08.19 Esta jornada “mañanera” (6:45 a 8:45), fue de corvinas (aunque también hubo cochis, no se prendió ningún pargo y gracias al Señor, tampoco bichis), con una temperatura de la superficie del agua que rondaba en los 32°C y por lo tanto, con escaso oxígeno disuelto, situación que perjudica a la mayoría de los depredadores del mar. Como un síntoma de la tercera edad (vejez), esta mañana olvidé poner el tapón a la embarcación Piñitas y cuando la deslicé hacia el agua, se anegó por lo que con gran esfuerzo, tuve que montarla de nuevo en el remolque para sacarla con la pick up y que drenara la gran cantidad de agua que se le había metido. Accidente de "trabajo", dice mi esposa.


lunes, 26 de agosto de 2019

26.08.19 Prolífico “san lunes” ya que temprano (6:45h), hubo muchos, muchos pargos sarteneros (fueron regresados a su hábitat sin mayores daños), corvinas juveniles (la única que estaba de buen tamaño se soltó al subirla a la Piñitas), cabrillas pimienta y bichis (cuando se generalizó su presencia opté por retirarme del agua; eran las 8:45h); así mismo y producto de los escurrimientos generados por las recientes lluvias, hubo mucha basura antropogénica (botellas, bolsas de plástico; inclusive una tapó la toma de agua del Suzuki DF15A y comenzó a sonar la alarma de calentamiento), que le impartían un aspecto “repugnante” (aparte de turbia), al agua de la bahía. ¡Cuanta paciencia y cuan tolerantes han sido para con la humanidad, la Naturaleza y por supuesto, el Creador!

sábado, 24 de agosto de 2019

24.08.19 A las 8h que Capitanía de Puerto permitió la navegación de embarcaciones menores (la había restringido por el paso del huracán Ivo), puse a la Mi Última en el agua (había mucha turbidez aunque lo bueno es que el agua estaba a 25°C) y me dispuse a “pasear” 2 señuelos Storm por mi ruta típica, frente a la escollera de la API; primero atrapé pargos juveniles, luego hubo sarteneros (todos fueron liberados exitosamente) y finalmente (junto con bichis, cochis y cabrillas pimienta), llegaron las corvinas (esas si me las traje para mis vecinos en el ejido), con lo que me di por bien servido con la omnipresencia del Señor, saliéndome del agua alrededor de las 9:30h.

lunes, 19 de agosto de 2019

19.08.19 Una muy agitada “mañanera” (6:20 a 8:30h), de otro “san lunes” en la que a pesar de lo caliente del agua (32°C y por consiguiente, escaso oxígeno disuelto) y de la marea “arrastrada” (el pronóstico solunar marcaba poca o nula actividad de los peces), hubo muchas especies del necton que se interesaron por los señuelos que puse en el agua. Inclusive antes de que se generalizara la claridad, se prendieron pargos sarteneros, luego una vez soleado el panorama, llegaron las corvinas y hasta roncachos (algunos “robados”), aunque por supuesto, no faltaron cabrillas pimienta, cochis y los indeseables bichis, que me cansaron tanto que tuve que retirarme del agua, agradeciendo al Señor su deferencia para este “joven” de la tercera edad, ya próximo a llegar a las 7 décadas.


viernes, 16 de agosto de 2019

16.08.19 Una mini jornada “mañanera” (6:35 a 8:50), ahora en la embarcación Mi Última (no quiero que piense que la he abandonado), en la que el Señor me ratificó (a pesar de la incredulidad de mi esposa), que todavía soy uno de sus favorecidos pues aunque la pesca comenzó “floja” (sólo había roncachos y parguitos), de repente escuché el chirrido de uno de los carretitos Okuma que habilitado con un señuelos Storm, tenía en la línea a un pargo de 52cm (un poco más chico que el que atrapé el lunes en la Piñitas), el cual puse a buen recaudo después de una intensa pelea que duró unos 12 minutos y que se caracterizó por los arrancones que daba el animal, cada vez que lo aproximaba a la lancha.

lunes, 12 de agosto de 2019

12.08.19 Una mañanera de san lunes muy corta (6:30 a 7:30h; aparte de que me cansé mucho pues todavía me dura la pelea con el marlín del sábado, mi hijo Alfredo y su familia vuelan temprano a su lugar de residencia por lo que quise estar presente en su partida), en la que hubo de todo ya que de principio, cuando estaba en la rampa poniendo la Piñitas en el agua, se zafó el gancho del remolque y aunque no se cayó totalmente, el espejo pegó en el suelo (afortunadamente siempre levanto el motor y no tuvo daños aparentes) y se rompió la base de la sonda del profundímetro. Con mucho esfuerzo (creo que hasta me lastimé la muñeca del brazo izquierdo), la pude subir de nueva cuenta y ponerla en el agua así que cuando el gran pargo se prendió (saqué otro mediano de 40 cm; este midió 54 cm y casi tomó los 100m de monofilamento del carretito Okuma, puso caliente los frenos cuando producía el sonido estridente y doblaba peligrosamente la cañita Shimano), quedé exhausto aunque con suficiente energía (nunca debe faltar), para agradecer la benevolencia del Señor.

sábado, 10 de agosto de 2019


10.08.19 Temprano visualizamos que iba a estar bien en los alrededores del Farallón y a las 6:30h ya estábamos en el agua, en la embarcación Pa’ntonces; llegamos a la piedra e inmediatamente el Abe nieto comenzó a sacar barriletes que le había encargado su abuelo Norberto (los prepara estilo caguama y son una verdadera delicia), pero sin perder la posibilidad de otro tipo de presa. Así pues, puse en el agua un señuelo Williamson Big Game que no me defraudó pues en la mancha de barriletes, se prendió un espectacular marlín rayado (mi hijo Alfredo lo cordeló por más de 1 hora), que hizo por todo ese tiempo, espectaculares alejamientos de la embarcación que sembraba la incertidumbre y elevaba los niveles de adrenalina de todos los integrantes del equipo, hasta los mas altos niveles. Finalmente (y por supuesto, con la benevolencia del Señor), lo pusimos a buen recaudo sobre la embarcación e inmediatamente (por obvio deterioro físico de los integrantes de la tripulación), nos direccionamos al náutico a donde llegamos a las 11:30h, habiendo realizado un periplo marino de tan solo 4 horas. 


martes, 6 de agosto de 2019

05.08.19 Una interesante “mañanera” que realizamos en 2 tiempos ya que primeramente (6:15 a 8:15h), fui con el Alf en la embarcación Piñitas, con tan buena suerte que sacamos coconacos y pargos (nos trajimos uno de 48cm); a continuación, llegaron los nietos Abe y Alfonso (también mi nuera Fany) y en la embarcación Mi Última realizamos (9:45 a 11h), una visita al sitio donde suelen mostrarse los delfines dentro de la bahía. Por supuesto que en este segundo “acto” también pusimos los señuelos Storm en el agua y los nietos (con la infinita benevolencia del Señor y para una profunda satisfacción y un genuino orgullo del abuelo), se dieron gusto sacando bichis.


sábado, 3 de agosto de 2019


02.08.19 Hoy fuimos al Farallón con el Abe nieto y el Alf hijo; la pesca estuvo muy “pobre” ya que solo se prendieron barriletes (también visualizamos caguama y cochitos-delfines brincando), pero la estancia (más de 45min), en las proximidades del cerro, con snorkel y probando el nuevo salvavidas del Abe, hizo la jornada más que productiva; la Pa’ntonces y los motores Suzuki DF140A se portaron de maravilla y aunque salimos ya tarde (7:15h), antes de medio día ya habíamos regresado al náutico de Topolobampo.


jueves, 1 de agosto de 2019

01.08.19 Una bonita forma de iniciar la bitácora del mes en compañía del nieto Abe de apenas 6 años; todo un espectáculo viéndolo como disfruta del manejo de la cañas, del profesionalismo con el que guía la Piñitas y del acendrado sentimiento ambiental para regresar todas los peces que no se van a aprovechar. Espero que el Señor le confiera a él y a todos los restantes 9 nietos que siempre disfruten de las actividades al aire libre y que le destinen apenas el tiempo necesario, a las nuevas formas de entretenimiento que han hecho a nuestros jóvenes, dependientes tecnológicos y en muchos casos, obesos, incapaces de pensar por sí mismos y lo que es peor, seguidores de teorías locas y peligrosas para la sociedad y ellos mismos.