31.05.22 Para cerrar la bitácora del mes y viendo que el pronóstico del mar no iba a estar tan malo (me llevé una decepción porque había olas muy altas y frecuentes), hoy realicé en solitario (el Señor fue mi compañero), una jornada por el mismo sitio donde últimamente he encontrado dorados y bonitas; en efecto, a las 7:20h se prendió el primer pez y de ahí en adelante, hubo una gran “fiesta” (“desafortunadamente”, hoy también se prendieron barriletes), que terminó cuando perdí en la pelea, 2 machos de buen tamaño. A las 11h y una vez que “perjudiqué” a 4 hembras (no las pude regresar porque estaban muy dañadas), decidí direccionarme hacia el náutico con el cansancio natural y los achaques de un septuagenario loco por la navegación y la pesca.

29.05.22 Contra mi costumbre, hoy domingo tuve que ir al náutico para tratar de arreglar un detalle en el sistema de combustible de la Mi Última (a mi hijo José Carlos le vendieron gasolina contaminada y eso provocó el mal funcionamiento del motor DF90A; vamos a cambiar filtros, mangueras y limpiar los inyectores esperando que todo se solucione), pero para calmar la “muina” que generaron los gasolineros sin escrúpulos (pero con mucho afán de hacerse aún más ricos), realicé una mini jornada (6:15 a 8h), frente al náutico y con la infinita benevolencia del Señor, en la penumbra previa a la salida del sol, atrapé pargos (“solo” me traje uno de 47cm) y después que se generalizó la claridad del día, se prendieron coconacos (normalmente no pican en la noche ya que comparten el mismo nicho trófico de las “pistolas”), roncachos, peces lagartija, cochis y cabrillas.

26.05.22 Una jornada (6:30 a 10:30h), de pesca y navegación que disfruté como “la primera vez” (es lo excepcional de esta afición-pasión-vicio, mas a esta edad que ya quedaron muy lejos otro tipo de “primeras veces”), pues había un “hervidero” de alevines y tras ellos, las bonitas y los dorados (me traje otro buen machito; estamos “cebados” comiendo filetes al mojo de ajo, a la plancha con hojas de nopal, empanizados y con la carne que queda pegada al hueso después de filetearlo, ceviche); el mar estaba muy “manso” (tal como vi el pronóstico a las 4AM) y el espectáculo extra lo proporcionó el “vuelo” de las manta rayas que en gran número, se aproximaban sin temor a la embarcación.

24.05.22 Fui a repostar gasolina a la Pa´ntonces y como terminé temprano mi tarea, concebí realizar una sesión de ejercicio “mañanero” (6:30 a 7:30h;), frente a las instalaciones del náutico; de nueva cuenta, la benevolencia del Señor me proporcionó abundantes medios para tonificar mis vetustos huesos y músculos, ya que inclusive antes de que saliera el sol, me encontré con un cardumen de agujones (en la lucha salí “herido” ya que uno de ellos aterrizó sus quijadas en mi mano), que pusieron a prueba los señuelos Storm, el monofilamento Calema, los carretes Okuma y las cañitas Shimano. Ya con la claridad generalizada, se prendieron pargos sarteneros, cochis y los infalibles peces lagartija que fueron los que abundaron cuando la marea comenzó a bajar.

22.05.22 En la madrugada vi el pronóstico del día y me gustó para darme una vuelta al sitio donde últimamente he encontrado las bonitas y dorados; como el Señor me tiene entre sus consentidos, los encontré pronto pues el primer animal (una bonita), se prendió a las 7:30 y hasta las 10:30h que decidí regresarme, no pararon de interesarse por los señuelos que puse en el agua. En esta ocasión me tocó experimentar un evento muy “intenso” ya que un macho “peleonero”, en su afán de liberarse, se metió debajo de la Pa’ntonces y enredó la cuerda en uno de los motores; afortunadamente la línea no se rompió y cuando el pez emergió al otro lado de la embarcación, con un gancho pude “atrapar” el monofilamento y manualmente, subí al animal a la embarcación. Después apagué los motores, los subí y afortunadamente, pude desenredar la línea no sin antes mojarme totalmente ya que había olas altas y frecuentes.

19.05.22 Hoy me fui a Topo con el propósito de hacer “ejercicio” pues las condiciones para pescar no eran precisamente buenas ya que durante la “mañanera” (6:15 a 8:h), tuvimos baja presión atmosférica, la marea estaba muy arrastrada y consecuentemente, había mucha basura natural (algas) y también antropogénica; además, la luz de la luna (aun en cuarto menguante), permite que durante toda la noche los depredadores se alimenten. Gracias al Señor, el objetivo se cumplió satisfactoriamente ya que regresé satisfactoriamente cansado pues además de sacar con frecuencia los señuelos por la basura que atrapaban, hubo peces lagartija (los más), roncachos (cuando todavía no se generalizaba la claridad del día) y cochis que tienen la mala “costumbre” de picar solo de día.

16.05.22 Antier olvidé en la Piñitas unos señuelos y para que los anzuelos simples no se oxidaran (son Gamakatsu y no los encuentro fácilmente), hoy fui por ellos; obvio, también aproveché para (con la benevolencia del Señor), realizar la “mañanera” de “san lunes” aunque en esta ocasión y dado que la marea estaba muy baja y a la gran cantidad de basura antropogénica, no pude encontrar a los peces que acostumbro atrapar en la escollera de la API. Por lo tanto, apliqué el Plan B y me puse a trolear en el estero del Zacate y ahí sí que había buenas cabrillas areneras, las cuales me proporcionaron el tan anhelado cansancio que mitiga el tinnitus que me aqueja y que con la edad se ha exponenciado. 

14.05.22 Verificando que había buen tiempo, me fui a Topo (6:30 a 8h) y me dirigí hacia la escollera de la API en la embarcación Piñitas, con tan buena suerte (gracias a la benevolencia del Señor), que aún con la marea baja (pero de subida), los señuelos Storm fueron muy atractivos para diferentes especies como cabrillas pimienta, cochis, peces lagartija y coconacos (me traje uno de 49cm; otro animal que nunca pude acercar, “machacó” el señuelo y finalmente se liberó llevándose el anzuelo simple de la parte trasera del curricán), evento con el que di por finalizada esta excelente y productiva (a esta edad, todas las salidas son excelentes aún sin no hay pesca), mini jornada sabatina.

10.05.22 Excelente día de las madres (con todo y que es fundamentalmente mercantilista), pues tal como estaba programado, salí en solitario (bueno, como siempre el Señor es mi compañía), hacia las proximidades del Farallón donde encontré los dorados y también las bonitas; fue un viaje relajante ya que la Pa’ntonces tiene dirección hidráulica y como puse en el agua puros señuelos de 12cm, no me preocupé por el pique de peces grandes que menguaran aún más mis ya de por sí exiguas fuerzas remanentes.

09.05.22 Soberbia mini jornada (6:30 a 8:30h), de “san lunes” en la que el Señor de nueva cuenta me mostró su infinita bondad ya que hubo pargos (me traje “solo” uno igual al más grande de la jornada previa; 48cm y los demás los reintegré a su hábitat), cochis y hoy en lugar de los agresivos peces lagartija (no se interesaron por los señuelos que puse en el agua), se prendieron roncachos, algunos de ellos de muy buen tamaño. Mi “agradable” cansancio se está transformando en dolor (sobre todo en el brazo izquierdo con el que manipulo el motor de la Piñitas), por lo que para posteriores jornadas (aparenta que mañana será el último día más o menos tranquilo), tendré que cambiar “mueble”.

07.05.22 Gracias al Señor, mi resilencia física (y el incumplimiento a mi palabra), permitió que hoy realizara una jornada (6:15 a 7:45h), en la embarcación Piñitas, habilitada con el motor Suzuki DF6A que hacía mucho tiempo no usaba, en las proximidades de la escollera de la API; en el sitio, había muchos peces lagartija y esporádicamente, se prendieron coconacos (en esta ocasión regresé a todos indemnes ya que aún tengo en la congeladora), que fueron los primeros invitados a la “fiesta” (pues se presentaron inclusive cuando aún no salía el sol) y pargos (me traje 2; uno de 45cm y otro de 48cm, habiendo liberado otros 4), que acudieron al “evento” cuando el sol hizo su aparición.

05.05.22 Una muy placentera manera de abrir la bitácora de Mayo ya que en la jornada de hoy (6:45 a 10:30h), fui en solitario a navegar con la intención de llegar al Farallón; pronto el Señor me mostró que en este mes también estoy en la lista de los consentidos ya que de primera intención, me encontré con el espectáculo de las ballenas que transitan por el canal de navegación y luego, solo un par de kilómetros delante de la boya de recale, me encontré con un cardumen de bonitas (traje 25), que se prendían en todo tipo de señuelos. También había muchas doradas (decidí volver cuando se prendió la quinta y no pude quitarle el anzuelo sin dañarla ya que la intención era regresarlas al mar) y además, en al menos 3 ocasiones, los marlines testerearon los señuelos blandos. El corolario de este evento es que por cansancio y dada la “bola de años”, voy a tener que estar “quieto” por al menos unos 5 días, tiempo que considero suficiente para “reparar” los daños a este vetusto cuerpo.