29.04.16 Hoy fui a “despedirme” (espero que no sea la definitiva), del Fara pues estaré ausente de sus aguas por al menos los próximos 15 días; según el pronóstico, el mar iba a estar calmo pero la nubosidad sobre la tierra hizo que ésta se enfriara rápidamente y en consecuencia, se estableció un patrón de aire en dirección a la masa de agua que generó olas secundarias bastante significativas y muy, pero muy molestas. Sin embargo y afortunadamente, en la parte “calma” del cerro estaban voraces las bonitas (igual que la vez anterior, hoy me traje 10 animales), así como los barriletes y esta vez, visualizamos (en otra lancha estaba mi amigo Reyes Zamorano), al menos 4 picudos uno de los cuales tomó un señuelo Williamson y sacó línea del carrete 6/0; afortunadamente para él (y para mí también), en el primer salto se autoliberó no sin antes proporcionarme una tremenda satisfacción al constatar que todavía hay animales de su especie, a pesar del tremendo esfuerzo pesquero que sobre ellos ejercen los pescadores comerciales.

28.04.16 Por fin terminé de instalar el Garmin 101 en la lanchita de aluminio (me tomó 3 sesiones de trabajo porque ya casi no veo y estuve muy errático en el uso del taladro; afortunadamente, no ocasioné daños en la lámina y todas las fallas fueron sobre madera) y como había que probarlo, pues temprano metí la embarcación al agua; estaba haciendo un aire del sur que al encontrarse con la marea de bajada, provocaba olas molestas y además, hicieron esta mini jornada (de 6:30 a 8:30 h), muy “ruidosa” ya que se generaba un desagradable sonido al chocar el agua contra el metal de la embarcación. Sin embargo y en cuanto puse en el agua señuelos rápala countdown de 12 cm (no se hunden mucho y además, los tengo desde hace más de 30 años), se prendieron barracudas, peces lagartijas, cabrillas areneras y también un coconaco y un pargo que este día (agradeciendo al Señor su bondad), nos vamos a comer mi esposa y yo.

26.04.16 El pronóstico “mentiroso” del internet se equivocó total y rotundamente para este día porque decía “smooth seas” y había olas secundarias de 1 m a cada 5 s; la temperatura estaba señalada que sería de 24°C y nunca llegó a los 23°C y también auguraba un día con poca actividad de peces y las bonitas (10 animales que me traje), así como los barriletes (inclusive se prendió un pez vela que hizo “mi delicia” al activar la chicharra del 6/0 cuando devanaba cuerda), hicieron la jornada (de 6:30 a 12 h), interesante y por supuesto, sumamente cansada. Es la primera vez que el Suzuki de 6 hp va al Farallón y por fortuna, no hubo necesidad de usarlo aunque tuve la intención de prenderlo en la parte tranquila del cerro, donde aparentaba estar cumpliendo con todas las variables del pronóstico de este día.

25.04.16 Apenas amanecía y ya había sierras frente a las instalaciones del náutico; esta situación se prolongó hasta que alrededor de las 8 h, un cardumen de bichis (algunos muy grandes y por lo tanto, muy peleoneros; por curiosidad medí uno de ellos y tenía una talla de 48 cm), barracudas y sábalos (sábados les dicen mis nietos), llegó a importunar esta mini jornada en el agua, previa a la instalación en la lanchita de aluminio, de un profundímetro Garmin 101 (es un aparato nuevo pero descontinuado, situación similar al que traigo en la Sea Hunt y que me ha servido más que satisfactoriamente), actividad que ha sido el pretexto para estar nuevamente en mi navegoterapia. Obviamente y ya que está debidamente acondicionado el Garmin, tendré que ir a probarlo (solo lo puedo hacer en el agua y de paso, voy a poner unos 2 señuelos a trabajar), para asegurarme que todo haya quedado bien y obtener lecturas de profundidad, presencia de peces y temperatura.

24.04.16 Una movida mini jornada dentro de la bahía (no estaba planeado así pero los que me iban a acompañar al Farallón tuvieron “bebefiesta” ayer sábado y no pudieron levantarse temprano), en la que hubo sierras, cochis, barracudas, peces lagartija (use señuelos Bomber y Storm; en los primeros se prendieron las sierras y todos los demás animales sintieron predilección por los Storm) y también, viento, una enérgica marea de subida y los clásicos pescadores deportivos dominicales abusivos con el ecosistema (a varios de ellos los capté tirando bolsas de plástico al agua; pero ya no les digo nada porque en el pasado me ha ido muy mal ya que se ponen violentos). Este día fui en la lanchita de aluminio a la cual le puse nuevamente el motor Honda de 5 hp para que no estuviera “sentido” pues en los últimos viajes, usé el Suzuki de 6 hp; afortunadamente no hubo “malentendidos” y el equipo se portó de maravilla ya que funcionó eficaz y eficientemente (obvio que por la voluntad del Señor), durante todo el tiempo (6:30 a 9:30 h), que estuve en el agua. 

21.04.16 Después de 3 días sin arrimarme a mi “querencia” hoy me fui a probar el motorcito Suzuki de 6 hp en la Sea Hunt (5.60 m de eslora y más de 900 kg de peso incluyéndome, así como el motor de 90 hp y el equipo), resultando que la mueve muy bien (al menos dentro de la bahía), pues desarrolla 9.50 km/h con todo el acelerador y 5 km/h a media máquina. Aprovechando esta situación de prueba, me fui al canal de navegación (allá me alcanzó el amigo Yamuni y sus compañeros) y aunque las sierras estaban muy escasas, siempre alcanzamos a sacar unas 6 (4 ellos), durante la subida del agua que por cierto, estaba sumamente “sucia” con algunas “manchas” de marea roja (alta concentración de dinoflagelados), situación que por primera vez en mi vida me toca presenciar dentro de la bahía.

17.04.16 Hoy y contra mi costumbre (es domingo y normalmente no me gusta ir al mar en este día pero…….. “la carne es débil”), decidí ir a dar una vuelta al canal de navegación interno, después de ver que esta mañana la mar estaría “dócil” y con la marea subiendo hasta las 8:30 h; de primera intención, solo encontré cochis y barracudas pero al acercarse la pleamar, se presentaron las sierras “faralloneras” que por su tamaño, representan un verdadero reto para los carretes y cañas Sweepfire de Shimano, habilitados con los señuelos Bomber de 13 cm. Tal como estaba pronosticado, a las 9 h las diferentes especies obviaron su atención para los señuelos por lo que suspendí mi sesión de navegoterapia no sin antes (ahora con el tanque auxiliar de gasolina siento la confianza de retirarme más lejos del náutico), formular una frase que voy a “heredar” a mis nietos varones: “El verdadero amor se conoce sólo con un pescador”

15.04.16 Ayer me entregaron el conector del motorcito Suzuki que permite utilizar un tanque externo de gasolina; obvio, hoy me fui a probar el aditamento y aprovechando la oportunidad, me di una vuelta por el canal de navegación interno; ya no están las sierras pero de primera intención caí en un “chiquero” donde hasta robados se prendían estos animales. Al paso de la bajada del agua, los cochis dejaron su lugar a las barracudas y después de sacar 18 de estas “dientonas” y habiendo corroborado el buen funcionamiento del conector, concluí la jornada de esta espléndida mañana (a mi edad, todas las mañanas son muy reconfortantes y placenteras pues quiere decir que estoy vivo), habiendo liberado todos los peces sin advertir que los tractoristas del náutico estaban esperanzados en las barracudas; por lo tanto, quedó establecido y prometí que en próximas salidas, no se regresan las "dientonas" al mar.

12.04.16 Cuando en la madrugada vi el pronóstico para este día, supuse que era una buena oportunidad para ir a la “parcela”, pero lo que se visualizaba como una apacible jornada de “navegoterapia”, se transformó en una “horripilante” experiencia; ni la intensidad del viento, ni la altura o la frecuencia de la ola e inclusive, ni la temperatura del agua era como lo marcaban los modelos matemáticos. Terminé golpeado (una ola me tumbó sobre el volante y me produjo escoriaciones en el antebrazo), mareado (había tantos barriletes que el quitarles el anzuelos representaba todo un reto; uno de ellos venía “robado” y opuso tan inusual resistencia que tardé más de 10 minutos en sacarlo), con los ojos rojos (no podía ponerme los lentes porque con cada ola se “briseaban”), sin oportunidad de lograr un buen animal (llegó a tanto mi desdén por los barriletes que dejé 2 de ellos en el agua para ver si atraían algún picudo; contrario a eso, los agarraron los lobos y obvio, luché una batalla de antemano perdida), en fin, una muy particular salida, digna del olvido salvo por el hecho de que se reafirmó que los pronósticos son eso, elucubraciones de programas de cómputo y quién tiene la última palabra es el Señor. 

11.04.16 Las sierras “faralloneras” estaban donde las dejé el sábado pero esta mañana (a las 8 AM entré al agua porque hasta esa hora comenzó la subida del agua; me salí a las 10:30), los pescadores comerciales (contrario a lo que pensaba, no “descansaron” este lunes y por ejemplo, en el Pinto había hasta 6 embarcaciones ancladas), utilizaron sus chinchorros en cuanto comenzó a subir la marea; esta situación hizo un poco difícil mi tránsito por el canal de navegación y solo alcancé a subir 2 buenos animales. Los que estaban increíblemente activos fueron los sábalos (muy peleoneros y saltarines, como si fueran dorados) y en el trayecto de Punta Baja a Punta Prieta, tuve que cambiar los señuelos Bomber de 13 a 16 cm para ver si desistían de sus embates, pero todo fue inútil pues seguían prendiéndose y consecuentemente, coartando las posibilidades de atrapar más sierras; además, hicieron muy pero muy cansada esta mini jornada de inicio de semana.

09.04.16 A las 4 AM vi que alrededor de las 9 h el viento bajaría su intensidad hasta menos de 6 km/h y por consiguiente, me fui tarde a la bahía; la marea estaba muy “arrastrada” por lo que toda la jornada (de 9 a las 11:30 h), la realicé sobre el canal de navegación interior y en consecuencia, puse señuelos bomber de 13 cm. Al principio solo estuvieron “interesados” cochis, toros y sábalos (han crecido mucho y ahora son más “peleoneros”), pero luego se unieron a la “fiesta” sierras “faralloneras” (saqué 6 de muy buen tamaño), que me dejaron “p’al arrastre” y además, admirado (siempre, el Señor me deleita con eventos increíbles), porque uno de estos animales traía en los intestinos un anzuelo grande (tal vez del #6), afortunadamente de acero normal (ya se estaba desintegrando y posicionado muy cerca del ano), que no le impedía a la sierra seguir con sus actividades normales.

06.04.16 Por el éxito que tuvieron las sierras de ayer, hoy me “mandaron” (no estaba programado esta jornada; para mis viejos huesos es muy cansado ir al mar 4 veces seguidas), por más animales y “tuve que obedecer órdenes”; llegué al canal de navegación interno e inmediatamente se prendió una sierra augurando la captura de muchas más pero no fue así (en cambio, los sábalos y los bichis estuvieron “desatados”) y al final de la excursión (a las 9 h se plantó aire fuerte y frío del NW, tal como estaba pronosticado), solo pude traerme 2 de tamaño mediano. Gracias porque me mandaron un email corrigiendo mi falta de ortografía en la palabra “avezado” (con “z” y no con “s”), que utilicé en mi nota de bitácora de ayer y aunque uno de mis autores favoritos (Pappini, en “Og y Magog”), rechaza el uso de signos de puntuación y ortografía (dice que en ocasiones, poner atención a estas “nimiedades” hace que pierdas la idea de lo que escribes), no comparto esta opinión.

05.04.16 El pretexto de esta mañana para ir al mar fue que tenía que probar unos nuevos señuelos Storm (TBM11CS y TBD11GB; les puse anzuelos simples Owner y se mostraron muy estables hasta 8 km/h, velocidad máxima que utilizo en el troleo dentro de la bahía) y además, usar la embarcación Mi Última que la tengo muy abandonada; los peces no se mostraron renuentes a los nuevos señuelos y mientras estuvo subiendo el agua, se prendieron indistintamente los infalibles bichis, peces lagartija, barracudas (4), sábalos (7) y sierras (6; me las traje porque están de buen tamaño), mismas que vamos a preparar en ceviche para el cumpleañero de este día (mi nieto Abelardo, avesado, envidioso y como buen pescador, muy mentiroso, que cumple 3 años), rogándole a Dios que le permita como a su abuelo, también llegar a viejo con buena salud física y mental, aunque muchos de los que me rodean y conocen difieran en esto último.  

04.04.16 Según el pronóstico, la mañana de este día iba a estar tranquila, sin viento y con la marea subiendo hasta las 9:05 h por lo que me “apronté” para aprovechar las condiciones climáticas y también el hecho de que los lunes la mayoría de los pescadores comerciales están reponiéndose del “ajetreo” del fin de semana; sin embargo, no contaba con la neblina que “enfrió” el aire sobre la superficie de la tierra y estableció un patrón de viento tendiente a sustituir el aire cálido sobre la superficie del mar, lo cual hizo un poco ríspida mi jornada de “navegoterapia”. Por seguridad no me alejé mucho del náutico (aún ahí, tuve que silvarle a una embarcación comercial que escuché y luego vi pues se dirigía hacia donde yo estaba; gracias a Dios todo salió bien), por lo que “solo” pude atrapar bichis y peces lagartija (uno de ellos muy peleonero y fuerte), mismos que igual a los de ayer, regresé indemnes al agua.

03.04.16 Solo para abrir la bitácora de Abril (los domingos prefiero no ir al mar pero vi en el internet que iba a estar bonita la mañana, con la marea subiendo hasta las 8:10 h), realicé una mini jornada frente al náutico (desperté al velador a las 6:30 h del nuevo horario; estuve hasta las 8:30 h), con menos de medio litro de gasolina en el tanque integrado del Suzuki de 6 hp. Inmediatamente que puse los señuelos en el agua (un Bomber y un Storm), se prendió un animal de extraordinaria singularidad por la longitud de sus aletas anal y dorsal (creo que es un pámpano, palometa o permit para los anglofílicos, trachinatus falcatus) y aunque hace muchos años había sacado otros animales iguales, no deja de admirarme la diversidad de especies que hay en la bahía pues también se prendieron bichis, peces lagartijas, sábalos y sorprendentemente, muchos cochis (gracias a Dios, hoy no hubo bichis).