25.04.16 Apenas amanecía y ya había sierras frente a las instalaciones del náutico; esta situación se prolongó hasta que alrededor de las 8 h, un cardumen de bichis (algunos muy grandes y por lo tanto, muy peleoneros; por curiosidad medí uno de ellos y tenía una talla de 48 cm), barracudas y sábalos (sábados les dicen mis nietos), llegó a importunar esta mini jornada en el agua, previa a la instalación en la lanchita de aluminio, de un profundímetro Garmin 101 (es un aparato nuevo pero descontinuado, situación similar al que traigo en la Sea Hunt y que me ha servido más que satisfactoriamente), actividad que ha sido el pretexto para estar nuevamente en mi navegoterapia. Obviamente y ya que está debidamente acondicionado el Garmin, tendré que ir a probarlo (solo lo puedo hacer en el agua y de paso, voy a poner unos 2 señuelos a trabajar), para asegurarme que todo haya quedado bien y obtener lecturas de profundidad, presencia de peces y temperatura.