domingo, 31 de diciembre de 2017

31.12.17 Con la intención de cerrar la bitácora de diciembre y del 2017, hoy realicé en la embarcación Piñitas, un pequeño recorrido (6:30 a 8:30h), en mi “querencia” dentro de Topolobampo, con tan buena suerte y con la benevolencia del Señor (a pesar de lo que diga mi esposa, estoy seguro que todavía soy uno de sus consentidos, posición que pretendo conservar durante el ya muy próximo 2018), ya que se me prendió (en un señuelo Storm de 7 cm habilitado con anzuelos simples Owner), un excelente pargo del orden de los 57 cm (afortunadamente, pude grabar en video de la GoPro, todo el “trabajo que me hizo pasar para capturarlo), así como también una corvina que midió 65 cm (esta salió también con señuelos Storm pero habilitado con anzuelos simples Gamakatsu); obviamente y durante la subida del agua, también se prendieron peces lagartija y cochis.

viernes, 29 de diciembre de 2017

29.12.17 Una muy bonita mini jornada (6:30 a 8:30h), dentro de la bahía y aunque los peces no estaban precisamente frenéticos (el agua estaba “fría” a 17°C  y extrañamente no se prendieron bichis ni cochis), si les alcanzó el arresto a los señuelos Storm (obviamente, con la venia del Señor), para atrapar 2 magníficos y peleoneros pargos (ambos de 36 cm), que serán degustados en estos días de fiesta de fin de año. La excursión la hice en la lanchita de aluminio y para cuando se generalizó la salida del agua, la corriente me la movía para todos lados por lo que temprano, di por concluidas mis “labores” de este día, ahora sin la compañía de Alfonso, Fany y Alfredo que han regresado a su domicilio en la Perla Tapatía. 

miércoles, 27 de diciembre de 2017

27.12.17 Hoy le pedí a mi hijo Alfredo que me acompañara al náutico para cambiarle las bujías al motor Honda 90 y una vez realizada la sustitución, aprovechamos el buen tiempo (aunque la marea de bajada está cargada con basura antropogénica), para probar el funcionamiento de las nuevas refacciones; otra vez el Señor quiso regalarnos con una excelente mini jornada (8 a 10h), con amplia variedad de peces ya que los sábalos, las sierras y las barracudas (por cierto, primeras que se prenden en esta temporada de invierno), fueron muy proclives hacia los señuelos Storm que les ofrecimos. En cuanto al arreglo mecánico motivo de esta salida a la bahía, el motor Honda quedó sumamente “agradecido” (se portó de maravilla), con sus nuevos generadores de chispa que inician el ciclo Otto en los motores de 4 tiempos.

martes, 26 de diciembre de 2017

26.12.17 Una mini jornada (6:30 a 11h; primeramente y con mi hijo Alfredo, pusimos en el agua la embarcación de aluminio Piñitas y ya cuando llegó mi nieto Alfonso de 3 años y mi nuera Fany nos cambiamos a la embarcación Mi Última), que contra todo los pronósticos (una marea totalmente inmóvil ya que la luna estaba cuarteada), resultó de lo mas productiva y variada (temprano, se prendieron pargos sarteneros, luego encontramos los toros “peleoneros”; obviamente hubo bichis, cochis, cabrillas areneras y peces lagartija, especie esta última que hacía mucho tiempo no se prendía en los señuelos Storm), haciendo la delicia de toda la familia que nos visitan en estas fiestas decembrinas. Mención especial merece mi nieto Alfonso que por ningún motivo quería dejar de navegar y pescar por lo que desde ahorita, “pinta” para seguir la tradición del “abuelo del mar”, como ellos me conocen. Tanto la temperatura ambiente, la intensidad del viento y la claridad del agua, estuvieron de maravilla para esta experiencia decembrina.

sábado, 23 de diciembre de 2017

23.12.17 Este día previo a la nochebuena y aún con vientos del orden de los 12 km/h (ráfagas hasta de 20 km/h), temperatura del agua de 18°C (el ambiente a las 7h estaba en el rango de los 14°C, con una sensación de frío del orden de los 12°C) y una mar sin apenas moverse, mi hijo Alfredo tuvo oportunidad de constatar el accionar de las sierras (logramos 6 animales ya que siguen “plantadas” dentro de la bahía de Topo; aparentemente se fueron cuando llegó un gran lobo marino), en una convivencia de padre e hijo que hacía mucho tiempo no teníamos oportunidad de disfrutar. De nueva cuenta fueron los señuelos Storm los que atrajeron a las dientonas, así como a un pargo sartenero que regresamos indemne al mar por considerar que no lo íbamos a aprovechar en el corto plazo.


jueves, 21 de diciembre de 2017

21.12.17 Una muy bonita y húmeda (estaban pronosticadas las lloviznas, tal como sucedió a partir de las 10 de la mañana), mini jornada matutina (7:30 a 10:30h), en compañía de mi hermano Francisco; las sierras (sacamos 9 animales) y los pargos sarteneros hicieron a esta excursión dentro de la bahía de Topo, un extraordinario ingrediente para reafirmar lazos consanguíneos, ahora que ambos estamos disfrutando de lo exitoso que son nuestros respectivos vástagos, situación que con creces nos hace afirmar que hemos cumplido cabalmente para lo que el Señor nos trajo a esta vida: que nuestros descendientes sean mejores que nosotros. En esta jornada, tuvimos problemas de inicio con el motor Honda 90 ya que uno de los inyectores empezó a fallar; sin embargo y finalmente, se corrigió el problema, situación que no desmejoró la pesca ni la navegación, menos la relación fraternal; para cuando dio inicio la baja mar y tal como estaba advertido, la basura con la que agredemos a este cuerpo de agua, hizo su aparición por lo que dimos por concluido este productivo acercamiento familiar.

martes, 19 de diciembre de 2017

19.12.17 “Tuve” que ir a Topo a ponerle la batería a la embarcación Mi Última (la camioneta estrenó una pila marca “patito”) y para aprovechar el viaje, quise averiguar si las sierras seguían en el mismo lugar, con tan buena suerte que me las encontré ahí mismo, aunque muy disminuidas en su agresividad tal vez por lo denso del líquido (el agua estaba a 19°C y estaba haciendo un aire inclemente lo que magnificaba la sensación del frío) e igualmente, mis cansados y viejos huesos y músculos, estaban ateridos por la baja temperatura. En esta ocasión, hasta el motor Honda 90 comenzó a “toser” tal vez porque no se calentaba lo suficiente para eficientar el uso del combustible, hasta que salió el sol en definitiva se reguló su funcionamiento; también los pescadores comerciales tenían problemas para emplear sus chinchorros ya que las ráfagas de aire no los dejaban maniobrar adecuadamente.

lunes, 18 de diciembre de 2017

18.12.17 Un espectacular “san lunes” ya que el Señor se encargó de mostrarme en esta mini jornada (6:30 a 9h), la dualidad de situaciones que es capaz de generar y pasar de lo amargo a lo amable: amargo porque al llegar al náutico y sin aviso previo, la batería de la camioneta se “murió” totalmente y no hubo manera de volver a prenderla (finalmente y para regresarme, tuve que quitarle la pila a la embarcación Mi Última) y amable porque las sierras estaban donde las dejé el sábado pasado (ahora saqué 19 animales, algunas de ellas tamaño “farallón”), sin que mostraran durante la subida del agua, ninguna disminución en su actividad y lo mejor de todo es que no perdí ningún señuelo Storm que se comportaron ejemplarmente.

sábado, 16 de diciembre de 2017

16.12.17 Apenas despuntaba el día en esta mini jornada (6:00 a 8:30h), cuando para mi buena suerte y convencido el Señor de que necesitaba un “estímulo” para resarcirme del “accidente” que tuve (antes de salir el sol y uno de los tantos bichis que se prendieron en los señuelos Storm ((también hubo cochis de muy buen tamaño)), me picó exactamente en la comisura de la uña del dedo gordo de la mano derecha e inclusive, me dejó un pedazo de espina con varias “bolsitas” de ácido fosfórico que al distribuirse en el torrente sanguíneo, producen un efecto similar a la picada de las abejas y avispas), me “puso” donde estaban las sierras de buen tamaño y peleoneras, que de nueva cuenta pusieron a prueba el equipo que normalmente uso dentro de la bahía: monofilamento Calema, cañas Daiwa, carretes Okuma y señuelos Storm (aunque también pongo en el agua curricanes Bomber).

jueves, 14 de diciembre de 2017

14.12.17 Un muy bonito día en el Farallón en compañía de mi dilecto amigo Pedro Gallardo, la (el), mar como espejo, la embarcación Pa’ntonces y los motores Suzuki tuvieron un óptimo funcionamiento, los señuelos Williamson haciendo su trabajo pues además de los omnipresentes barriletes, capturamos 28 bonitas de buen tamaño; el mar y los peces estaban tan “a modo” que después de las 9 de la mañana y ya cansados por el esfuerzo físico exigido a este par de viejos y de ver como en ocasiones se prendían hasta 3 animales al mismo tiempo, nos decidimos por hacer pruebas con diferentes marcas de señuelos como son los Mirrior Lure (funcionaron bien con anzuelos simples pero no son confiables ya que tienen armellas que después de pelear varias bonitas, se sueltan en el momento menos previsible); Rapala X-Rap que de fábrica viene habilitado con anzuelos simples, muy resistentes pero erráticos cuando se alcanzan velocidades mayores a 10 km/h y los nuevos (y más caros), Bomber Saltwater Grade que resultaron ser los más problemáticos en su funcionamiento. A las 11h decidimos direccionarnos al náutico y en el camino de regreso avistamos caguamas, lobos y mantas (gavilanes), que nos dieron un inolvidable espectáculo con sus acrobáticos saltos.



miércoles, 13 de diciembre de 2017

13.12.17 Para terminar de habilitar la embarcación Pa’ntonces (gasolina, agua, tapones), hoy y a pesar de que había un viento del orden de los 10 km/h (es el límite para utilizar la lanchita de aluminio Piñitas), frío (el agua estaba a 19°C), nebuloso, quise aprovechar el repunte (6:30 h), de la pleamar superior con tan buena suerte que además de los omnipresentes bichis y cochis, en San Carlos los pargos sarteneros se interesaron por los señuelos Bomber; también los pescadores comerciales estuvieron atentos a este repunte y de fondo, con camarón, estaban sacando buenas piezas. Espero que en los próximos días siga este buen tiempo (principalmente la alta presión barométrica reinante), para que haya buena pesca y que nuestros visitantes decembrinos (mi hijo Alfredo y mi nieto Alfonso entre ellos), disfruten lo que el Señor se ha “empeñado” en mantener en este joven de la tercera edad: una arraigada pasión por la navegación en el mar.


lunes, 11 de diciembre de 2017

11.12.17 Después de unos días con vientos inclementes, esta “san lunes” y con una notoria mejoría del clima, decidí recargar gasolina en la embarcación Pa’ntonces y aprovechando la ocasión, puse en el agua (estaba a 19°C, con mucho oxígeno disuelto pero más densa que de costumbre), a la Piñitas y en un corto recorrido (de 6 a 8:30h),  por las márgenes de las escolleras y cerros que se encuentran dentro de Topolobampo, los señuelos Bomber fueron bien recibidos por bichis, cochis y pargos sarteneros (algunos muy peleoneros al grado que hicieron “chillar” a los carretes Okuma cuando devanaban monofilamento; van a reabastecer la congeladora familiar para las próximas festividades navideñas), del orden de los 34 cm; la marea estaba prácticamente “muerta” e inclusive, encontré a pescadores comerciales que con snorkel y pistola, trataban de lograr buenas piezas. Como es ya “costumbre” y después de un día domingo, la basura superficial (bolsas de plástico, botes de cerveza, latas de refresco, etc), abundaba frente a San Carlos y El Pinto, sitios que los pescadores de fin de semana frecuentan y dejan su repugnante e inexplicable “marca”.


martes, 5 de diciembre de 2017

05.12.17 Ayer olvidé desconectar las baterías de la embarcación Pa’tonces así que hoy y a pesar del gran cansancio que me generaron las intensas jornadas “boniteras” del sábado y lunes (incluyendo la captura del dorado macho), “tuve” que ir al náutico y para aprovechar el viaje, puse en el agua y por un breve lapso de tiempo (6 a 7:30h), a la lancha Piñitas. Frente al cuartel de los marinos y con la marea  subiendo, se prendieron bichis, cochis y un parguito sartenero (fue devuelto al agua sin daños mayores); también aproveché la ocasión para tratar de limpiar mas exhaustivamente, el sitio donde el Dr. Gallardo implementó mediante una cubeta de 20L de plástico (este artefacto funcionó satisfactoriamente), una etapa previa para quitarles un poco la energía a las bonitas y de esta manera, reducir su movimiento dentro de la hielera propia de la lancha con lo que se evita más dispersión de sangre y otros residuos.



lunes, 4 de diciembre de 2017

04.12.17 Desde ayer domingo se concatenaron una serie de eventos que me “obligaron” a ir al cerro en este precioso lunes; la “dueña” de mi casa iba a poner el árbol de navidad y como yo no comulgo con el aspecto mercantilista en que ha derivado el nacimiento del Señor, opté por alejarme del sitio; Jesús, el tractorista del náutico dejó su motocicleta en Topo y me pidió que le diera un aventón para rescatarla; el pronóstico era muy halagüeño para este lunes y como siempre, deduje que los pescadores comerciales no iban a salir en “san lunes”; el pronóstico para los próximos días está muy “ingrato” por lo que no se avizoran salidas a navegar en el corto plazo y finalmente, quería probar mi capacidad de recuperación después de un sábado que en compañía del Dr. Gallardo, sacamos 51 bonitas. Así, salí del náutico a las 6 h y para las 7:30 h, ya había capturado más de 20 bonitas (estos animales siguen estando presentes en el trayecto al cerro, principalmente con la marea de subida; en total saqué 24 túnidos antes de que se presentara la bajamar), siendo la nota discordante el hecho de que perdí 3 de mis señuelos duros más queridos. De regreso, puse señuelos blandos, con tan buena suerte que se prendió un buen dorado macho que peleó como solo ellos saben hacerlo (pesó 11 kg), con lo que di por finalizada la jornada, direccionándome al náutico a donde arribé a las 12:30h.

sábado, 2 de diciembre de 2017

02.12.17 Una mañana increíblemente productiva de este incipiente diciembre ya que en el camino de trayecto al Farallón y con la agradable compañía del Dr. Pedro Gallardo, desde kilómetros antes del cerro y viendo en la sonda la gran cantidad de peces presentes, nos gustó el sitio para poner en el agua 4 señuelos duros que cumpliendo integralmente con su propósito, fueron del gusto de bonitas (en varias ocasiones, las cuatro cañas traían prendido un animal), de tal suerte que para las 8:30h ya habíamos capturado más de 35 animales; por supuesto, a las 10 de la mañana este par de viejos estábamos profundamente cansado y viendo que ya se había llenado (con 51 bonitas), una de las hieleras de la embarcación Pa’ntonces, decidimos regresarnos al náutico a donde llegamos a las 12 del medio día. Todavía y ya con señuelos blandos, durante el regreso se nos prendió un pez vela en un señuelo C&H, que sacó bastante monofilamento para finalmente y para nuestra satisfacción (dado nuestro cansancio, hubiéramos tardado mucho en acercarlo a la embarcación; el Señor lo supo y no permitió que se fijara el anzuelo), irse sin mayores daños.

viernes, 1 de diciembre de 2017

01.12.17 Para abrir la bitácora de Diciembre, hoy fui con Abelardo Piña Valenzuela (mi nieto de 4 años; no tuvieron clases porque según dicen, los maestros están en cursos y evaluaciones), en la embarcación Mi Última; fue una jornada muy corta de tan solo 2 horas (6:30 a 8:30; a las 3:10 de la mañana despertó y ya quería irse al náutico), que bastó para evaluar el progreso de este niño, en relación con su cariño al mar, la navegación y a la pesca. Obviamente, le pedí al Señor que hubiera animales que se interesaran por los señuelos para verlo manejar las cañas y no me defraudó pues hubo coconacos, pargos y bichis que hicieron “trabajar” con ahínco y entusiasmo a este gran “prospecto”, situación que me llenó de orgullo y satisfacción pues este Abe se portó de forma excelente; ahora solo me resta evaluar a los otros nietos para ver quiénes de ellos continuarán la pasión-afición-vicio del abuelo.