31.10.16 Termina Octubre de muy buena forma, con sierras de buen tamaño en el canal de navegación de la bahía de Topolobampo; hoy “solo” traje 6 animales ya que tuve que lidiar con varias situaciones adversas, tales como: una manada de lobos que acechaban en las proximidades de la Piñitas y que definitivamente, me infundieron temor ya que cuando cordelaba un animal, trataban de atacarlo; delfines que si bien no estaban muy cerca, hacían algarabía cuando cazaban las sardinas que se estaban “desayunando” las sierras y lo más impactante, varios pescadores comerciales (creí erróneamente que por ser lunes no iban a salir a depredar las aguas interiores), que con sus chinchorros expoliaban todo tipo de especies, sin importar su tamaño. Hoy utilicé unos señuelos rápala Husky Jerk que tenía guardados por más de 30 años; funcionaron excelentemente bien y lo mejor de todo, gracias a la benevolencia del Señor, no perdí ninguno.

28.10.16 Una mini jornada (7 a 9:45 h), totalmente diferente a la de ayer ya que hoy “solo” se prendieron 23 sierras y la razón de esta baja en la producción, se la atribuyo a varios factores entre los que destacaron: el uso de cuerda más gruesa (0.60 mm, tratando de evitar que me quitaran los señuelos); de curricanes más grandes (de hecho, la “estrella” del espectáculo de este día lo fue un Storm de 13 cm, multicolor); la presencia de pescadores comerciales que con sus chinchorros expoliaban el sitio atrapando indiscriminadamente, todo tipo de peces y por último, la aparición de una familia de delfines que si bien no se comían a las sierras, si limitaban su campo de acción. Además y solo por un rato, se apareció un lobo marino pero los delfines seguramente lo ahuyentaron ya que permaneció poco tiempo en el área; igualmente, esta mañana me vi limitado en mi accionar sobre la embarcación Mi Última, debido a que cuando le removía el anzuelo, me mordió la primer sierra que saqué y no solo eso, su agresividad lanzó al señuelo contra mi brazo y se me clavó ligeramente un anzuelo simple en la palma de la mano, sin que este accidente y a Dios gracias, presentara mayor relevancia.

27.10.16 Un formidable día en el canal de navegación ya que se prendieron más de 30 sierras de buen tamaño, que me dejaron todo un cúmulo de experiencias tanto positivas (cuando estos animales están frenéticos, lo que se les ponga enfrente lo catalogan comestible; igualmente, no hubo distingo en cuanto a preferencias de profundidad ya que en toda la columna de agua, desde la superficie hasta el fondo, atrapaban a los señuelos), como negativas (perdí más de 4 señuelos duros, inclusive con el cable de acero de 7 hilos para 18 kg, porque las sierras identificaban como comestibles hasta los broches de bronce; me quitaron bomber de 13 cm, de 11 cm, Storm de 7 cm, yo-zuri de 12 cm y un x-rap de 11 cm); obviamente, esta mini jornada (7 a 9:30 h), ha sido una de las más cansadas que he “disfrutado” en los últimos días, como si Octubre quisiera despedirse de la mejor manera, retando al próximo mes de Noviembre que estadísticamente, ha sido el más productivo de mi azarosa pasión-afición-vicio.

25.10.16 Hoy me encontré un cardumen de toros (se prendieron 3, mismos que fueron regresados al agua sin mayores daños), de grandes proporciones (cada uno pesaba más de 10 kg), peleoneros (con cada uno, me tardé más de 10 minutos en ponerlos sobre la embarcación Mi Última) y muy agresivos (perdí 2 señuelos pues en sendas ocasiones, me rompieron el cable de 7 hilos con resistencia estática de 18 kg); en esta mini jornada (de 7 a 9 h), se corroboró el adagio de que hasta los “elefantes comen cacahuates” ya que estos soberbios animales se prendieron (obviamente con la complacencia del Señor), en los señuelos Storm de 7 cm que aguantaron estoicamente los embates de los monstruos del mar que encontré en la subida del agua.

21.10.16 Originalmente, pensaba catalogar a este día como “ingrato” ya que hizo mucho calor aún en la mañana y durante el transcurso de la mini jornada (7 a 9h); la marea “muerta” por lo que el agua no se movía; los pescadores comerciales usando sus chinchorros de más de 1 km casi sobre la escollera de la API y en El Pinto (con esta luna, hay pocas posibilidades de atrapar camarón), los “pistoleros” buscando pargos en Punta Baja, las bolsas de plástico y las botellas “atrapando” los señuelos y en fin, toda una serie de “adversidades” que me tocó vivir este día. Sin embargo, luego recapacité y temeroso del Señor, le puse buena cara a todos los eventos negativos para que sobresaliera lo positivo (hubo pargos sarteneros, cochis y sábalos), por lo que al final de la jornada se impuso la gratitud sobre la infamia.

19.10.16 Como el pronóstico auguraba un buen día para navegar, hoy fui con el Dr. Gallardo al cerro en la embarcación Pa’ntonces, donde yo esperaba encontrarme con los petos (wahoos) y él, después de un exitoso viaje previo donde capturaron más de 12 atunes, pretendía tener la misma suerte de hace unos pocos días; no logramos nuestros objetivos pero aún así, pudimos divertirnos disfrutando del adrenalóico sonido de los carretes 6/0 y 9/0 generado por la agresiva actitud de los barriletes (todos fueron regresados al agua sin mayores daños), que se interesaron por nuestros señuelos (tanto blandos como duros), en las proximidades del Farallón.

16.10.16 Otro excelente día en el Farallón en la embarcación Pa’ntonces, ahora en compañía de Héctor Pérez (amistad de nuestro hijo Alejandro que radica en Monterrey), de nacionalidad venezolana que vino a conocer y sentir las emociones de la pesca en los alrededores de nuestra marca marítima mas querida en el norte de Sinaloa; la diversión fue total ya que los barriletes se prendieron tanto en señuelos duros como blandos y aún alcanzó la energía para sacar una doradita cuyos filetes harán la delicia de una comida en el seno de la familia de mi hijo Abelardo (también estuvo en plan familiar en el Farallón a donde se trasladó en la embarcación Piñahata), ya que también capturaron barriletes y otra doradita.

15.10.16 Un día excepcional en los alrededores del Farallón en la embarcación Pa’ntonces, en compañía de mi hijo Abelardo, jornada (de 7 a 13 h), durante la cual se prendieron 6 petos (2 se auto liberaron), de los cuales nos trajimos 4, todos de muy buen tamaño (arriba de los 10 kg), que pelearon en forma extraordinaria en una mar tranquila, con olas menores a 0.60 m y frecuencia de la cresta del orden de los 16 s. Hoy no hubo distingo para los señuelos e igualmente fueron “solicitados” por los túnidos (también sacamos “n” barriletes), curricanes blandos y duros de distinto color y tamaño; además, el Señor nos deleitó con acrobacias de los delfines nariz de botella, parsimonia de las caguamas descansando sobre la superficie del mar y los temporaleros peces voladores que al por mayor, se desplazaban sobre las olas sin siquiera rozar el medio líquido.

13.10.16 Esta mañana fue el mecánico a revisar el cable de la dirección de la embarcación Mi Última y para esperarlo, me fui a dar una vuelta a mi “querencia” con tan buena suerte, que antes de que se plantara la niebla (estuvo muy densa; tuve que orillarme más de lo prudente porque sentí temor de que una embarcación comercial golpeara la pequeña Piñitas), se prendieron “n” cochis, “n” bichis, algunos parguitos pequeños (todos fueron regresados al agua sin mayores daños), siendo la pieza “estelar” de la mini jornada (de 7 a 8:40 h), un bonito, peleonero y hábil coconaco (se me encuevó 2 veces pero gracias al Señor, no me rompió la cuerda debido al cable Malín de 7 hilos que últimamente estoy usando en el extremo para asegurar el señuelo), que midió 42 cm y que se va directo a la congeladora para “saborearlo” en la próxima comida familiar.

10.10.16 Este día fue un excelente coconaco el que me alegró sobremanera la mañana en el náutico, después de la “agotadora jornada” que me hicieron pasar mi esposa, hijos (2 de los 4) y nietos (6 de los 9), celebrando mi cumpleaños 67 donde hubo carne asada, camarones, quesadillas, vino blanco, etc, en fin, todo lo que me gusta. La mini jornada de hoy (7 a 9 h), estuvo caracterizada por la total ausencia de bichis (a Dios gracias) y la gran cantidad de cochis (de todos tamaños y en diferentes señuelos), que pusieron a prueba los carretes Daiwa habilitados ahora con línea Mustad de 0.50 mm para 17 kg, monofilamento que he estado usando después de que he perdido algunos curricanes con los dientes de las sierras, con las largadas de los pargos y con las encuevadas de los coconacos.

08.10.16 Una excelente jornada alrededor del Farallón en compañía del Dr. Pedro Gallardo; el día estuvo tal como lo pronosticó el internet y de primera intención (al igual que en días previos), los barriletes hicieron de las suyas con los señuelos que les ofrecimos (en este primer lapso de tiempo, también se prendió un agujón muy grande que afortunadamente, se soltó cuando lo subíamos a la embarcación Pa’ntonces). Luego nos fuimos a dar una vuelta para el SW y cuando regresamos a la piedra se prendió en un Willamson de 18 cm, un buen peto (wahoo para los anglofílicos), que cordeló excelentemente Pedro (según sus apreciaciones, el animal pesaba como 12 kg; midió más de 1.25 m) y que después de unos 7 minutos de pelea, pudimos poner a buen recaudo sobre la embarcación, después de que en la primera intención, hice un buen engarce con el gancho. Nada mal para un par de viejos que casi sumamos los 143 años, ambos amantes de la pesca, atrapados en esta pasión-afición-vicio y protegidos por la benevolencia del Señor.

07.10.16 Sigue Octubre con buenos pargos (me traje 2, uno de 32 cm y el otro de 37 cm; además claro, hubo “n” bichis, cochis, roncachos, todos los cuales fueron regresados en aceptables condiciones para continuar con su existencia); otra vez saqué un pargo “panzón” aunque en este individuo, el “bulto” era de pura grasa. La marea “muerta” de esta mañana dio pauta para que todo lo que es la escollera de la API se llenara de “pistoleros” por lo que antes de las 9 h, me direccioné al náutico para no provocar fricciones con los que me “invadieron” mis sitios de pesca, sabiendo que habrá con el favor de Dios, nuevas oportunidades y condiciones para cumplirle a esta pasión-afición-vicio.

05.10.16 Con la taza de café de la 4:30 h, vi que el pronóstico para este día estaba bueno y decidí ir al Farallón en la embarcación Pa’entonces habilitada con los Suzuki 140A; salí del náutico a las 7 h y como efectivamente el mar estaba muy a modo, para las 8 h ya estaba en la Piedra donde comenzó la “fiesta” con los barriletes que se prendían en todo tipo de señuelo (grandes, chicos, duros, blandos; de colores claros, obscuros), que les ponía en el agua. Como la tendencia era a que me iba a cansar más de lo prudente, me direccioné hacia el SE donde encontré mucha basura natural (pedazos de troncos, ramas, sargazos; sin embargo, todo estaba muy diseminado en una gran extensión), que albergaban una gran cantidad de peces voladores; eran como las 10 h cuando un carrete 6/0 comenzó a “chillar” insistentemente, devanando monofilamento con gran rapidez; tomé la caña y cuando sentí que el animal estaba bien prendido, dejé en avante un solo motor y me di a la tarea de sacar las otra líneas, operación en la me tardé si acaso unos 3 minutos. Luego regresé a la caña donde estaba el pez vela (vi su pico sobresaliendo del agua, cabeceando) y en ese momento se soltó; ya con el señuelo libre, recuperé rápidamente la línea y el animal volvió a prenderse del curricán y repitió la arrancada devanando de nueva cuenta el monofilamento hasta que otra vez lo soltó. Todo lo descrito se volvió a repetir una vez más hasta que definitivamente en “el tercer acto”, el picudo se fue indemne, dejándome atónito pero maravillado porque el Señor me permitió participar en una más de sus increíbles vivencias.

03.10.16 Hoy me fui un rato (de 7 a 9 h), a la bahía en la embarcación Mi Última (no quiero que por falta de uso, un día de estos me “desconozca”), con tan buena suerte que al iniciar la jornada se prendió un buen pargo (de 32 cm que es el tamaño del diámetro del sartén casero de la “doña” por lo que tengo “prohibido” liberar los que cumplan con esta especificación), además de otros de menor tamaño que junto con cochis, bichis y “n” sábalos (han crecido mucho desde la última vez que me topé con ellos), fueron regresados a su hábitat. Hoy tuve también la fortuna de visualizar una caguama dentro de la bahía, lo cual me dio mucho gusto pues este evento pone de manifiesto que los pescadores comerciales han estado muy ocupados en la captura del camarón y han dejado en paz a otras especies marinas.

01.10.16 Requetebién comenzó este mes de Octubre ya que los bichis, los roncachos, los cochis y los pargos (todos los animales excepto uno, fueron regresados indemnes al mar), estuvieron muy “querendones” con los señuelos Storm; además, uno de los pargos que traía un “panzón” dio pauta para “investigar” al individuo que se había tragado íntegro. Cuando lo evisceré (ya antes me había encontrado cangrejos, jaibas, chiguiles, cochis, lisas e inclusive anzuelos), me encontré con una especie de langosta como de 12 cm de longitud, especie totalmente desconocida para mi pero que unos pescadores que estaban alrededor del náutico la llamaron “cucaracha de mar” (Squilla mantis; en España se conoce como Galera y crece hasta 20 cm, vive como promedio 3 años siendo muy apreciada en la cocina mediterránea). Por lo tanto, ahora y además de comernos un rico pargo, hemos aumentado un poco nuestro conocimiento de los inmensos recursos bióticos que se encuentran en la muy agredida Bahía de Topolobampo.