miércoles, 13 de marzo de 2024

13.03.24 Aunque fue una jornada muy “barriletera” (se prendían hasta 2 al mismo tiempo, inclusive con señuelos de diferente color), la disfruté enormemente pues en compañía del Señor y de mi hijo Abe, gozamos del buen tiempo, de la pacifica mar, de la presencia de caguamas, delfines, mantas y ballenas. Por supuesto, estoy muy agradecido que a esta altura de mi existencia, se me permita vivir en cada jornada de navegación una experiencia renovada que inyecta bríos a mi cuerpo, así como a mi espíritu y que está próximo a completar los ¾ de siglo.



domingo, 3 de marzo de 2024

03.03.24 Por fin y en compañía de los Abe’s, mi nieta Isabella y mi nuera Denis, me animé a salir (después de estudios radiológicos y con ultrasonido, tengo un dictamen médico de fracturas múltiples irreparables, del menisco de la rodilla derecha), bajo la protección de un exoesqueleto (doble rodillera, tobilleras, faja y muñequera) y como siempre, el Señor nos proporcionó además de seguridad, bonito espectáculo ya que visualizamos caguamas, mantas grandes (cubanas) y chicas (gavilanes); delfines, ballenas y picudos que saltaban del agua seguramente para liberarse de las rémoras. En cuanto a la pesca, se nos prendieron barriletes de muy buen tamaño cuyo cordeleo deleitó sobremanera a ambos nietos.



domingo, 18 de febrero de 2024

18.02.24  Por razones de índole médica tanto de mi esposa como mías, he estado un poco alejado de mi querencia pero hoy mi hijo Abe y mi nieta Isabella, me dieron la grata sorpresa de que salieron al cerro (acompañados del Señor), en la embarcación Piñahata, encontrándose con un muy buen tiempo (olas y frecuencia de la cresta imperceptibles, tal como estaba previamente pronosticado)  y además, con buena pesca ya que además de dorado macho, tuvieron la oportunidad de sentir el pique de un picudo (valga la redundancia), que finalmente no se quedó en el señuelo.



martes, 23 de enero de 2024

23.01.24 Fui a tratar de identificar la falla del motor DF140A (aparentemente, es problema eléctrico en un cable muy sensible que los expertos denominan “White Wire” y que creo tiene fácil arreglo) y como la marea estaba subiendo, aproveché para poner a la Piñitas en el agua; aunque estaba lloviznando y había muchas algas filamentosas (es posible que este fenómeno impida en el corto plazo nuevas mini jornadas en Topo), el Señor me direccionó hacia donde había pargos sarteneros e inclusive, otro pez (las novedades son las que mantienen la afición-pasión-vicio), parecido a la berrugata (sin los pedúnculos característicos), que nunca antes se había interesado por los señuelos Bomber.



domingo, 21 de enero de 2024

21.01.24 En la jornada de hoy, los 3 Abe’s vivimos una provechosa experiencia en la que el Señor nos mostró la necesidad de verificar exhaustivamente todos y cada uno de los elementos de seguridad para cuando salimos de navegación y pesca: resulta que con la molesta marejada no contemplada (falló el pronóstico del internet), el tapón delantero de la Pa’ntonces se botó y pues en el Farallón nos vimos anegados y cuando el agua llegó al nivel de las baterías, un motor se apagó (ya desde antes nos había fallado pero volvía a funcionar) y esta vez no quiso volver a prender así que por precaución, nos direccionamos hacia la costa no sin antes visualizar marlines que nadaban muy próximos a la embarcación, otros picudos que saltaban en mas de 10 ocasiones y ballenas que hacían salir todo su voluminoso cuerpo del agua. Al final y después de más de 4h de navegación lenta (alrededor de 10k/h; tuvimos la corriente de la bajamar en contra), llegamos, salvos al náutico de Topolobampo.




jueves, 18 de enero de 2024

18.01.24 El Señor fue mi compañía este día en la realización de una corta jornada (7:30 a 11:30 h), por los alrededores del Farallón en la que disfrutamos de nueva cuenta de todas las maravillas que se pueden encontrar en esta privilegiada zona del Golfo de México; hoy hubo muchas ballenas saltando, mantas, caguamas, delfines y en cuanto a la pesca, pues resulta que antes de llegar a la piedra, me encontré con un cardumen de barriletes (los había grandes de hasta 7kg y pequeños, casi del tamaño del señuelo), que menguaron todas las pocas fuerzas de que puedo presumir a esta edad. Así que al llegar al sitio donde pensaba encontrar los dorados, me topé con un marlín que al picar se llevó más de 250m de línea; tomé la caña y comencé a cordelarlo (otra lancha que estaba cerca también fue testigo de los magníficos brincos que realizan estos peces cuando son atrapados) y cuando pensé que estaba bien prendido, me dispuse a sacar las otra cañas y fue en ese momento que se auto liberó, lo que supuso un alivio para mí que ya sentía bastante adolorido de la espalda.


 


lunes, 15 de enero de 2024

15.01.24 Inolvidable jornada (en compañía del Señor), ya que los 2 Abe’s tuvimos vivencias únicas pues se nos prendieron 3 marlines, mismos que pudimos liberar exitosamente pues en los 3 casos, el anzuelo estaba alojado en el pico; además, otros 2 testerearon los señuelos pero afortunadamente no se prendieron pues el Abe hijo estaba exhausto (yo me mantuve al volante de la embarcación disfrutando de una mar apacible), por el cordeleo de 1.5h ya que aproximadamente, cada uno de los 3 peces lucharon por alrededor de 30min. Además de los marlines, avistamos caguamas, mantas, tiburones, ballenas, delfines y otros picudos que brincaban a lo lejos por lo que en su conjunto, defino esta jornada como una de las más productivas, emotivas y placenteras de la etapa dorada de mi vida.