23.03.24 Hoy estuvo muy bonito el día para salir al cerro (fui en solitario, en compañía del Señor), en un recorrido que por diversos factores fue muy corto (6:30 a 11:30h), ya que en primer lugar, los barriletes estaban muy activos (se prendían 3 al mismo tiempo), por lo que cuando saqué el décimo, mis vetustos huesos y músculos estaban más que satisfactoriamente adoloridos y no solo eso, sino que también un lobo agarró uno de los peces y pues me drenó las pocas energías que me quedaban. Sin embargo, disfruté mucho el viaje ya que y gracias al exoesqueleto que uso, no sentí gran molestia y por el contrario, el avistamiento y los saltos de las ballenas, de los delfines y de las mantas me llenó el espíritu de jubilo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario