30.01.16 Últimos días de enero y la productividad de la bahía se conserva
impertérrita; hoy hubo además, una gran variedad de especies “interesadas” en
los señuelos Storm entre los que destacaron los pargos, las corvinas, los
robalos y las sierras. Por supuesto, tampoco faltaron los bichis (uno de ellos
me proporcionó un pinchazo en un dedo, por la torpeza de mis músculos y
articulaciones, derivado del intenso frío matinal), las barracudas, los sábalos
y los peces lagartijas lo que posiblemente hace de este 30 de enero, una mini
jornada (de 7:30 a 11:30 h; se me fue el tiempo porque la neblina se “levantó”
hasta las 9:10 h y estaba tan densa que siempre navegué con temor de que otra
embarcación colisionara la lanchita de aluminio en cuyo caso, obviamente que yo
sería el más perjudicado físicamente), muy diversificada y productiva.
sábado, 30 de enero de 2016
miércoles, 27 de enero de 2016
27.01.16 Con mucho frío, viento intenso y una marea enérgica fue que hoy me
recibió el mar durante el pequeño lapso de tiempo que estuve (de 7 a 9 h),
dentro de la bahía; sin embargo y después de 3 mini jornadas en la “Piñita”
(embarcación de aluminio de 3.60 m con motor de 5 hp), aprendí y asimilé aspectos
negativos (es muy difícil de controlar para una sola persona, más cuando se
tiene que cordelar una presa y además, cansa mucho sostener continuamente el
maneral del motor), aunque también me gustó mucho el hecho de que todo está al
alcance de la mano. Para variar, hoy también había algas verdes aunque en menor
cantidad y por supuesto, acudieron a la “cita” las barracudas, los peces
lagartija y los infaltables bichis que le impartieron a esta gélida mañana, la
particular característica de sitio (frente a las instalaciones de los marinos y
del náutico), que lo hace mi “querencia” en estos días que es riesgoso navegar
en aguas de la “parcela” sabiendo además, que hay poca actividad en alta mar.
lunes, 25 de enero de 2016
25.01.16 Ayer no había agua en el náutico para lavar el equipo
(motor Honda de 5 hp, lancha de aluminio Gregor de 3.60 m y el remolque que me
regaló el Dr. Gallardo), por lo que “tuve” que ir hoy a Topo; obviamente,
aproveché la oportunidad para hacer un corto “paseo” (de 7 a 9 h), frente a las
instalaciones de los marinos. Esta vez, además de la intensa neblina y de la
persistente presencia de algas verdes, hubo variedad de peces ya que se
prendieron sábalos, sierras, barracudas y por supuesto, los infaltables bichis;
hoy no hubo predilección por el color de los señuelos ya que los Storm fueron “atacados” en forma
muy pareja y consistente. Finalmente y al terminar esta movida mini jornada matutina, pude lavar
todos los “implementos” de esta arraigada pasión-afición-vicio que me tiene
fuertemente atrapado desde hace varios años y que obviamente, no quiero dejarla
sino hasta que el Señor así lo determine.
domingo, 24 de enero de 2016
24.01.16 Como nunca, hoy había una densa neblina en la región y frente al náutico,
donde estuve un rato de 7:30 a 9 h, no fue la excepción; además, el agua
todavía tiene “natas” de algas verdes y para rematar este neblinoso domingo,
había varias lanchas de pescadores deportivos que desayunan en el agua y tiran
todo tipo de basura al grado que tuve que duplicar la dosis de “valemadrina”
para no entrar en polémicas que bien se, no conducen a nada. En cuanto a la
pesca, “solo” hubo 6 barracudas y para mi asombro (por eso voy al mar; siempre
vivo situaciones diferentes, aun haciendo lo mismo), una se vino enredada en la
línea, sin que los anzuelos simples del señuelo Storm estuvieran dañándola; no sé
qué fue lo que pasó y solo acierto a elaborar conjeturas que no puedo probar. La
lanchita de aluminio que hoy metí al agua y el motorcito de 5 hp, se portaron
de maravilla aunque este domingo no fue precisamente el mejor día para
utilizarla y sin embargo, estoy dispuesto a repetir la experiencia.
viernes, 22 de enero de 2016
22.01.16 Persiste la presencia de algas verdes en el agua de la bahía y el
“problema” se magnifica con la intensidad del viento y lo enérgico de las
mareas; sin embargo y a pesar de que hay que estar sacando con frecuencia los
señuelos para limpiarlos, los Storm alcanzaron a “engañar” a 3 toros (pelearon
como si fueran pargos), 2 sierras, muchos bichis, 10 barracudas (ahora me las
traje porque en la gasolinera me las pidieron) y varios peces lagartija. Fue un
“agotador” lapso de tiempo (de las 7 a las 9:30 h), que finalizó porque las
barracudas dejaron de interesarse de golpe por los señuelos, como si una fuerza
superior les hubiera dicho que se abstuvieran de atacar a los curricanes (creo
que fue porque comenzó a bajar el agua; el repunte se dio a las 8:35 h) y
porque además, comenzó a intensificarse las ráfagas de viento.
martes, 19 de enero de 2016
19.01.16 Hoy y durante el rato (7 a 9 h), que estuve dentro de la bahía, encontré
extensas natas de lama formadas en esta ocasión, por algas verdes filamentosas
(creí que ya se habían sedimentado o al menos, dejado las aguas interiores de la
bahía para incorporase a la corriente del Golfo de California), lo que hacía
verdaderamente “traumático” mantener señuelos en el agua pues había que estar
sacándolos frecuentemente para limpiarlos; sin embargo y en pequeños lapsos de
tiempo, los Storm (se han constituido en mis favoritos), habilitados con
anzuelos simples Owner, se las “ingeniaron” para atrapar barracudas (18; todas
fueron liberadas porque hoy es día de descanso para varias personas en el
náutico), bichis (4; también exitosamente liberados) y 5 sierras que me traje
para regalar a los vecinos del ejido.
viernes, 15 de enero de 2016
15.01.16 Un corto lapso de tiempo (de 7 a 10 h), totalmente diferente al de ayer
pues me encontré, a pesar de que la marea estaba más movida (aunque muy, muy
baja), un agua “sucia” con algas filamentosas; además, hoy había más pescadores
comerciales y también, lobos marinos y delfines. Para incrementar mi
desencanto, no hubo barracudas y solo atrapé bichis (3), peces lagartija (5) y 14
sierras que fueron a parar a la cocina de los tractoristas del náutico; todas las
dientonas “eligieron” como su preferido a un señuelo Storm de color azul y
debido a esta marcada predilección, perdí mucho tiempo cortando la cuerda
dañada (eran muy evidente el deterioro de las destelladas), en las proximidades
del destorcedor. A pesar del pronóstico del internet que auguraba poca
intensidad de viento, después de las 8 de la mañana se soltó un aire helado que
me hizo recapacitar sobre mi edad, mis viejos huesos y las excursiones al mar
durante días seguidos; solo espero que Dios se muestre benévolo (como hasta
ahora lo ha sido) y me permita seguir con esta profundamente arraigada
afición-pasión-vicio.
jueves, 14 de enero de 2016
14.01.16 Por las condiciones de marea (casi inmóvil), no tenía grandes
expectativas de un buen día de pesca (fui un rato a la bahía, de 7:15 a 10:15
h), pero los designios del Señor son inescrutables pues había gran cantidad de
animales y lo que es más importante, estaban muy, muy agresivos, tanto así que
se prendieron 27 sierras, 13 barracudas y 8 bichis; como es de suponer y en el
corto lapso de tiempo que estuve en el mar, no tuve respiro y sí mucho cansancio
(el promedio fue de una pieza cada 3.7
minutos; había tantas sierras que inclusive varias se prendieron de la cola) y
si no es por los anzuelos simples (me impresionaron por su eficacia los Owner Single),
la cantidad de peces (40 entre sierras y barracudas), que llevé a los
tractoristas del náutico, tal vez se hubiera reducido a la mitad. Por las
condiciones de marea, inicié la jornada con un señuelo Bill Lewis, un Rápala y
un Storm y como todos fueron atacados de igual manera, pronto me quedé con solo
2 Storm en el agua que resultaron verdaderamente “matones”; durante esta
jornada, en varias ocasiones tuve que cortar la cuerda en las proximidades del
señuelo dado que mostraban un peligroso deterioro y francamente temí perderlos,
cosa que al final no sucedió y pude regresarme con todo el “arsenal” completo.
martes, 12 de enero de 2016
12.01.16 Un por demás excelente rato (7:30 – 10:30 h), dentro de la bahía, frente
al náutico; las barracudas, los bichis, los peces lagarto y en esta ocasión las
sierras (me traje 9), estuvieron muy, muy activos y agresivos. De hecho, me
quitaron uno de los señuelos yo-zuri que había sido “héroe” en mil batallas y
después de este acontecimiento, quité el rápala y el otro yo-zuri (señuelos
“caros”) y puse unos storm que cuestan la mitad de los mencionados; esto no
mermó el ataque de los peces y por el contrario, creo que hasta les gustó el
cambio por lo que en mis próximas excursiones al mismo sitio, los storm van a
tener más “trabajo” en combinación con las cañitas Sturdy Stick de 1.50 m y los
carretes Shimano 4000X, habilitados con monofilamento para 5.5 kg. El agua comienza a limpiarse (ya hay menos algas) y por
consiguiente, los pescadores comerciales ya se están animando a usar los
chinchorros; por otra parte y afortunadamente, con las próximas mareas muertas
no creo que haya muchos de ellos en el agua ya que durante las mañanas, hace
mucho frío (el agua estaba a 17°C; el ambiente estaba a 10°C) y esto hace que
uno se vuelva torpe al grado de que ahora sí me “picaron” los bichis y me
“mordieron” las barracudas, obviamente sin mayores consecuencias.
viernes, 8 de enero de 2016
08.01.16 Hoy y durante el lapso de tiempo que estuve en el agua (de las 7:15 a 9
h), hizo mucho frío, viento, lloviznó (otra vez el Señor nos deleitó con un
bien definido arco iris) y hubo muchas algas en el agua (cada 2 o 3 años, las
plantas acuáticas del fondo marino llegan a una estadía que se desprenden del
estrato donde están adheridas), tantas que prácticamente imposibilitan el buen
desempeño de los señuelos; sin embargo, los bomber, los yo-zuri y los rápala se
las arreglaron para “engañar” a una gran variedad de peces (hubo peces
lagartija, barracudas y roncachos; todos fueron regresados sanos y salvos),
logrando en esta ocasión, “evadirse” de la acometida de los bichis (es una de
las pocas veces que no se prende uno), situación que me satisfizo enormemente
porque con el frío, el tratar de quitarle el anzuelo (aun siendo simple), aumenta
la posibilidad de un doloroso piquete.
martes, 5 de enero de 2016
05.01.16 Para complementar el “ritual” del vicio-afición-pasión que me tiene “atrapado”
desde hace largo tiempo, hoy fui en solitario al Farallón (primera vez del
2016) y pude constatar que todavía “puedo” con la marejada, con el frío y la
llovizna (inclusive se presentó un arco iris en las proximidades del cerro) y
con los barriletes que se prendían con todo tipo de señuelos; atrapé y por
supuesto regresé, algunos animales tan pequeños inclusive más chicos que los
curricanes. El mar estaba difícil con olas primarias y secundarias encontradas,
verde por la alta concentración de plancton (había que estar limpiando frecuentemente
señuelos y líneas) y con muy pocos peces (ni siquiera en el profundímetro se veían),
pero me sentí bien y agradecí a Dios el que me permitirá vivir estos lapsos de
tiempo (hoy estuve más de 6 h en el agua), navegando por las aguas del Mar de
Cortés; el aspecto negativo de la jornada lo experimenté cuando me encontré al
SE del Farallón, la carcasa de una caguama que limpiamente había sido
descarnada, para el aprovechamiento de uno o varios depredadores a los cuales
por supuesto, no tengo porque desearles un buen año.
viernes, 1 de enero de 2016
01.01.16 Había que iniciar el año tal como lo he venido haciendo en los últimos
10 años (con la venia del Señor y de mi familia), con el ritual de la
navegación y la pesca, sin importar que fuera un día frío (el agua estaba a
16.5°C, la menor temperatura que he atestiguado en este invierno), había
viento, la marea estaba “muerta” pero todos estos inconvenientes son mínimos
comparados con la alegría de haber llegado al 2016, sanos de cuerpo y mente
(aunque algunos en mi familia dudan de esta última aseveración porque para
ellos, es “insano” meterse al mar en estas condiciones) y si además hay
actividad en el agua, pues el día primero del año hace que exclamemos: ¡empezó
bien el año!. La verdad es que cuando llegué a las 7:30 h, no picó nada frente
al náutico y me fui al Pinto; ahí los bichis estaban “fúricos” y para evitar
que se abalanzaran sobre los señuelos que normalmente uso, los cambié de tamaño
pero la estratagema no resultó y hubo animalitos que se trataron de “comer”
señuelos inclusive más grandes que ellos. Después de un rato en el sitio,
llegaron los delfines y también lobos marinos por lo que me regresé al náutico
y después de las 9 h, se “plantaron” las barracudas y los peces lagartija; así
estuvo el “ajetreo” hasta las 10:30 h que di por concluido (cansado, aterido
del frío pero satisfecho), el “ritual” de inicio del año.
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