31.12.18 No pude “resistir” el visualizar en este último día del año (según mi nota previa, ese 28 iba a ser la “ultima” jornada de pesca), que la intensidad del viento en Topo estaría en los 10 km/h y la marea mas bien estable, por lo que me animé soportar el frío (en el ejido estuvo a 5°C; en el náutico a 6°C), para buscar un pargo o un coconaco; no encontré en esta corta mini jornada (6:45 a 8h), ningún animal de esta especie pero si hubo muchos bichis, peces lagartija y sierras. Ya en el agua, se me enfriaron todas los huesos y en especial, sentí que las articulaciones de rodillas, muñecas, tobillos y cuello, estaban “trabajando” por encima de las posibilidades de un vetusto organismo (inclusive las bajas temperaturas limitaron el funcionamiento de la batería de la cámara GoPro), que se resiste a aceptar las condiciones propias de un septuagenario.

28.12.18 Una excelentísima forma de terminar las jornadas de pesca de este 2018 (los pocos días que quedan del año habrá viento fuerte y olas altas; por lo tanto, poco prudente para salir al charco), en la grata compañía de mi caro amigo Pedro Gallardo y mi nieto Abelardo (incipiente pescador), que sin arredrarnos por las olas, el frío y sorteando ventiscas (a las 7 que salimos del náutico había vientos de 19km/h), logramos (gracias a la benevolencia del Señor), tener una muy buena mañana de pesca (estábamos de regreso a las 12:50h), en la que hubo jureles (todos en la superficie por lo que no hubo necesidad de utilizar yoyos), barriletes y muchas, muchas bonitas (terminamos todos, viejos y el joven, completamente agotados y satisfechos) que se prendían al unísono en todos los señuelos que estaban en el agua.

21.12.18 Una muy nebulosa mañana en la región (así estaba pronosticado ya que la temperatura ambiente y el punto de rocío eran muy similares; inclusive, en los próximos días se mantendrá esta misma condición), en la que solo los bichis, los cochis y las sierritas (había muchas, todas del orden de los 30cm por lo que fueron devueltas al agua sin mayores daños gracias a los anzuelos simples), se interesaron por los señuelos Storm que les ofrecía en esta “aguada” (la humedad se condensaba en bigotes, cejas, cámara GoPro, etc.), mini jornada.

20.12.18 Después de 2 ventosos días y de “ingratas” mareas, regresé a la querencia con la grata compañía de mi nieto Abelardo; estuvimos un lapso de tiempo muy corto (6:30 a 8), ya que la marea comenzó a bajar con mucha energía y consecuentemente, acarrando mucha basura antropogénica. En la mañana y antes de que saliera el sol, hizo un frío que se magnificaba con las ráfagas de viento pero aún así, los señuelos Storm se dieron a la tarea de atraer peces como pargos (todos pequeños) y también mini sierras además de peces lagartija (el Abe estuvo “probando” la mordida de este pez poniendo sus dedos dentro del hocico); obviamente me quedé con esas escenas de felicidad que el Señor me permitió experimentar, resultado de la interactuación de un abuelo con su nieto.

17.12.18 En este “san lunes” de diciembre, viví otra mini jornada (6:15 a 9:15h), para el recuerdo (las voy a extrañar mucho cuando Dios me llame), ya que a pesar de estar bajando la marea, de tener 20°C en el agua (cuando salí del ejido, el ambiente estaba a 9°C), de las ráfagas de viento del orden de los 15km/h y de que el pronóstico auguraba una mañana “floja” en la pesca, los señuelos Bomber de 16cm (ahora sí funcionaron para desestimular a los bichis ya que no se me prendió ninguno y los cochis que atrapé fueron “robados”), resultaron del agrado de la “concurrencia” nectónica ya que hubo corvinas (me las traje para mis vecinos en el ejido), pargos sarteneros (me traje uno de 39cm; los demás los regresé al agua sin mayores daños) y hasta un merito (de 32cm que regresé indemne gracias a los anzuelos simples con los que habilito mis señuelos), que me dio mucha “guerra” ya que se encuevó en 2 ocasiones. 

15.12.18 La mini jornada de hoy (6:15 a 9h; ambiente en los 9°C, viento del norte con ráfagas de hasta 15km/h que dificultaban la maniobra en la Piñitas y marea prácticamente estática por lo que no se auguraba una buena pesca), fue épica ya que con los señuelos Bomber de 16cm (decidí utilizarlos para desestimular a los “indesables” y obviamente, con la benevolencia del Señor, además de los infalibles bichis y cochis se prendieron pargos sarteneros (todos fueron regresados a su hábitat sin mayores daños gracias a los anzuelos simples), corvinas (me las traje para mis vecinos en el ejido), robalos (me traje uno de 75cm y como 4kg de peso) y coconacos (las estrellas del espectáculo ya me gustan mucho y se me estaban acabando; me traje 2, uno de 52 y otro de 41cm), con lo que nos preparamos para las futuras fiestas de la próxima semana.

10.12.18 Un excelente “san lunes” en el que a pesar del viento, el frío y la basura antropogénica que ayer dispusieron inapropiadamente (es una conducta consuetudinaria que indigna y que obvio, mas temprano que tarde, la naturaleza va a cobrarnos la factura), en el mar los turistas “domingueros”, los peces estuvieron muy activos y mientras subía el agua, los cochis y los pargos (todos juveniles y por consiguiente, regresados a su hábitat sin mayores daños), se “entusiasmaron” con los señuelos que les fueron ofrecidos en esta mini jornada (6:15 a 8:15h), que para calentar (a través del cansancio que no se hizo esperar mucho), mi vetusto cuerpo, el Señor me ha permitido realizar.

05.12.18 Hoy fui a Topo para poner un poco de gasolina a la embarcación Pa’ntonces y para que el  viaje no fuera en balde, puse por un corto lapso de tiempo (hasta el repunte de la pleamar que se dio aproximadamente a las 8AM), a la Piñitas en el agua; en esta ocasión y además de los ya infalibles bichis, cochis, peces lagartija, pargos (minis por lo que todos fueron regresados al agua), en el canal de navegación (me fui a buscar sierras que me habían encargado mis vecinos en el ejido), encontré un cardumen de macarelas (todas muy parejas, de aproximadamente 20cm que indiscriminadamente y con denuedo se abalanzaban sobre los señuelos Storm), que pronto me dejaron satisfactoriamente exhausto por lo que con estas capturas y un excelente escenario, (el agua a 22°C y el ambiente en los 18°C; nublado y con la bahía razonablemente limpia), agradecí la bondad del Señor para con este ya casi septuagenario. 

02.12.18 Aunque hoy hizo más frío (13°C inmediatamente antes del amanecer), mi “pistolero” (así le puso el velador del náutico), no quiso quedarse en su “mullida” cama y en cuanto sintió que me levantaba, se aprontó para acompañarme; con el poquito lapso de tiempo que quedaba de la subida de la marea (hasta las 7h), se prendieron cabrillas areneras y sierras (tuvimos que navegar casi por los puros canales ya que había muchos pescadores deportivos casteando y ellos utilizan mucho las proximidades a las piedras), lo que proporcionó mucha satisfacción a mi compañero ya que además de quitarse el frío, pudo satisfacer el pedido de un amigo de él que específicamente, quería sierras. Una bendición de convivencia que el Señor me ha permitido disfrutar.

01.12.18 Para abrir la bitácora de este último mes del año, hoy y en compañía de mi nieto Abelardo, nos fuimos en la Piñitas para una corta jornada (solo estuvimos desde que se generalizó la claridad del día a las 6:15 hasta las 6:55h que dejó de subir la marea), con tan buena suerte que en la obscuridad (inclusive no salieron las fotos que tomé en el momento que sucedieron los eventos) y cuando apenas acabábamos de poner a la lanchita en el agua, se prendió un buen pargo que el Abe trabajó con la experiencia de sus 5 años y que en menos de 5 minutos de pelea, ya estaba abordo. Se lo regalamos al tractorista del náutico que rápidamente lo escamó y evisceró y para cuando me di cuento de que no habían salido las fotos en mi cámara, tuve que pedirle que me enviara una postal del pargo, razón por la cual se ve muy maltratado este magnífico animal que capturó mi orgulloso (al igual que el abuelo), nieto en esta mini jornada.