martes, 31 de julio de 2018


31.07.18 Para cerrar la bitácora de Julio (uno de los mejores meses que el Señor me ha permitido vivir), con mi hijo Alejandro nos fuimos a dar una vuelta al cerro con tan buena suerte que se nos prendieron (además de incontables barriletes que fueron regresados al mar sin mayores daños), 3 marlines (2 azules y un rayado), de los cuales logramos subir a la embarcación Pa’ntonces un azul de más de 2.60m (estaba muy “panzón” y venía prendido de la lengua), que lo trabajó Alejandro por más de 55 minutos, en un carrete Penn 6/0 (habilitado con cuerda para 23.25kg o lo que llaman los anglofílicos, 50#), que llegó un momento en el cual no se lo podía tocar de tan caliente que se puso con la pelea. Fue un día excepcional, con el mar como lo pronosticó el internet y además de la pesca, una ballena nos dio un espectáculo extra aunque también tuvimos momentos negativos como cuando vimos a una caguama queriendo ingerir un empaque de plástico.


domingo, 29 de julio de 2018


29.07.18 Otro increíble día que el Señor con su infinita misericordia. me permitió disfrutar en el Fara en compañía de mi hijo Alfredo y mi nieto Abelardo; aunque se prendieron infinidad de barriletes (todos fueron devueltos al agua sin mayores daños), también se prendieron petos (wahoos para los anglofílicos), que fueron el mayor trofeo de la “concurrencia”, dado el peculiar embate de esos animales a los señuelos y su posterior pelea (tienden a irse sobre la cuerda y en ocasiones, piensa uno que se han ido cuando en realidad, están “ocupados” en morder el monofilamento); de hecho, un peto, al querer quitarle el anzuelo, mordió a Alfredo en las yemas de los dedos de la mano izquierda, ocasionándole un sangrado que inclusive impresionó al Abelardo nieto, sin que la herida pasara a mayores.



sábado, 28 de julio de 2018

28.07.18 Ahora fue mi hijo Alejandro, su hijo (mi nieto Ricardo), recién llegados de Mty. (también nos acompañó el Abe que se siente “ducho” en las artes de pesca), los que me acompañaron al náutico y para nuestra buena suerte (pusimos en el agua la embarcación Pa'ntonces), había parguitos y roncachitos (todos fueron regresados al agua sin mayores daños; además, "atrapamos" sendos pelícanos que con su aleteo y picotazos, asombraron a los nietos), que fueron la “gran aventura” para ellos, y para el abuelo, una de las grandes bendiciones que puede tener cualquier hombre satisfecho de estar en camino de cumplirle (con creces, creo), a la vida.

domingo, 22 de julio de 2018


22.07.18 Una aventura más”; salimos Alfredo y yo el la embarcación Mi Última a las 6:30h del náutico y nos dirigimos al Farallón pero en la cota batimétrica 36m, a las 7:30h (había olas primarias y secundarias de igual altura y frecuencia de la cresta pero proveniente de diferente dirección lo que dificultaba notoriamente la navegación), el motor Honda 90 comenzó a fallar por lo que tuve que utilizar el auxiliar Suzuki de 6hp para prudentemente, direccionarme de regreso al náutico. Como el agua estaba subiendo y el viento provenía del sur, en tan solo 3h nos pusimos dentro de la bahía no sin antes y aprovechando la presencia del agua azul, colocar 2 señuelos duros en el agua que sin mayores preámbulos, capturaron barriletes y bonitas de tal suerte que lo que pudo convertirse en un episodio amargo, se constituyó (gracias al Señor), en un lapso de tiempo muy positivo y productivo.



sábado, 21 de julio de 2018

21.07.18 Ahora en compañía de mi hijo Alfredo y en la embarcación Piñitas, realizamos un corto (6:15 a 8:30h), interesante y agradable paseo (hacía mucho tiempo que por su actividad profesional no teníamos oportunidad de experimentar esta motivante convivencia), por mis rutas de pesca dentro de la bahía y aunque de primera intención “solo” se prendieron cochis, bichis y cabrillas areneras, llegó el buen momento durante el cual las corvinas y coconacos también se interesaron por los señuelos Storm y Bomber.

viernes, 20 de julio de 2018


20.07.18 Ayer se dañó el profundímetro de la Piñitas por lo que hoy fui al náutico para tratar de solucionar el problema (un fusible estaba haciendo falso contacto) y para “aprovechar” la ida, me fui a dar un corto paseo (6 a 8:30h), el cual resultó bastante productivo (inclusive antes de que se generalizara la claridad del día), ya que hubo pargos, coconacos, corvinas y por supuesto, los infaltables bichis, cochis y cabrillas arneras; ayer y por una omisión producto de los años (la vejez, pues), no consigné en esta bitácora que el Abe también atrapó un mero juvenil que despertó en él una ternura que solo saben expresar los niños y a nosotros, abuelos, solo nos queda la satisfacción de ser partícipes de tales emociones.



jueves, 19 de julio de 2018

19.07.18 Una “abuelística” mini jornada (6 a 8h; creo que de estas vacaciones, es la última que mi nieto aguanta pues ya comienzan a surgir fricciones tal vez por la gran diferencia de edades), ahora en la embarcación Piñitas, en la que las corvinas (también hubo cochis, bichis y cabrillas areneras), se portaron de maravilla con el Abe. En el agua nos encontramos a mi amigo Beto y el fue el receptor de los peces que hoy se prendieron en los señuelos Bomber, a los cuales los coconacos que se encuevaron desdoblaron un anzuelo y le quebraron la punta a otro.

miércoles, 18 de julio de 2018


18.07.18 Otra mini jornada (6:30 a 8:30h; de nuevo los “héroes” pidieron terminar la navegación y la pesca por motivos muy “calurosos”), en la que los peces se portaron muy bien con mi nieto Abe (él sacó todos los animales: 2 pargos, 3 corvinas, cochis, bichis y cabrillas areneras; en esta ocasión y de nueva cuenta, otro coconaco nos rompió la cuerda y se llevó el curricán), que terminó exhausto y satisfecho, casi tanto como el abuelo. Igualmente y como en otras jornadas, el “protagonista” del día quiso regresar todo al agua argumentando (para mi beneplácito ), que él siempre será un pescador “ecológico”.



lunes, 16 de julio de 2018

16.07.18 Otro bonito “san lunes” en esta ocasión en compañía de mi nieto Abelardo que a las 8:30h y después de estar tan “solo” 2 horas en el agua (en la embarcación Mi Última y con 37°C de temperatura ambiente), pidió “retirarnos del mar” debido a tantos y tantos animales que se prendieron en los señuelos Storm,  ya que él sacó todos los peces (y que fueron regresados al mar sin mayores daños): una corvina, 3 cabrillas areneras, 2 cochis, 2 bichis, un coconaco y un pargo; inclusive un coconaco grande y después de 10 minutos de pelea, nos rompió la cuerda llevándose el curricán con el que saqué  hace unos días al mero de 8kg. Creo que es algo que nunca se le va a olvidar (y así lo comentamos) y que va a ser parte del anecdotario que él cuando sea a su vez abuelo, lo va a transmitir a sus nietos que les guste el mar y la pesca. Dios, espero que así sea.

sábado, 14 de julio de 2018

14.07.18 ¡Dios, cuando me muera, voy a extrañar a mi esposa, mis hijos, mis nietos y………….el sonido de los Penn 9/0 cuando un pez peleonero como las bonitas, “atacan” a los Willamson Speed Pro; hoy fui en solitario al Farallón (6:30 a 11h), en la embarcación Pa'ntonces y aunque las “dientonas” estaban frenéticas, en los cardúmenes se acompañaban con los barriletes de tal manera que por cada una de las bonitas, se prendían 2 barriletes. Cuando mi cansancio se hizo evidente (después de 7 bonitas y 14 barriletes), opté por dar por terminada la magnífica excursión (había muchas cahuamas y el agua azul estaba muy próxima a la boya de recale), que ahora sí, fue acorde a los pronóstico de las páginas de internet.


lunes, 9 de julio de 2018


09.07.18 Un “san lunes” excelente ya que se equivocó el pronóstico y aunque estuvo haciendo un aire intenso (sirvió para amortiguar un poco el calor), no llovió en Topolobampo; hoy puse en el agua a la embarcación Mi Última (se portó de maravilla a pesar de que hacía mucho tiempo no la usaba) y durante las 3h (6:30 a 9:30h), que estuve navegando, los peces (cochis, bichis, cabrillas areneras, pargos y coconacos), no dejaron de mostrar su interés por los señuelos Storm y Bomber. Al final “solo” me traje un bonito y peleonero (me tardé más de 10 min en ponerlo en la red), pargo de 52cm (se prendió frente al náutico) y un hábil coconaco de 40cm que como es costumbre en esta especie, se pegaba como lapa a cuanta piedra encontraba mientras duró la pelea.


sábado, 7 de julio de 2018

07.07.18 Un bonito y extremadamente caluroso (el agua a las 8h estaba a 32°C), sábado en el que la pesca estuvo notoriamente floja ya que “solo” se prendieron cochis, bichis, cabrillas areneras y un mero juvenil (me dio mucho gusto poderlo liberar sin mayores daños, al igual que todas las demás especies), del orden de los 30cm, deseando que crezca y que en un futuro no muy lejano, mis nietos puedan capturarlo con todo lo que una soberbia “pelea” implica, tal como yo lo experimenté en días previos.


viernes, 6 de julio de 2018

06.07.18 Otra abuelística mini jornada (6 a 8:30h; la “concurrencia” y por voto mayoritario, externó su deseo de retirarse de la actividad pesquera dado el intenso calor que se sentía y a que por la marea, había puros “mini” peces), en la cual hubo una gran variedad de representantes del necton como pargos (2), cochis (7), bichis (1) y cabrillas pimienta (5), que hicieron que ambos nietos, Abe y José Carlos, se “rindieran” al cansancio y pidieran regresarnos al náutico. Antes de llegar y llamar al tractorista, los 2 quisieron manejar a la embarcación Piñitas, cosa que obviamente y como parte inherente de un proceso de enseñanza-aprendizaje, provocó algunos gritos y expresiones fuera de lugar de mi parte.


miércoles, 4 de julio de 2018

04.07.18 No puedo calificar de otra manera sino de extraordinaria esta mini jornada (6 a 8:30h; mi “compañero”, el nieto Abe no aguantó más el calor y a cada rato amenazaba con quitarse el chaleco salvavidas, cosa que yo no estuve dispuesto a “negociar”), en la embarcación Piñitas; hubo una gran participación de diferentes especies de peces, siendo los primeros en llegarle a los señuelos Storm los coconacos (uno muy bueno de 38cm), luego los pargos (un raicero del orden de los 40cm), cochis (5), toros (3), bichis(2) y ya frente al náutico, las corvinas (todas igual de “panzonas”), resultando que este nieto me salió más “ecológico” que yo mismo ya que a todos los animales (y yo respeté con gusto y orgullo su deseo), los regresó al mar sin lastimarlos en lo más mínimo.



lunes, 2 de julio de 2018


02.07.18 Había que abrir la bitácora de Julio y como los “mentirosos” pronósticos del internet decían que iba a estar bien dentro de la bahía, me dispuse a realizar una mini jornada (6 a 8:30h; más de 20min me los pasé debajo de la losa del muelle de la API por temor a los rayos y también porque estaba lloviendo fuerte), en la embarcación Piñitas (gracias al Señor y a que la marea estaba muy baja, esta lanchita cupo debajo de la infraestructura de concreto), con la cual salí avante aunque no sin haber sentido temor sobre todo cuando los rayos caían tan cerca (o al menos así fue mi apreciación dado el tremendo ruido que generaban). Una vez que pude salir me dirigí hacia el sitio “coconaquero” y efectivamente, me encontré con ellos (se prendieron 3; me traje uno de 40cm), además de cochis, bichis, toros y también una cabrilla “prieta” que por supuesto, regresé al agua sin mayores daños.