30.07.23 Otra memorable salida de los 3 Abe’s y el Señor por los alrededores del Farallón en la que tuvimos 1 (uno), solo pique y muchos avistamientos de delfines, mantas, caguamas, agujones y peces voladores; el animal que cordelamos durante arduos 30min y que en ocasiones requirió del enfriamiento con agua del carrete Penn 6/0 porque se puso muy caliente, fue un marlín rayado que peleó como azul y que cuando lo acercamos a la embarcación Pa’ntonces para quitarle el anzuelo y regresarlo, nos percatamos de que venía moribundo pues el anzuelo lo traía prendido en la parte frontal, donde tiene alojado el cerebro. Aún así le hicimos la lucha durante más de 15min tratando de revivirlo (lo amarramos del pico a la falca de la lancha), pero no fue posible por lo que consideramos que la forma de su captura, fue un accidente involuntario.

28.07.23 Una “mañanera” (6 a 6:15h), frustrada por el mal funcionamiento del impulsor del DF15A (es necesario cambiarlo ya que el que tiene, lo he usado desde Dic. del 2016), pero aún así verifiqué la gran cantidad de peces muertos que pululan en la bahía producto multicausal de variables como: altas temperaturas del agua que deprimen la concentración de oxígeno disuelto; gran cantidad de sólidos suspendidos tanto fijos como orgánicos generados por los escurrimientos superficiales de las lluvias y que colapsan el funcionamiento de las branquias; al degradarse en ausencia de oxígeno, los sólidos orgánicos generan cambios de potencial Hidrógeno y prevalecen ácidos como el sulfhídrico asociado a gases como el indol, el skatol y los mercaptanos. Sin embargo, no todo es negativo ya que el calor y la materia orgánica generan condiciones propicias para que se desarrolle por ejemplo, el mangle inclusive en sitios que por muchos años permanecieron inhóspitos.

24.07.23 “Mañanera” (5:30 a 7:30h), de “san lunes” en la que hubo muy pocos piques (pero si mucha basura antropogénica producto del escurrimiento superficial generado por las recientes lluvias), tal vez por las altas temperaturas del agua (la capa superficial estaba a 33.5°C) y a la abundancia de alevines; aún así y gracias a la benevolencia del Señor, pude lograr ubicar un cardumen de pargos sarteneros (uno de ellos de 39cm), que fueron regresados indemnes al agua con lo que me di por satisfecho y pude expresar la frase: “misión cumplida”.

22.07.23 Hoy nos pareció que no estaría tan mal para navegar por lo que con Alejandro y el amigo Neto Valdez, nos dirigimos a los alrededores del Farallón; el mar no estaba lo calmo que hubiéramos querido y con 31°C en la superficie, los peces estaban muy reacios a picar pero aún así, pudimos sacar (y algunas regresar), doradas. Además, estuvimos visualizando el accionar de caguamas y muchos peces voladores que fueron parte del espectáculo que el Señor nos permitió experimentar en este bonito día.

21.07.2 Uno de esos días pues cuando inicié la mini jornada mañanera (6 a 8h), olvidé aflojar la ventilación del tanque de gasolina del motor por lo que se colapsó el sistema de combustible y obvio, se paró la máquina; arreglado el desperfecto, embestí un costal de plástico que se atascó en la propela y paró el motor. Tardé mucho en quitar toda la basura y para cuando puse los señuelos en el agua (estaba a 33°C), ya solo conseguí cabrillas (por cierto, de muy buen tamaño), pero me quedé con las ganas de atrapar algo más demandante.

17.07.23 Una jornada de contrastes en compañía de mi hijo Alejandro y por supuesto, del Señor; el mar estaba muy bonito (ahora si le atinó el internet), pero los peces estaban poco activos (tal vez por la alta temperatura de la superficie del agua que rondaba en los 32°C y por la llovizna) aunque en cierto momento y dentro de una gran manada de delfines, se nos prendió un marlín al que cordelamos más de 40min y que nos deleitó con sus acrobáticos brincos y nos sorprendió por su fuerza y encono. Finalmente se auto liberó por lo que nos dirigimos al Farallón solo para “batallar” con los agujones (también había cientos de ellos) y con su embiste, dañaban los señuelos y las líneas; esta fue la razón por la que al prenderse un dorado, rompió el monofilamento y perdimos la pieza y también el señuelo. Al final de la jornada sacamos (y regresamos), barriletes (algunos de más de 7kg), por lo que terminamos agradablemente cansados.

13.07.23 Sigo abusando de mi exo esqueleto y hoy, acompañado de los Abe’s (y por supuesto del Señor), nos fuimos a dar una vuelta mar afuera; la jornada empezó mal pues el pronóstico falló feo y la mar estuvo más que movida. Luego, perdimos toda la línea de un carrete que sin el freno puesto, liberó 500m de monofilamento, además durante la mayor parte de la mañana no tuvimos piques y creímos que nos íbamos a contentar con visualizar caguamas, delfines, lobos y muchos, muchos peces voladores. Pero luego el Señor nos aproximó a un tramo de tubo de PVC corrugado el cual estaba semisumergido (representando un gran peligro para la navegación); lo circunnavegamos y pues en cada pasada, le sacamos doradas y un gran macho (muy peleonero), así como un pequeño peto (wahoo para los anglofílicos), que regresamos al mar.

12.07.23 A las 4AM visualicé que podía ser buena opción ir a la bahía por lo que habilité mi exo esqueleto (tobilleras, rodilleras, faja, muñequeras) y me dispuse a realizar una “mañanera” tardía (6 a 8AM; hube de esperar a que se calmara un poco la corriente de subida), con tan buena suerte que a pesar de las variables en contra (superficie del agua a 32°C; mucha basura antropogénica y turbidez que generó el escurrimiento de la lluvia nocturna), con el consentimiento del Señor, hubo muchos piques de los infaltables bichis y cabrillas pimienta a los que se sumaron roncachos, coconacos (muy peleoneros; un animal me rompió el líder de fluorocarbono de 0.5mm) y pargos.

10.07.23 Por fin las condiciones atmosféricas me permitieron realizar precisamente una “mañanera” de “san lunes” y aunque todo estaba en contra (superficie del agua en 32.5°C; marea de bajada; la luna “cuarteada”; muchos “piques” de jejenes), el Señor me permitió experimentar otro de esos días en los que los peces están en modo “embiste” y se prendieron cochis, cabrillas areneras y coconacos proporcionándome ese agradable cansancio que a estas alturas de mi larga vida, requiero para estar tranquilo esperando solo otra oportunidad de salir a navegar, ya sea a la bahía o fuera de ella.

05.07.23 Una muy bonita jornada en la que junto con mis nietos Ricardo y Abelardo, así como mis hijos Abe y Alex disfrutamos de la pesca (hubo doradas) y de las maravillas que el Señor ofrece a través de sus creaturas marinas (visualizamos caguamas aboyadas y marlines saltando), en el Farallón, todo ello a pesar de que la mar no estuvo lo tranquila que se había pronosticado (terminé adolorido a pesar del uso de faja, tobilleras, rodilleras y muñequeras) y que además, la temperatura de la superficie del mar estaba muy cálida (31°C).

02.07.23 Jornada dominical motivada por el arribo de Alejandro mi hijo y su familia, además de que sirve para abrir la bitácora del mes de Julio. Fuimos a Topo ya tarde (9 a 10:30h), cuidando la subida de la marea y Ricardo nieto se entusiasmó bastante por los piques de cabrillas pimienta y hasta cordeló con habilidad un coconaco que culminó por este día, su primicia aventura de pescador. Obviamente, el Señor conspiró con el abuelo en este motivante evento, ya que constaté que este nieto prospecta también seguir con la invasiva afición-pasión-vicio que experimento en esta la etapa dorada de mi existencia.