martes, 30 de abril de 2019

30.04.19 Ante el inevitable hecho de tener que alejarme (no voy, me llevan), de mi querencia por al menos las próximas 3 semanas, hoy puse en el agua (y aprovecho para cerrar la bitácora de Abril), a la embarcación Mi Última y dejarla bien lavadita y como nunca faltan las hechos asombrosos en mi afición-pasión-vicio (es por eso que me tiene totalmente atrapado y con una profunda adicción), después de que encontré un cardumen de toritos que con sus embistes producían en los carretes el adrenalóico sonido que tanto disfruto, llegó el momento que un animal para su tamaño, tomaba demasiada cuerda y cuando por fin pude sacarlo, me di cuenta de que venía “salvajemente” mordido por otro pez (definitivamente, no es una mordida de lobo marino y por supuesto, nunca estuvo cerca de la propela del motor), del cual solo me queda hacer elucubraciones (creo que fue un mero adulto; de hecho, hoy también se me prendió uno juvenil), en cuanto a tamaño y especie.

lunes, 29 de abril de 2019


29.04.19 Último “san lunes” de este excelente Abril en el que aproveché para poner en el agua por vez primera, al motor Suzuki DF6A (versión 2019), para iniciar el proceso de asentamiento que consta de 20h; esto me permitió utilizar los señuelos Storm con tan buena suerte (a esta edad y gracias a la benevolencia del Señor, todos mis días son de buena suerte), que se prendieron cochis, cabrillas, peces lagartija, un mero juvenil y coconacos (me traje uno de 49cm), que siguieron al pie de la letra, el “protocolo” que su naturaleza ha dispuesto para ellos ya que después de una súbita, violenta y poderosa intentona de escape, se “adhieren” a una piedra y pues hay que trabajarlos muy bien y con paciencia, para despegarlos de ella.


viernes, 26 de abril de 2019

26.04.19 Para despedirse de la navegación y la pesca, Alejandro que mañana regresa a Mty.,  me acompañó a recorrer las proximidades del Farallón y para que no olvide la gran diversidad de especies que tienen su hábitat en las aguas costeras del Golfo de California, la infinita benevolencia del Señor se encargó de mostrarle una vez más a las caguamas, picudos saltando, lobos y aunque no encontramos a los dorados que era la especie que buscábamos, los barriletes y las bonitas estaban donde siempre las hemos encontrado en las últimas 3 semanas, siendo ellas las que se encargaron de hacer sonar las chicharras de los carretes 9/0 de manera estentórea y al unísono.

miércoles, 24 de abril de 2019

24.04.19 Una excelente jornada en los alrededores del Farallón, en compañía de los Valdés (padre e hijo) y de Alejandro; las bonitas estaban igual de frenéticas que desde hace más de 2 semanas y además, en esta ocasión salieron doraditas, barriletes y hasta en 2 ocasiones, los picudos (visualizamos a lo lejos, muchos de ellos saltando), juveniles hicieron por los señuelos que les pusimos en el agua. Fue una mañana excitante en la que además de los peces, las ballenas (había como 10 en una manada), las caguamas (literalmente, decenas de ellas), las mantas, los delfines y los lobos (también tuvimos la grata experiencia de visualizar en todo su magnitud un gran tiburón ballena, más grande que el embarcación Pa’ntonces que mide casi 8m), puntualizaron la gran riqueza cualitativa y cuantitativa de nuestras costas en el Golfo de California. 

martes, 23 de abril de 2019

23.04.19 Hoy le tocó el turno a Ricardo nieto (vive en Mty y escasamente tiene 3 años), que junto con mi hijo Alejandro, su padre, hicimos un pequeño recorrido frente al náutico con tan buena suerte (el Señor, con su infinita benevolencia sigue proporcionándome intensas satisfacciones), que en cuanto pusimos los señuelos en el agua, se prendieron parguitos, corvinas, sierras y muchos peces lagartija, de tal suerte que Ricardo terminó la jornada profundamente satisfecho y por supuesto, atrapado (fue muy importante la repetida acción de los peces en esta su primera vez; de hecho y cuando pasaban unos minutos sin que se prendiera un animal, “exigía” que hubiera acción), en la afición, pasión, vicio que “consume” al abuelo consentidor.

lunes, 22 de abril de 2019

22.04.19 Uno de esos “san lunes” que aplica la cuestionable frase “Dios, como voy a extrañar este día cuando me muera” ya que en compañía de Alfredo y Alejandro (hijos) y de Leonardo y Abelardo (nietos), fuimos a los alrededores del Farallón y aunque había una respetable marejada (no hubo manera de posponer el viaje so pena de perder un avión), las bonitas estaban mucho más agresivas que de costumbre; llegamos al sitio a las 8 y a las 9:45h estábamos todos tan cansados de subir animales que optamos por regresarnos al náutico para iniciar el proceso de evisceración y lavado de motores, lancha y remolque.

domingo, 21 de abril de 2019

20.04.19 Una bendición del Señor (se necesitan días santos ….y vacaciones), tener de nuevo a mi nieto mayor (Leonardo Piña Leos; ya casi en la mayoría de edad), que nos acompañó junto con Alfredo mi hijo, Abe nieto y Alfonso, a dar un corto viaje de navegación y pesca (hubo cabrillas pimienta y peces lagartija; Alfonso, en un arranque de “hombría” y quizás celebrando el cumpleaños de su mamá que también nos acompañó, hasta le metió el dedo al hocico de uno de ellos para sentir sus dientecillos), por las aguas de la bahía, frente al náutico.

miércoles, 17 de abril de 2019

17.04.19 Con Alejandro mi hijo que vino de Monterrey con su familia y con el Abe nieto que se ha transformado en todo un profesional a la hora de subir peces a la embarcación, hoy fuimos a los alrededores del Farallón y como si fuera la misma película de antier, las bonitas estaban en el sitio que las dejamos previamente; además, también en esta ocasión contamos con la benevolencia del Señor y Alejandro, además de terminar satisfactoriamente cansado de tanto cordelar túnidos, tuvo y todos disfrutamos del espectáculo de ver a picudos juveniles saltando (al menos 6 de ellos), muchas caguamas aboyadas, mantas y grandes manadas de lobos marinos cuyo agrupamiento inclusive retirados de la piedra, nos causó asombro porque nunca habíamos presenciado tal demostración de la vida marina.

lunes, 15 de abril de 2019

15.04.19 Un “san lunes” (obviamente por la benevolencia del Señor), excepcional en el que mi nieto Abe de 6 años y este septuagenario, acabamos profundamente cansados ya que después de la boya de recale (habiendo salido del náutico a las 7h), nos encontramos a las bonitas (a las 8h y había tantas que nunca nos dejaron llegar al Farallón), por lo que a las 9:30h decidimos regresarnos (sin duda, ha sido mi jornada más corta en las aguas costeras del Golfo de California) y a las 10h el tractorista del náutico estaba subiendo la embarcación Pa’ntonces. En el corto lapso de tiempo que navegamos (había olas grandes pero con crestas espaciadas), pudimos visualizar tortugas, ballenas y pequeños calamares que eran el objeto de la asombrosa actividad de los túnidos.

sábado, 13 de abril de 2019

13.04.19 Después de 9 días de no cumplirle a mi “querencia”, (la bola de años está cobrando factura), hoy realicé una mini jornada (6:30 a 8:30h), en la Piñitas y a pesar de la marea, los peces estaban más que dispuestos a embestir cualquier marca de señuelo, (Storm, Bomber, Rápala), fueran de profundidad o superficiales. Los pargos, toros, sierras, bichis, cabrillas, peces lagartija y cochis, se “confabularon” para que en corto tiempo de esta excelente y agradable mañana, me proporcionaran un “placentero” cansancio.

viernes, 5 de abril de 2019

05.04.19 En la embarcación Pa’ntonces, la cual está habilitada con 2 motores Suzuki DF140A que casi llegan a las 400h, ayer fuimos al Farallón con mi hijo Alfredo y mi nieto Abelardo (hoy cumple 6 años y quiso de regalo, una jornada de navegación), con tan buena suerte que el mar estaba tal como lo predijo el internet; además, tuvimos el espectáculo de cachalotes brincando, mantas cubanas dando vueltas en el aire, caguamas asoleándose y por si fuera poco, Alfredo se tiró al agua con la cámara GoPro y pudo capturar escenas increíbles de lobos jugueteando a su alrededor. Abelardo nieto disfrutó de la captura de sierras y bonitas que se disputaban a los señuelos Williamson que pusimos en el agua y dada la infinita benevolencia del Señor para con los representantes de 3 generaciones de Piña’s por habernos dado una magnífica jornada, regresamos con bien al náutico alrededor de las 12:50h.

lunes, 1 de abril de 2019

01.04.19 Debido a los excelentes “números” con los que ayer se cerró la bitácora de Marzo, hoy no quise dejar pasar la oportunidad (ni la marea de este “san lunes”), para iniciar las relatorías de Abril y pues de nueva cuenta, las sierras y los coconacos (me traje uno muy bueno de 49cm; es mi pescado favorito debido a que su cabeza tiene abundante carne y su hocico está bordeado por un tejido gelatinoso que para mi es una delicia), estaban en el sitio que los dejé. Hoy me fui un poco mas tarde ya que esperé al tractorista para utilizar la embarcación Mi Última (ayer terminé muy casado del maneral del motorcito de la Piñitas) y pues con el Suzuki DF90A pude maniobrar mejor y salirme del “peligro”, cuando el coconaco “insistía” en llevarme hacia las piedras y encuevarse.