miércoles, 15 de marzo de 2017

15.03.17 En la mini jornada (6:30 a 9:30 h), de este día y a pesar de estar el agua en su pleamar inferior (me encontré los chinchorros de los pescadores comerciales en las inmediaciones de las escolleras por lo que tuve que abstenerme de transitar por donde tanto me gusta; los posicionan inmediatamente después de la pleamar superior y los dejan todo el lapso de tiempo que dura la bajada del agua), hubo una gran variedad de especies del necton que se interesaron por los señuelos Bomber y entre los que destacaron: barracudas (otra vez perdí un curricán), los toros (estaban de buen tamaño y hacían sonar estridentemente las chicharras de los carretitos Shimano, además de poner casi en posición horizontal a las cañitas Daiwa; todo un adrenalóico espectáculo), bichis, sábalos y por supuesto, pargos (esta vez regresé al agua los sarteneros y me traje un colmillón de 39 cm; todas las otras especies también fueron devueltas al agua sin mayores daños), con lo que se cumplió en forma más que satisfactoria, la talasoterapia que con la “complicidad” del Señor, me he auto recetado.



No hay comentarios.:

Publicar un comentario