12.07.16 Cuando hoy en la madrugada (con un viento intenso del orden de los 30 km/h), externé mi intención de ir a Topo, fui tildado de “enfermo mental” (reconozco que tengo muy arraigada mi particular pasión-afición-vicio), pero no creo ser paciente psiquiátrico (todavía); lo que sí no pude hacer es utilizar la Piñitas y “tuve” que echar al agua la Mi Última, misma que por la intensidad del viento, también fue difícil de controlar sobre todo en lugares específicos como los extremos de la escollera de la API. Con una marea casi “muerta” pero subiendo, los Storm capturaron una gran variedad de especies (pargos, barracudas, cochis, cabrillas areneras), mostrándose la gran diversidad (salió hasta un pargo pinto, Lutjanus analis, mutton snapper para los anglofílicos) que todavía podemos presumir en este permanentemente castigado cuerpo de agua, gracias indudablemente a su profundidad y al enérgico intercambio de agua que se da en las mareas “vivas”.