lunes, 19 de noviembre de 2018

19.11.18 Sigue el Señor propiciando las buenas pescas en la bahía y con ello también se acentúa la buena relación nieto-abuelo ya que en esta mini jornada, además de cochis, bichis, barracudas (había muchas cuando estaba todavía subiendo la marea), se prendió un buen coconaco que hizo, además de sonar estridentemente la chicharra del carretito Okuma, sudar la gota gorda al Abe ya que durante la pelea, el animal se resistió a rendirse fácilmente y ambos “individuos” (para mi beneplácito ya que solo así se está quieto por un rato), terminaron agotados.

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