08.11.18 Algún día tenía que ser y hoy, por más que buscamos (con mi hijo Alfredo y el Dr. Pedro Gallardo), en los alrededores del Farallón e inclusive hasta más de 17km al sur de la piedra, a las bonitas, sierras, dorados, picudos, atunes o ya de perdida barriletes (había grandes cardúmenes de estos túnidos pero por mas que les insistimos con señuelos duros y blandos, ninguno se prendió en los curricanes), nos tuvimos que conformar con ver caguamas, lobos y delfines; afortunadamente, el mar estuvo tal como lo pronosticó el internet por lo que no “sufrimos” mas de la cuenta y además, el Alf tuvo la “osadía” de meterse al agua fría para interactuar con la fauna endémica del Farallón y de paso, tomarnos una magnífica postal.