miércoles, 18 de noviembre de 2020

18.11.20 Una soberbia “mañanera” (6:30 a 9:30h), la que el Señor me permitió experimentar hoy en la embarcación Pa’ntonces (hacía mucho que no ponía en el agua y como siempre pasa cuando las “olvidamos”, los motores presentaron fallas en baja velocidad pero luego mejoraron su accionar), ya que las bonitas (me traje 15; se me prendieron más de 20 pero como solo podía manipular una caña, las otras se auto liberaron), estaban “ansiosas” por embestir los 2 señuelos Williamson de 18cm que utilicé para la ocasión, aún antes de llegar al Farallón (de hecho, nunca estuve a menos de 5 km de la piedra), hasta que cambió la marea y lo peor, llegó un viejo lobo marino que terminó con la “fiesta” y que bueno porque estas 2 variables (el cambio de marea y la presencia del lobo), me inclinó en definitiva por retirarme (ya muy cansado e inclusive “mordido” por una bonita), del “campo de batalla”.



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