13.02.16 El Señor me permitió vivir (lo cual le agradezco infinitamente), otro extraordinario día dentro de la bahía pues además de que las condiciones climáticas estaban muy agradables, hubo mucha diversidad en las especies que se interesaron por los señuelos Storm; la “participación” en la mini jornada de esta mañana la iniciaron los pargos, luego las infaltables barracudas, siguieron los peces lagartijas, los roncachos, así como los coconacos y para no ponerles falta, hoy sí hicieron acto de presencia los “indeseables” bichis. Cuando me “hartaron” estos animales, fui a San Carlos solo para encontrar que ahí las algas todavía no se han retirado y cuando se generalizó la entrada del agua, su presencia se magnificó al grado de que me arrepentí profundamente de haber dejado mi “nicho” habitual de pesca, frente a las instalaciones del náutico y de los marinos.