jueves, 21 de abril de 2022

21.04.22 Después de un somero pero doloroso percance (una leve fractura de Jones en el metatarso del pié derecho que a mi edad suele magnificar las consecuencias), hoy y gracias a la infinita benevolencia del Señor, me sentí con fuerza y ánimo suficiente para ir al náutico, desde donde y en la embarcación Mi Última, realicé una corta (7:15 a 8:45h), pero intensa jornada ya que se prendieron corvinas (para beneplácito de mis vecinos en el ejido), muchos, muchos peces lagartija y hasta un buen y peleonero roncacho manchado (Roncador stearnsii), que también terminó en la sartén junto a las corvinas.



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