10.03.22 Fecha conspicua en me existencia (un día como hoy pero hace 41 años tuve un accidente que me dejó como “recuerdo” el tinnitus que tanto me agobia y también, hace 21 años me operaron de emergencia de la próstata), por lo que dudé en salir a navegar al Farallón; sin embargo, el día estaba muy bonito y como no se visualiza otro igual en el futuro inmediato, pues tomé el “riesgo”. En esta jornada constaté con asombro, temperaturas de la superficie del agua tan bajas como 13°C que nunca antes había registrado (el ambiente estaba en 8°C) y cuando puse los señuelos duros Williaimson en el agua, los lobos me quitaron una bonita y un barrilete por lo que opté salirme hacia el SW de la piedra buscando temperaturas un poco más cálidas. Así fue como gracias a la infinita bondad del Señor y ya con señuelos LBD blandos, encontré un cardumen de doraditas (también el Señor me proporcionó un extraordinario espectáculo con el brinco de cachalotes que como bailarinas, sacaban todo su enorme cuerpo del agua), aunque una de ellas estaba mas o menos grande (hasta dudé en regresarla al mar), las que me proporcionaron el agradable cansancio que tanto busco con mis salidas al mar.