jueves, 30 de diciembre de 2021

30.12.21 Gracias a la infinita benevolencia del Señor, esta última jornada (7 a 13h), del 2021 en el Farallón y en la embarcación Mi Última, fue realmente placentera ya que los peces se mostraron más que participativos pues hubo túnidos (bonitas, que me traje para mis vecinos), dorados (me traje un macho muy bueno y afortunadamente, pude liberar una hembra que no venía muy dañada) y hasta un marlín rayado que estuve cordelando aunque finalmente se soltó; de hecho y como fue un viaje en solitario (mi hijo Alejandro se “coló” en la embarcación de los Valdez), cuando la aleta de otro picudo se direccionó hacia los señuelos que puse en el agua, intencionalmente bajé la velocidad para que dejara de interesarse en el curricán que tenía más próximo.



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