10.06.24 Ante la perspectiva de que en los próximos días se presenten condiciones inapropiadas para salir a navegar fuera de la bahía, hoy decidí hacer un esfuerzo y preparándome con mi exoesqueleto, me fui en solitario al Farallón donde hasta me sentí intimidado ya que no había nadie, ni siquiera pescadores comerciales; las condiciones de la mar aunque malas, no estaban pésimas así que pude navegar por más de 5h de las cuales, 4h con los señuelos en el agua; de nueva cuenta y con la venia del Señor, pude prender muchos barriletes, algunas bonitas, varias doradas (la mayoría fueron regresadas al agua sin mayores daños) y hasta un pez aguja de más de 1.20m. Otra vez las mantas cubanas estaban haciendo sus dobles saltos mortales, espectáculo que maravilla aún a este joven de la tercera edad y que terminó la jornada súper agradablemente cansado.