miércoles, 27 de julio de 2022

27.07.22 Al igual que ayer, hoy tuvimos otra épica jornada esta vez en compañía de mi hijo Alejandro y los hermanos Neto y Arnaldo Valdez, ambos muy buenos compañeros de navegación y pesca; el mar estuvo increíblemente magnánimo ya que además de estar calmo, nos proporcionó muy buenas capturas de dorados (muchas, muchas hembras fueron regresadas al mar) y pudimos atrapar y liberar (siguiendo todo un protocolo de no sacar al animal del agua, quitarle el anzuelo limpiamente y reanimarlo con la embarcación en avante), un bonito y vigoroso pez vela. Otro espectáculo que nos brindó el Señor el día de hoy, fue el encuentro con caguamas que se encontraban en plena actividad reproductiva por lo que cuando nos acercamos a ellas, ni se inmutaron con nuestra presencia.




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