martes, 26 de julio de 2022

26.07.22 Jornada épica en los alrededores del Farallón, en la embarcación Pa’ntonces y con la grata compañía de mis hijos Abelardo, Alejandro y mis nietos (sus hijos), Abelardo y Ricardo; hubo muchos dorados (pudimos liberar a la mayoría de las hembras), encontramos los petos (wahoos, para los anglofílicos) y hasta los indeseables barriletes dieron con los señuelos que pusimos en el agua. Cada vez que hacemos este tipo de navegación y pesca, le doy las gracias al Señor por la convivencia con mis descendientes y además, le agradezco sobremanera que me permita enseñar lo poco que se sobre esta pasión-afición-vicio, muy especialmente a los nietos que sin lugar a dudas, están siguiendo mis pasos.



No hay comentarios.:

Publicar un comentario