07.08.21 Fui al náutico a llevar el remolque que me regaló mi muy dilecto amigo Pedro Gallardo y puse en el agua (6:30 a 8h), la embarcación Piñitas con tan buena suerte (de nueva cuenta me tocó un buen cacho por levantarme temprano), que inmediatamente se me prendió (a pesar de que el agua estaba muy revuelta, muy caliente y la marea muy baja), un buen coconaco (me lo traje para regalar a mis vecinos en el ejido), además de que el Señor me permitió disfrutar de un magnífico espectáculo con el arco iris en todo su esplendor y la actitud dubitativa de una garza que atrapó un cochito y no sabía que hacer con el pez ya que tienen una muy firme espina dorsal que tal vez dañe el tracto del ave.