24.08.16 Una bonita mini jornada (6:45 a 8:45 h), principalmente en San Carlos frente al puerto de Topolobampo y después de 8 días de no darle una reconocida a mi “querencia”, fundamentalmente debido a la lluvia (normalmente acompañada de vientos y rayos, además de que el agua se pone muy turbia por los sólidos, limos y basura antropogénica, lo que impide el buen funcionamiento de los señuelos), al cansancio de mis viejos huesos y músculos (tengo que podar con más frecuencia el pasto en la casa del ejido porque su ciclo vegetativo se acelera con el agua y las altas temperaturas) y a que en general, la pesca ha estado pobre dentro y fuera de la bahía. Hoy hubo roncachos, bichis, toros y pargos y aunque los peces no estaban precisamente “voraces”, los señuelos Storm se las arreglaron para generar un puntual estímulo de la pasión-afición-vicio que me tiene atrapado y sin salida, hasta que el Señor lo disponga.