22.05.24 Tremenda jornada en compañía del Señor sin cuyo apoyo, hubiéranse magnificado algunas situaciones negativas que experimenté en este día como por ejemplo: olvidé mis cañas favoritas; dejé el café en el náutico; la mar no estaba como lo había pronosticado el internet (viento del SE, muy molesto); hubo bancos de neblina muy densos y tenebrosos; los pájaros estaban muy agresivos para con los señuelos superficiales por lo que tuve que usar los paletudos; los lobos amenazaban atacar las presas capturadas, sobre todo barriletes (se prendieron 8) y macarelas (3); se fue un buen peto (wahoo para los anglofílicos), porque dejé de presionar cuando tuve que sacar las otras cañas y lo último fue cuando atrapé un barrilete el cual fue engullido en su totalidad por un marlin y cuando lo estaba acercando a la embarcación, alcancé a visualizar como estaba luido el monofilamento de 0.60mm con el pico del animal (el líder de acero del Williamson es de tan solo 35cm), por lo que suavicé la presión y ello fue aprovechado por el animal para regurgitar su presa. Al final y ya como premio de consolación, me encontré una mancha de toros grandes y muy peleoneros (se me prendieron 6; me traje 2 para mis vecinos en el ejido), los cuales vinieron a socavar todas mis reservas energéticas, lo que seguramente me mantendrá quieto y agradablemente cansado por un buen tiempo.