07.03.20 Este día había dispuesto ir al Farallón pero mis articulaciones frustraron esa intención ya que amanecí como dicen los viejitos, con “dolor de huesos”; sin embargo y ya con todo preparado, me propuse hacer una corta (7 a 8:45h), “mañanera” por la bahía y francamente (con la benevolencia del Señor), no puedo quejarme del cambio ya que las corvinas (otra vez le tocaron al tractorista del náutico), estaban en el mismo sitio de siempre y además, (igual pasa con los bichis), con la misma apatía de ocasiones anteriores ya que no embisten directamente los señuelos sino que se vienen “robadas”.