21.11.16 Una jornada en el charco con una gran diversidad de animales y también, con la excelente compañía del Dr. Gallardo y de mi hijo Abelardo; hubo barriletes, toros, wahoo, dorado, sierra y en esta ocasión utilizamos la embarcación Piñahata que a pesar de lo “abandonada” que la hemos tenido, no mostró ningún “rencor” y se portó de maravilla. La “nota” del día la dieron el Abe y Pedro ya que ninguno de los 2 quiso tomar la caña (pretendían cederse el honor), donde se había prendido un dorado macho que al final de cuentas y en un espectacular brinco, se quitó el señuelo Pakula con el que había habilitado su caña el Dr. Gallardo, seguramente sintiéndose “despreciado” por la actitud de los 2 pescadores. En esta ocasión el pronóstico del internet estuvo acertado y sin sobresaltos mayores, para las 14 h estábamos de regreso en el náutico, agradeciendo a Dios la oportunidad que nos dio de experimentar vivencias tan únicas, profundas y espectaculares.