30.07.25 En este “engañoso” día (el pronóstico en internet fue un fiasco), por fin y después de muchos arreglos mecánicos (sobre todo en los motores), pudimos (los 3 Abe’s y Paulino, compañero de clases del nieto), poner a la embarcación Piñahata en el agua; fuimos a dar una vuelta por los alrededores del Farallón, donde primeramente encontramos poco viento y olas calmas, situación que pronto cambió a ráfagas intensas y crestas frecuentes, generando algo más que incomodidad. Aun así, alcanzamos a prender un buen marlín azul que, al sacar línea con energía, quemó la piel de la mano del Abe hijo, para después romper el líder de floro carbono de 85.5kg; luego vinieron otros piques de animales que no se prendieron y también avistamos tiburones zorros que brincaban sobre la mar, haciendo piruetas de muchos grados de dificultad.
miércoles, 30 de julio de 2025
domingo, 27 de julio de 2025
27.07.25 Como entre semana no pude salir al mar por x, y, z (dolor de rodillas, molestias en el cuello y un tobillo torcido), “tuve” que salir (y reitero mi aversión de hacerlo en domingo), hasta esta mañana (5:30 a 7:30h), en la que hubo altas temperaturas (la superficie del mar a 32ªC), marea enérgica, nublado y viento. Sin embargo, soportar todas las variables negativas tuvo su recompensa (gracias a la benevolencia del Señor), ya que de primera intención, se prendieron pargos juveniles, luego picaron bichis, cochis para finalizar la jornada (y yo agradablemente cansado), con las corvinas de las cuales me traje la más grande (54cm y 2.8kg), para mis vecinos en el ejido.
domingo, 20 de julio de 2025
20.07.25 Contra mi costumbre de no salir los domingos, hoy realicé una “mañanera del mar” (5:30 a 7:30h), por los mismos sitios donde en fecha previa se prendieron pargos y coconacos; por supuesto y por los piques que tuve, estoy encantado de haber decidido hacer una jornada por la bahía y no en los alrededores del Farallón como originalmente lo había contemplado. Temprano en mi recorrido, hubo muchos cochis y bichis (me cansaron bastante), que se “colgaban” de los señuelos y cuando ya pensaba que se me hacía tarde, se me prendió un magnífico pargo (51cm y 4.4kg), que dobló la cañita y generó un fuerte chirrido en el carretito; obviamente y mientras lo cordelaba (lo acerqué hasta en 2 ocasiones sin que pudiera meterle el gancho), pensé en lo afortunado que he sido (con la benevolencia del Señor), de poder disfrutar de estos acontecimientos en la etapa dorada de mi existencia.
jueves, 17 de julio de 2025
17.07.25 “Mañanera del mar” (5:30 a 7h), en los alrededores del cerro de San Carlos (aprovechando la sombra que proyecta) y aunque estuvo haciendo mucho calor (la superficie del agua a 31.5ºC) y la marea estaba en la bajamar, los señuelos que puse en el agua fueron lo suficientemente efectivos para atraer cochis (los había chicos, grandes y se prendían del hocico y/o robados), bichis (algunos muy grandes y peleoneros, de esos que saltan como si fueran dorados), coconacos (casi todos juveniles) y pargos (uno de ellos midió 39 cm), conjunto de peces que me dejaron exhausto y plenamente agradecido con el Señor por el hecho de que me haya permitido tener esta placentera vivencia.
lunes, 14 de julio de 2025
14.07.25 Después de muchos días en los que le estuve fallando a mi vicio-pasiòn-aficiòn debido a que se atravesaron “toritos” (tormentas imprevistas de formación rápida), fallas electrónicas en el equipo (hube de cambiar la sonda de la Piñitas y arreglar cables en el GPS de la Pa’ntonces) y principalmente molestias físicas propias de la vejez, hoy “san lunes” por fin pude realizar una “mañanera del mar” (5:30 a 7h), frente a las instalaciones del náutico (estuvo nublado, el agua muy turbia, la supericie a 31ºC y en bajamar), en la que los pargos juveniles, los roncachos y los bichis me proporcionaron el agradable cansancio que ya extrañaba y que tanta falta me hace para sentirme vivo.