05.07.24 Ante la posibilidad de que la mar se descomponga en los próximos días, hoy fuimos con el Señor a navegar por los alrededores del Farallón; la jornada comenzó de mala manera ya que nos encontramos con el atunero “Tizoc” en las proximidades del cerro, por lo que buscamos a los peces alejándonos de la piedra. Fue así que encontramos entreverados barriletes (se prendieron 12) y dorados (picaron 8; 3 machos y 5 hembras), la mayoría de los cuales fueron devueltos a su entorno en donde también había caguamas, delfines y muchas, muchas mantas, escenario para traer a mi viejóven mente, la frase: "como voy a extrañar esto cuando me muera".
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