07.06.22 Como tengo que “culpar” a alguien de mi afición-pasión-vicio, no tengo otro candidato que al Señor ya que a las 4AM y visualizando el pronóstico de internet, había percibido fuertes vientos para la jornada mañanera; ahí fue donde Él me planteó que el aire iba a soplar del SE y que el cerro de San Carlos amortiguaría el impacto por lo que no tuve otra alternativa que irme y como Él nunca se equivoca, el corto lapso (6 a 7:45h), que pasé en el agua, fue una réplica exacta del día previo y aunque ahora el pargo que me traje estaba un poco más chico (48cm), tuve oportunidad de regresar otros de menor tamaño además de coconacos, roncachos y cochis.