sábado, 21 de diciembre de 2019

21.12.19 Ahora con el Abe, el nieto Ricardo volvió a sentir la emoción de capturar (y liberar; este día se rompió el “record” de la anterior excursión ya que se prendieron 14 piezas contra 10 de la vez anterior), pargos, cabrillas y peces lagartija (hoy y para nuestra buena suerte, extrañamente no se prendió ningún bichi), que hicieron el deleite de la “concurrencia” y la profunda satisfacción de mi hijo Alejandro y por supuesto, del “abuelo del mar”, mote con el que me tienen identificado los 10 nietos actuales. Sinceramente, ya son muchos por lo que espero que no haya más, en lo que también está de acuerdo mi esposa, la “abuela del mar”.

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