14.10.25 Excelente “mañanera del mar” (6 a 7:15h), ahora como septua sexagenario (76 años, pues; a partir del 9 del presente mes), ya que en transcurso de ella tuve vivencias únicas (como todas las que me proporciona el Señor en estas jornadas), pues hay infinidad de mini cascadas en el cerro de San Carlos producto de las intensas lluvias registradas en días pasados; también hay mucha basura antropogénica generada por los escurrimientos y consecuentemente, el agua está muy turbia. La temperatura de la superficie cambió drásticamente hasta los 27ºC y la pesca, a pesar de los chinchorros camaroneros, muy prolífica ya que hubo cochis (los mas), corvinas (una de ellas de más de 60cm) y pargos juveniles.
martes, 14 de octubre de 2025
domingo, 5 de octubre de 2025
05.10.25 Otra salida al cerro de los 3 Abe’s (y por supuesto, el Señor), con solo un pique de pez vela que se auto liberó y en la que, además avistamos ballenas y muchas caguamas; la mar tal como la pronosticó el internet por lo que no “sufrimos” demasiado sobre todo yo que pronto seré septua sexto genario. Una vez que nos acercamos a la costa, el Abe nieto quiso probarse casteando un señuelo Williamson, con tan buena suerte que primero se le prendió y sacó un barrilete para luego probarse con un par de toros que le hicieron sudar la gota gorda y con ello, acumular acerbo en esta afición-pasión-vicio que le estoy heredando.
miércoles, 1 de octubre de 2025
01.10.25 Inmejorable inicio de bitácora del mes (y mi tercera salida consecutiva; record para un integrante de la vejez intermedia), en las proximidades del cerro; en esta memorable ocasión, fuimos con el Abe hijo, Pedro Ley y Rafa Valenzuela en la embarcación Pa’ntonces (trae una alarma visible y audible, tal vez por falla del calentador del sensor de oxígeno; eso espero) y en una mar cálida (30ºC en la superficie), pero muy tranquila, tal como estaba prevista por las páginas del pronósticos del internet. Primero se prendió un pez vela que una vez que posó para la foto, fue liberado satisfactoriamente en su hábitat; luego fue un marlín azul que fue cordelado por más de 40min hasta que en un enérgico cabeceo, se liberó del anzuelo y finalmente, gracias al aviso del Ing. Mena, le llegamos a los atunes.