29.07.17 Una excelente jornada “farallonera” en la cual hubo poca pesca pero en
la que a Dios gracias, el mar estuvo muy tranquilo (tal como lo pronosticara el
internet), una situación que junto al del Dr. Gallardo, apreciamos mucho dada
nuestra vetusta “fragilidad” ósea; además, esta salida sirvió para evaluar de
nueva cuenta, el desempeño de los Suzuki DF140A (se portaron de maravilla),
después del cambio de aceite del motor y la transmisión. La desconcertante novedad
que nos encontramos en el Farallón, fue la serie de trampas para langosta que
han colocado los pescadores comerciales y que limitan el accionar del troleo en
las proximidades del cerro, situación esta que aunada a las altas temperaturas
de la superficie del agua (30°C), derivan en la escasa actividad del necton.
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