31.10.17 Hoy y para cerrar la bitácora de octubre, realicé una corta jornada (6 a 8h), dentro de la bahía en la embarcación Piñitas y tal como ha sucedido en fechas recientes, de primera intención y antes de que amaneciera, hubo pargos sarteneros (todos los regresé al agua sin daños mayores), que dejaron de picar en cuanto salió el sol, dejando su nicho a una gran cantidad de bichis y cochis que “me hicieron muy cansada” la mañana. De cualquier forma y aunque se va este mes con una productividad relativamente pobre, lo bueno de todo es que a Dios gracias, mi hijo Alejandro ha disfrutado de sus cortas vacaciones y en salida que hizo al cerro en compañía de los Valdez (padre e hijo), lograron buenas piezas entre las que destacaron dorados machos y pez vela.

26.10.17 Hoy fue un excelente día “farallonero”, con la agradable compañía del Dr. Pedro Gallardo; el mar estuvo muy tranquilo (sin embargo hizo mucho calor aunque el agua se mantuvo en los 28°C), tal como lo pronosticó el internet y en lo que respecta a la pesca, hubo bastante variedad ya que sacamos petos (wahoos para los anglofílicos), toros y muchos, muchos barriletes (a las 11 de la mañana ambos vetustos pescadores nos rendimos ya que el cansancio llegó a su máximo cuando en al menos 6 ocasiones se prendían 3 animales al mismo tiempo, sin importarles el tipo de señuelos que usamos para la ocasión y que comprendían Willamson, Pakula, Zuker y Boone). La nota discordante de la jornada la pusieron unos pescadores comerciales (según algunos amigos nos dijeron que eran del campo pesquero El Colorado), que violando toda la normatividad, las buenas prácticas y el sentido común, tendieron un chinchorro entre las piedras que rodean al cerro y que por supuesto, matan principalmente a los lobos marinos jóvenes que todavía no están preparados para alejarse de este tipo de “artimaña” de los “delincuentes” del mar. 

25.10.17 Ayer y debido a la corrosión por el sulfato, se dañaron las conexiones del profundímetro Garmin de la Piñitas y pues hoy “tuve” que ir a Topo para arreglar el desperfecto; una vez restituidos los conectores, hubo “necesidad” de probar la funcionalidad del aparato y a las 6:45 h ya estaba en el agua donde de primera intención y aun en la obscuridad, se prendieron parguitos sarteneros (fueron regresados sin mayores daños a su hábitat), mismos que al generalizarse la luz solar, dieron paso a la comunidad de bichis y cochis (para variar, en esta ocasión también se me prendió uno de 43 cm que luchó por más de 5 minutos y que por supuesto, levantó al máximo mi torrente adrenaloíco ya que durante la pelea se encuevó por unos instantes), que en las últimas salidas han estado muy activos. La variante de esta mini jornada de 2 horas en el agua fue que hoy usé carretes Penn 4/0 y señuelos Storm de 13 cm que supuestamente bajan (con el monofilamento de 0.40 mm), hasta 5 m de profundidad y aunque la evaluación de este equipo resultó satisfactoria, para los portacañas de PVC que tiene la Piñitas, prefiero las cañitas Daiwa, los carretes Okuma y los señuelos Bomber de 11 cm y Storm de 9 cm.

24.10.17 Una exitosa (seguramente el Señor quiso “premiar” mi paciencia para lidiar con la seudo influenza que me afectó en las últimas 3 semanas), mini mini jornada (6:45 a 8:45h), dentro de la bahía en la que hubo “n” bichis, “n” cochis, cabrillas areneras, un merito de 40 cm que regresé indemne a su hábitat y un pargo de 42 cm (tenía bastante grasa alrededor de su estómago y de la vejiga natatoria, como preparándose para el ya próximo invierno), que me traje para la comida de hoy; durante el trayecto, me encontré con al menos 5 embarcaciones de pescadores comerciales que orillados, trataban de atrapar peces con camarón como carnada y al menos uno de ellos, subió un buen robalo en el preciso instante en que yo navegaba a su lado, situación que me hace pensar la mejoría que está presentándose en la masa de agua de Topolobampo, después de muchos viajes improductivos en este caluroso octubre. 

14.10.17 No pude aguantar más y desobedeciendo las recomendaciones médicas y el sentido común, aún con las secuelas de una quebrantada salud (tengo congestionadas las vías respiratorias; creo que me atraparon los virus de la influenza para los que no estoy vacunado), hoy me fui a rendir tributo a mis querencias náuticas donde por cierto, me encontré condiciones de “extrema pobreza” ya que los Bomber y Storm exclusivamente atraparon cochis (hubiera estado peor la mini jornada, de 6:45 a 9h, si se presentan los bichis), algunos de los cuales y por su gran tamaño (hubo uno de 42 cm con el que batallé por más de 10 minutos, incluida una encuevada que se dio y que por momentos me hizo concebir la actuación de un buen coconaco), hicieron que se produjera el sonido adrenaloico de los carretitos Okuma que tanto me estimula y fortalece.

01.10.17 Después de una larga ausencia de mas de 20 días, hoy fui a Topo para abrir la bitácora de Octubre y aunque hubo muchos bichis, cochis y toros (cada vez que se prendía uno de estos animales pensaba que era un buen pargo pues su comportamiento cuando se prenden del señuelo, es muy similar); otras especies no se hicieron presente en esta mini jornada (6:45 a 9h), que se desarrolló bajo condiciones climáticas muy extremosas (temperatura del agua 31°C y una corriente vigorosa de más de 0.80 m/s), aunque sin viento ni mucha basura en la masa de agua. Como suele pasar cuando se deja mucho tiempo sin uso algunos equipos, las masas del remolque de la Piñitas estaban pegados y el motor Suzuki de 15hp, en un principio requirió de gasolina extra para que funcionara adecuadamente, sin que ello representara un problema mayor; lo importante es que estamos de nuevo en la práctica de esta arraigada pasión-afición-vicio, con salud y entusiasmo y por supuesto, con la benevolencia del Señor.