lunes, 6 de mayo de 2024

06.05.24 A las 4h de este “san lunes” visualicé que durante lo que resta de la presente semana, no se va a poder salir de pesca por lo que, a pesar del cansancio que me generó la jornada del sábado próximo pasado, decidí ir por un rato al mismo sitio frente al náutico y las instalaciones de los marinos; puse a la Piñitas en el agua a las 5:30h (con neblina muy espesa) e inmediatamente que los señuelos estaban en su sitio, comenzó la “fiesta” con renovados bríos y con el consentimiento del Señor. A las 7h (en cuanto me di cuenta de que había llegado el tractorista del náutico), saqué los curricanes del agua después de subir 2 pargos (uno de 58cm y el otro de 47cm), haber liberado otros 2 porque medían menos de 40cm y de que otro (como siempre, el más grande), se fuera contra las piedras de la escollera, sacara todo el monofilamento del carrete y finalmente romper la línea.




sábado, 4 de mayo de 2024

04.05.24 En esta mini jornada (5:30 a 6:30h), frente a las instalaciones de la Marina (nunca estuve a más de 400m del náutico), aparte de abrir la bitácora de mayo, me siento súper consentido del Señor ya que se me prendieron 9 pargos (2 regresé al agua por su tamaño; 2 se me soltaron durante el cordeleo y me traje 5, el más grande de 60cm y el más chico de 45cm) y también una corvina mediana que regresé al agua sin daños mayores. Obviamente, terminé agradablemente cansado y hasta creo que sin las tobilleras, rodilleras, faja y las muñequeras, posiblemente se hubiera lastimado algún miembro de este vetusto pero aún funcional organismo que disfruta plenamente los años dorados.




lunes, 29 de abril de 2024

29.04.24 Una placentera jornada (6 a 11h), por los alrededores del Farallón, en la embarcación Pa’ntonces a cuyos motores recientemente les cambié bujías, ánodos de sacrificio y termostatos; fui en compañía del Señor (quién ya sabe que cuando me muera, voy extrañar mucho aventuras como esta), por lo que todo estuvo a la perfección pues hubo avistamiento de tiburones, mantas, delfines y caguamas, además de muchos piques (se me prendieron 14 barriletes) e inclusive, cordelé por un buen rato un dorado macho que en uno de sus espectaculares brincos, se liberó. También se me prendió un pez que nunca pude detener hasta que el carrete Penn 4/0 se quedó sin monofilamento; finalmente se abrió el broche del líder del señuelo y pues me quedé convulso por el adrenalóico evento que marca el cierre de bitácora del presente mes.



sábado, 20 de abril de 2024

20.04.24 Hoy y a pesar del cansancio que me generó la jornada previa, me gustó el pronóstico para dar una corta vuelta (6 a 10h), por el Farallón a donde fui acompañado de mi hijo Abe y por supuesto, el Señor que nos tienen entre sus consentidos. Este viaje no estuvo lo tranquilo que esperaba ya que había molestas olas tanto del sur como del oeste; el agua estaba “sucia”, fría, con algas que se adherían a los señuelos. Aún así, tuvimos un buen pique (dorado macho de 8kg) y cuando lo subimos a la embarcación Pa’ntonces, nos direccionamos al náutico ya que los peces estaban aletargados, seguramente porque estuvieron “comiendo” durante toda la noche, con la luna llena que brilló en todo su esplendor.




viernes, 19 de abril de 2024

19.04.24 Tengo que repetir la frase “….como en los viejos tiempos” ahora en una mini jornada (5:45 a 7h), dentro de la bahía y en la embarcación Piñitas, la cual no usaba (cuidando no agravar las fisuras en el menisco de mi pierna derecha), desde hace 3 meses; con 22°C en la superficie del agua, pude capturar pargos juveniles, cochis, disfrutar por largo rato del accionar de una ballena y también de la formidable “pelea” que tuve con un soberbio coconaco de 49cm que como todos los de su especie y tamaño, por más de 10 minutos puso a prueba el ligero equipo que uso en estos menesteres. Tanto fue mi disfrute, placer y gusto por este pez que al igual que todos los demás y por haber llegado al agradable cansancio que tanto busco, le liberé del anzuelo simple y lo regresé al mar, sin daños mayores.



sábado, 13 de abril de 2024

13.04.24 Como en los viejos tiempos y gracias a la benevolencia del Señor que como siempre, hoy también fue mi compañero, este fue un día excepcional ya que el mar, la pesca, la Pa’ntonces y el cielo, estuvieron en modo perfecto; salí del náutico a las 6h, a las 7h puse los señuelos en el agua, a 8h me encontré con un enorme cardumen de bonitas (para beneplácito de mis vecinos en el ejido); estaban tan agresivas que originalmente puse 4 curricanes y cuando en los 4 se pegaban peces, opté por dejar sólo 3 en el agua y cuando los 3 hacían sonar la chicharra de los carretes, dejé solo 2 y finalmente, tuve que pescar con solo una caña. Esta jornada puso a prueba mi vetusto organismo (aunque siempre voy bien protegido con mi exoesqueleto), así que una vez que hube llenado la hielera de pescado, a las 9:30h me direccioné al náutico a donde llegué antes de las 11h, habiendo recorrido 90km en un lapso de 6h.



sábado, 23 de marzo de 2024

23.03.24 Hoy estuvo muy bonito el día para salir al cerro (fui en solitario, en compañía del Señor), en un recorrido que por diversos factores fue muy corto (6:30 a 11:30h), ya que en primer lugar, los barriletes estaban muy activos (se prendían 3 al mismo tiempo), por lo que cuando saqué el décimo, mis vetustos huesos y músculos estaban más que satisfactoriamente adoloridos y no solo eso, sino que también un lobo agarró uno de los peces y pues me drenó las pocas energías que me quedaban. Sin embargo, disfruté mucho el viaje ya que y gracias al exoesqueleto que uso, no sentí gran molestia y por el contrario, el avistamiento y los saltos de las ballenas, de los delfines y de las mantas me llenó el espíritu de jubilo.