11.03.17 En esta mini jornada (6:30 a 9:30h), experimenté un cúmulo de
sentimientos encontrados ya que por una parte, el motorcito Suzuki no me
desconoció y se portó de maravilla; las barracudas estaban frenéticas (perdí un
señuelo porque inclusive mordían el destorcedor donde hago la unión entre el
monofilamento y el líder de acero); hubo cabrillas areneras y también, corvinas
bastante obesas y peleoneras. En contrasentido y en el sitio donde estaban las
corvinas, primero estuve cordelando una de muy buen tamaño que logré acercar
pero al subirla, soltó el anzuelo simple posterior de un señuelo Bomber (agradecí
al Señor que no se hubiera llevado el curricán con los anzuelos clavados) y
luego se prendió otro animal que nunca pude acercar y desafortunadamente, este
si se llevo el Bomber porque me rompió la cuerda, generando en mi ser una serie
de lamentaciones y no por el señuelo, sino porque seguramente será un pez
lastimado que tal vez no pueda comer pronto (en promedio, es una semana lo que
tarda en desintegrarse el alambre de los anzuelos simples de hierro que uso),
reafirmando este evento mi convicción de no usar acero inoxidable en anzuelo alguno.
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