31.12.16 Terminó muy bien Dic y por supuesto este año 2016, ya que fuimos (con mi
hijo Alejandro y su amigo Carlos Pazini que viene de Tijuana y que nunca antes
había tenido una experiencia de pesca en mar abierto), al cerro y “pululaban”
las bonitas (todas de muy buen tamaño; también hubo barriletes que fueron
regresados indemnes a su hábitat), de tal suerte que al capturar la número 26
optamos por dejar el Farallón para direccionarnos al náutico (apenas las 11:30
h), ya que estaba haciendo mucho frío (el agua estuvo en 15°C hasta las 10 de
la mañana, siempre nublado y con amenaza de llovizna) y estábamos muy pero muy
cansados (con el frío los viejos nos volvemos más torpes que de costumbre),
pero muy satisfechos de que en este último día del año, el Señor nos hubiera dado esta gran oportunidad de
refrendar la querencia por la pasión-afición-vicio que me tiene atrapado desde
algunos ayeres.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario