17.11.18 Hoy me acompañó mi nieto Abelardo a disfrutar de mi pasión-afición-vicio
(creo que a él, por la gracia del Señor, también se le está formando el hábito
de convivir con la mar) y tuvimos suerte con los pargos sarteneros que se
prodigaron en embestir a los señuelos Storm; hacía mucho frío por lo que nos
regresamos luego al náutico, durando menos de una hora esta mini mini jornada.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario