31.12.16 Terminó muy bien Dic y por supuesto este año 2016, ya que fuimos (con mi hijo Alejandro y su amigo Carlos Pazini que viene de Tijuana y que nunca antes había tenido una experiencia de pesca en mar abierto), al cerro y “pululaban” las bonitas (todas de muy buen tamaño; también hubo barriletes que fueron regresados indemnes a su hábitat), de tal suerte que al capturar la número 26 optamos por dejar el Farallón para direccionarnos al náutico (apenas las 11:30 h), ya que estaba haciendo mucho frío (el agua estuvo en 15°C hasta las 10 de la mañana, siempre nublado y con amenaza de llovizna) y estábamos muy pero muy cansados (con el frío los viejos nos volvemos más torpes que de costumbre), pero muy satisfechos de que en este último día del año, el Señor nos hubiera dado esta gran oportunidad de refrendar la querencia por la pasión-afición-vicio que me tiene atrapado desde algunos ayeres.

27.12.16 En el rato (6:30 a 8:30 h), que estuvimos hoy en el agua, las barracudas, las sierras y los pargos sarteneros (estos últimos salieron prácticamente cuando recién iniciamos la mini jornada en la embarcación Mi Última y no hubo luz para las fotos), se portaron de maravilla para que Alejandro se llevara una muy buena impresión (además, hoy vamos a comer pargo frito en aceite de aguacate), de la interesante actividad que todavía hay en las aguas interiores de Topolobampo; obviamente, hoy también hizo mucho frío en la mañana y la intensidad del viento estaba en los niveles que señalaba el pronóstico del internet. De hecho, es probable que para los próximos días resulte muy incómodo navegar aún dentro de la bahía, situación que seguramente percibieron otros pescadores deportivos pues nos encontramos con varias lanchas que andaban en la misma actividad que nosotros; la embarcación y el Honda 90 se portaron de maravilla, como si ayer hubiera sido la última vez que hubieran estado en el agua.

26.12.16 Durante la subida del agua en la mini jornada de hoy (6:45 a 8 h), hubo mucho aire (más de 10 km/h; cuando la ¨Piñitas” agarraba las olas de frente, el agua alcanzaba a salpicarme), estaba haciendo mucho frío (12°C en el ambiente y 18°C en el agua; mañana quiere el Alejandro ir a dar una vuelta en la Mi Última para soportar mejor el frío y no mojarse), pero también hubo mucha acción frente al náutico ya que las barracudas y los cochis (todos los peces fueron regresados al mar sin daños mayores), estaban muy dispuestos a “desayunarse” los señuelos Storm que puse en el agua. El motorcito Suzuki volvió a funcionar muy bien después que le cambié la bujía que se había dañado, aparentemente por haber dejado el ahogador puesto más de lo necesario, aunque este dictamen de los expertos de la Suzuki no me convenció mucho y sigo creyendo que salió defectuosa de origen; solo espero que ya no tenga más problemas pues a esta alturas del partido (léase “tercera edad”), no me llevo bien con el remo. 

24.12.16 Una fecha familiar muy especial pues fui al Farallón con mis hijos Abe, José Carlos y Alejandro, este último recién llegado de Monterrey y José Carlos pudiendo salirse un poco de la rutina del trabajo como Magistrado del Tribunal Federal; la mañana estuvo muy fría pero las bonitas hicieron acto de presencia para hacernos entrar en calor (como dicen ahora los plebes; no se la acababan mis hijos pues en las 3 cañas que pusimos en el agua habilitadas con señuelos Willamson Speed Pro de 18 cm, se prendían las dientonas), de tal suerte que para las 11 de la mañana, teníamos 11 animales en la hielera de la embarcación Pa’ntonces. Seguidamente, decidimos darnos una vuelta hacia el 240°, donde visualizamos ballenas, cochitos, caguamas y un picudo (no quiso nada con nuestros señuelos), así como los infalibles lobos y delfines; para las 12:30 h decidimos direccionarnos al Náutico a donde con la benevolencia del Señor, llegamos sin contratiempo alguno después de haber profundizado aún más las relaciones de padre a hijos, aunque faltó Alfredo que recientemente también me acompañó a la piedra con excelentes resultados en la convivencia y en la pesca.

19.12.16 Hoy hubo mini pargos, cabrillas y muchas, muchas barracudas que se prendían en todo tipo de señuelos y que con su voracidad, hicieron muy entretenida la jornada que finalmente, culminó de manera inesperada pues resulta que se apagó el motorcito Suzuki y nunca lo pude prender otra vez; le revisé la bujía, el filtro de la gasolina, le cambié de tanque de combustible y nada por lo que tuve que remar hasta el náutico a donde finalmente llegué después de 45 minutos de agotador esfuerzo. El “san lunes” que tanto aprecio porque no hay pescadores comerciales (y menos deportivos), el frío, la humedad (otra vez el lente de la GoPro se empañó), hicieron que remara en soledad ya que nunca pasó ninguna otra embarcación aunque afortunadamente, el viento que soplaba del NW y que tuve en contra no se intensificó como estaba pronosticado; es la tercera vez que mi Dios me pone este tipo de pruebas (las otras 2 en Camahuiroa) y para mi seguridad, siempre ha dispuesto que las condiciones adversas no sean demasiado severas. 

16.12.16 Una jornada en el charco con densa neblina (hasta la cámara GoPro condensó humedad en el lente y las fotos salieron un poco borrosas), como para amedrentar al más avezado “lobo de mar” (hubo momentos en los que solo y además del Señor, el SPG, Sistema de Posicionamiento Global ó GPS para los anglofílicos, pudo sacarnos adelante) y que no se disipó nunca mientras estuvimos (con la dilecta compañía del Dr. Gallardo), en el agua (6:30 a 13:30 h); la recompensa a nuestro “atrevimiento” se manifestó en la captura de bonitas, sierras (una de ellas muy grande; jaló y peleó como si fuera peto) y por supuesto, barriletes. Cuando nos “enfadamos” de sacar (más por cansancio), animales, nos fuimos un rato hacia el SW para tratar de lograr un dorado (encontramos temperaturas de hasta 24°C, propicio para la actividad de esta especie); sin embargo, el agua estaba muy “verde” (alta concentración de clorofila), lo que impide la utilización de una de las principales “armas” de estos animales: la visión (la otra es la velocidad).

15.12.16 “Tuve” que ir a probar un arreglo que hice en el soporte del motorcito Suzuki de la Piñitas (por cierto, no sirvió de nada ya que la vibración del motor en el aluminio permaneció en los niveles previos; esto es debido a que como es un equipo con barra larga, el movimiento del cigüeñal se magnifica por el extenso brazo de palanca) y para que el viaje no se fuera “deoquis”, la puse un rato en el agua que en esta ocasión, estaba pletórica de especies pues se prendieron pargos, sierras, cochis, sábalos, barracudas y por supuesto, bichis. Fue una mini jornada (7 a 9 h), caracterizada por una neblina densa que solo se despejó (me salí del agua y todavía había extensos bancos de humedad, visualizados principalmente en Punta Copas), hasta casi las 10 h cuando terminé de lavar el motor y la embarcación.

14.12.16 Aunque esta fue una de las mini jornadas (7:30 a 9h; con 19°C en el agua), más cortas dentro de la bahía, ha sido una de las más fructíferas ya que hubo pargos (me traje 2 de 38 y 40 cm), sierras (me traje 3 de muy buen tamaño), barracudas (es la primera vez que las atrapo en este invierno; todas fueron regresadas a su hábitat sin mayores daños) y por supuesto, los infalibles bichis; además, comprobé que la Piñitas tampoco me guarda rencor (le he tenido “abandonada” ya que el hijo y el nieto que recientemente nos visitaron, no les gustó la idea de andar en embarcación tan pequeña), pues el Suzuki de 6 hp encendió al primer jalón como si recientemente lo hubiera utilizado. Todos los animales fueron capturados durante la subida del agua, con señuelos Rapala x-rap y Storm habilitados con anzuelos simples y antes de meterme al agua en la embarcación, estuve "casteando" del muelle del náutico y aunque varios animales “hicieron” por los señuelos, ninguno se prendió tal vez por el hecho de usar anzuelos simples.

12.12.16 En una fría jornada (de las 7:30 a las 11:30h  y con 20°C en el agua;), en el Farallón  y con mi hijo Alfredo (padre de mi nieto Alfonso; estuvo en el agua más de media hora conviviendo con los lobos marinos), fuimos gratamente sorprendidos por la presencia de petos (wahoo para los anglofílicos), sierras, caguamas y hasta visualizamos un picudo saltar en más de 10 ocasiones; así mismo, los infaltables barriletes hicieron acto de presencia en esta inolvidable mañana y como en otras ocasiones, las bonitas (nos trajimos 22 animales), también colaboraron para que el piloto se llevara una grata (y muy cansada ya que el “quiso” sacar la mayoría de los peces), satisfacción de estas sus vacaciones previas a la navidad. El mar también se comportó de buena manera y aunque la ola secundaria traía crestas muy frecuentes, nunca alcanzaron altura como para constituirse en inconveniente para la embarcación Pa’ntonces que impresionó gratamente (no la conocía en plan de pesca, con los 2 motores Suzuky), a mi hijo que mañana por la noche debe reintegrarse a sus labores cotidianas en la perla tapatía.

10.12.16 Mini jornada familiar (de 9 a 11 h), para que mi nieto Alfonso (actualmente de 2 años y con residencia en Guad.), recordara sus anteriores “pescas” con el “abuelo del mar” (así es que me llama) y para variar, hoy no fue la excepción pues con señuelos Berkley, pequeños de 5 cm (habilitados con anzuelos simples), se prendieron parguitos (2), sierras (2), bichis y hasta un pez lagartija (todos fueron regresados a su hábitat sin daños mayores). Salimos en la embarcación Mi Última la cual y a pesar del prolongado tiempo que no tenía de usarla, se portó de maravilla, con un motor Honda de 90 hp que encendió al primer intento; pero definitivamente, es la actitud hacia el mar, la navegación (y todo lo que ello implica), de esta nueva generación lo que me llena de orgullo pues me queda claro que para cuando no estemos físicamente presentes, ellos van a seguir con la tradición de apego y respeto hacia el mar y las criaturas que en él tienen su nicho de existencia.

06.12.16 Sigue este mes con buenas capturas pues hoy y en compañía del Dr. Pedro Gallardo, encontramos las bonitas donde últimamente han estado muy activas; en esta ocasión “solo” sacamos 11 animales (y “n” barriletes), para enseguida, por las indicaciones de un pescador comercial, retirarnos hacia el Sur en busca de dorados pero como el agua ya está muy fría (del orden de los 22°C, temperatura que hace aumentar la densidad del elemento, contrario a lo que buscan los dorados), nunca los encontramos. De cualquier forma, el Señor nos deleitó con el avistamiento de delfines, caguamas y peces voladores, además de que se cumplió cabalmente lo que se había pronosticado en internet pues hubo olas menores a 0.50 m, con frecuencia de cresta del orden de los 12 s, situación muy a modo para navegar en la embarcación Pa’ntonces; durante el regreso, presenciamos grandes franjas de marea roja (alta concentración de dinoflagelados), que seguramente va a magnificarse en los próximos días para infortunio de todos los que navegamos para sentirnos vivos. 

02.12.16 Y para no quedarse atrás, diciembre comenzó muy bien con sierras, bonitas (esta vez nos trajimos 25 animales) y además, se nos prendieron (y se soltaron), un pez vela, un marlín y un dorado, todos en estado juvenil, por lo que dimos gracias que se hubieran liberado solos; el pronóstico del internet estuvo sumamente acertado (olas de 0.30 cm a cada 11 s) e inclusive nos llovió un rato, sin que ello representara un contratiempo mayor. Avistamos una gran cantidad de caguamas, delfines, “cochitos” (que nos alegraron intensamente solo para desilusionarnos después ya que no eran acompañados por los atunes), también peces voladores así como 5 picudos (3 no hicieron ningún caso de nuestros señuelos), en una extraordinaria jornada matutina que iniciamos con la jocosa y agradable compañía del Dr. Pedro Gallardo, a las 6:30 y finalizamos (con la benevolencia del Señor y satisfactoriamente cansados por el tremendo esfuerzo de sacar tantos animales), a las 13:30 h.