30.09.19 Peculiar “mañanera” de “san lunes” ya que por la tormenta tropical
Narda, estaba cerrado el puerto; de cualquier forma (a los casi 70 años no “puedo”
perder ninguna oportunidad de estar al lado de mi “querencia”), puse la
embarcación Mi Última en el agua y realicé el típico recorrido por la escollera
de la API (además, había que cerrar la bitácora de Septiembre). Encontré mucha,
mucha basura (los mas de 30 barcos camaroneros que buscaban refugio dentro de
la bahía la volvieron a contaminar con aceites y sólidos), pero con los Storm
que el Dr. Gallardo me regaló, pude sacar cochis, bichis, roncachos, parguitos
y coconacos que “posaron” para la cámara digital ya que la GoPro se me olvidó
en el ejido.
lunes, 30 de septiembre de 2019
sábado, 28 de septiembre de 2019
28.09.19 El “pretexto” de la mañanera de hoy fueron los arreglos finales de los
baleros en la llanta del remolque de la Piñitas y el ajuste de la tornillería
de la cremellera y el chicote de la dirección de la Mi Última; para ello, llegué al náutico a las 5 de la mañana y antes de que aclarara el día, pude hacer
los trabajos programados. Luego metí la Piñitas al agua y fui a dar una vuelta
por la escollera de la API, con tan buena suerte que allá me encontré a mi
dilecto amigo Pedro Gallardo (recién me regaló 2 señuelos Storm de los que
tanto me gustan), que con su hijo, estaban casteando tratando de lograr un
pargo; sin embargo, no fue una buena mañana porque había mucha basura, mucho
tráfico de pescadores comerciales que andan tras el camarón y la superficie del
agua con 31°C. Aún así, siempre con la benevolencia del Señor, tuve la suerte
de lograr cochis, bichis, un mero bebé y un pargo juvenil por lo que
personalmente, no puedo quejarme.
martes, 24 de septiembre de 2019
24.09.19 Ante los buenos
resultados obtenidos la mañanera de ayer, hoy quise repetir el escenario pero
olvidé que precisamente en este martes, se abría la veda del camarón y con
probablemente más de 250 embarcaciones en el agua, aquello se volvió “insufrible”;
tuve que refugiarme en lo más recóndito de San Carlos por temor a que los
pescadores comerciales fueran a embestir a la Piñitas. De cualquier forma, el Señor me protegió (y
también me “obligó” a olvidarme por unos días de las “mañaneras” en la bahía;
voy a aprovechar para cambiar baleros en las llantas del remolque de la Piñitas
y terminar de armar el sistema de dirección de la Mi Última) e inclusive me
proporcionó la satisfacción de que varios pargos sarteneros (todos fueron
regresados a su hábitat sin mayores daños), se prendieran en los señuelos Storm
que puse en el agua.
lunes, 23 de septiembre de 2019
23.09.19 Un pródigo “san lunes” en cuya “mañanera” (6:45 a 9h), el Señor me
permitió disfrutar de la pelea de una gran variedad de peces que todavía hay (a
pesar de la continua y reiterada agresión antropogénica a que está sometida),
dentro de la bahía de Topolobampo; en los señuelos Storm primero se prendieron
las corvinas (me traje una muy buena, de 80cm), luego hubo cochis, siguieron
los coconacos (me traje uno de 42cm) y cuando estaba llegando a mi nivel de
cansancio, se me prendió un robalo “panzón” (cuando lo evisceré tenía como 300g
de grasa), de 5.2kg que hizo sonar estridentemente la chicharra del carretito
Okuma y en cuya faena utilicé las pocas energías que le quedaban a mi vetusto
cuerpo.
miércoles, 18 de septiembre de 2019
17.09.19 Para regocijo y
beneplácito de mis vecinos en el ejido, hoy la “mañanera” (6:45 a 8h), fue muy
entretenida (y cansada), ya que los pargos sarteneros (también hubo juveniles;
se regresaron al agua sin mayores daños), estaban frenéticos comiendo camarones
(cuando brincaban tratando de escapar de sus depredadores, golpeaban el casco
de aluminio de la Piñitas), por lo que los señuelos Storm fueron capaces de
engañarlos; todo ello a pesar de la basura natural y antropogénica que se
visualizaba en el agua, de los 32°C de la superficie y de que el
pronóstico de mareas decía que iba a haber muy poca actividad (lo bueno es que
los peces no se enteran de las elucubraciones que hacemos los humanos), lo cual
viene a confirmar que sigo siendo un consentido del Señor.
lunes, 16 de septiembre de 2019
16.09.19 Ayer fuimos con el Abe nieto al náutico y pusimos en el agua la
embarcación Piñitas que con el motorcito DF6A, fue “pan comido” para que el
novel pescador la maniobrara a sus anchas; ya cuando regresamos al ejido, me
sentí tan cansado que no tuve “fuerzas” para hacer la anotación en este espacio
por lo que hasta hoy queda asentada. En términos generales, la pesca estuvo muy
floja y sin embargo, los cochis y las cabrillas pimienta (hubo varias sarteneras
pero a medida que pasó el tiempo, el tamaño se redujo hasta que solo se
prendían animales juveniles), ratificaron la profunda afición (habría que ver
la expresión de la cara cuando estaba “trabajando” alguno de los peces que
regresamos al agua sin mayores daños), del representante de la siguiente
generación que han sido “atrapados” por la afición-pasión-vicio de sus mayores.
jueves, 12 de septiembre de 2019
12.09.19 Para activar el motor Suzuki DF6A, me di una vuelta (6:45 a 8h; amanece
tarde y tuve que salirme luego porque se activó la alarma domiciliaria), por la
escollera de la API en donde encontré los pargos sarteneros que tanto gustan a
mis vecinos en el ejido; en esta “mañanera” también hubo bichis y mucha, mucha
lama (había que estar sacando los señuelos porque se llenaban de basura), lo
que me cansó sobremanera. Afortunadamente y a Dios gracias, lo de la alarma fue
una lagartija que seguramente pasó entre los sensores pero me tuve que regresar
al ejido para apagar la sirena, cuyo sonido estridente ya tenía enfadado a los
vecinos.
miércoles, 11 de septiembre de 2019
11.09.19 Hoy inicié los trabajos mecánicos para desarmar la cremellera de la
embarcación Sea Hunt pero antes (era mucha la tentación del vicio), me fui a dar una vuelta (6:45 a 8:30), por la
escollera de la API donde me encontré primero y de nueva cuenta, con las
corvinas “panzonas” y luego que se generalizó la claridad del día, con los
pargos sarteneros (todos los individuos de ambas especies me las traje para
regalarlas a mis vecinos en el ejido), situación y esfuerzo que definitivamente
menguaron mis vetustas fuerzas y el trabajo que iba a realizar, quedó apenas
comenzado y todavía peor ya que después de una evaluación inicial, creo que voy a tener que
contratar a un mecánico.
martes, 10 de septiembre de 2019
10.09.19 Después de los “ingratos” días previos, hoy por fin pude realizar la “mañanera”
(6:45 a 8), en la que hubo mucho calor, amenaza de lluvia, mucha basura y
bastante turbidez en el agua; sin embargo, los parguitos sarteneros (también
hubo muchos juveniles regocijándose de los camarones que pululan), estaban
donde los dejé la última vez que fui al náutico. En esta ocasión tuve que usar
la embarcación Piñitas ya que se “barrió” la dirección en la Mi Última y por lo
tanto, voy a tener que usar en primer término, la ayuda del Señor y luego, mis
incipientes conocimientos de mecánica de lanchas en la reparación y/o
sustitución de la cremellera y el chicote de la dirección.
jueves, 5 de septiembre de 2019
05.09.19 Previendo que no voy a poder estar con mi “querencia” en los próximos
días (pronostican lluvias intermitentes inclusive hasta el martes 10), temprano
(7h; me encontré y estuvimos platicando con Cristóbal Leyva, un buen y muy
servicial compañero del náutico), me dispuse a dar una vuelta frente a la
escollera de la API (hubo pargos sarteneros y en esta ocasión, sábalos que
cuando toman el señuelo, brincan espectacularmente fuera del agua), antes de
que comenzara a llover. Cuando me disponía a dar por concluida esta “mañanera”,
me encontré con la novedad de que en la rampa del náutico estaba el cuerpo
(siempre hablo de los imprevistos pero este fue mayúsculo), de Cristóbal que
había sufrido un fulminante ataque (hacía tiempo que me había comentado que se
estaba medicando y que si le pasaba algo, esperaba que fuera cerca de su gran
amor: el mar), al corazón. Ni modo; camino que todos vamos a seguir, unos antes
otros después pero nadie escapa.
miércoles, 4 de septiembre de 2019
04.09.19 En la mini jornada de hoy (7:10 a 9h), realizada en la embarcación Mi
Última, acontecieron sucesos imprevistos (en toda “mañanera” los hay), como el
hecho de encontrarme en el agua con mi dilecto amigo Pedro Gallardo (la semana
pasada fui a visitarlo a su consultorio y a pesar del uso del timbre, nunca
salió por lo que me retiré suponiendo que se encontraba ocupado en su consulta)
y la buena pesca (las corvinas “panzonas” están sobre los camarones), antes de
que según el pronóstico, se generalicen las lluvias intermitentes, desde el
viernes hasta el próximo martes.
lunes, 2 de septiembre de 2019
02.09.19 Una “mañanera” (6:30 a 8:30h), de san lunes motivada por la apertura de
la bitácora del mes patrio; la marea estaba “muerta”, la basura natural y
antropogénica a todo volumen pero lo más impactante fue la cantidad de moscos
que me hicieron su presa y que prácticamente me corrieron del agua pues inclusive picaban a través de camisa y pantalón. Aunque la
pesca estuvo un poco floja (había cabrillas areneras, bichis, cochis y
parguitos sarteneros), el hecho de que todo se mantuvo dentro de los parámetros
normales, me inclina a creer que este nuevo mes, el Señor me conserva como uno
de sus consentidos.
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