17.04.18 Excelente mañana de abril aunque ahora con muchas lanchas de pescadores comerciales; otra mini jornada (6:30 a 9:30h), en la embarcación Mi Última y en la que prácticamente los peces (sierras, toros, barracudas, bichis, cochis, peces lagartija), se comportaron muy agresivos con todos los señuelos que les fueron ofrecidos. Sin embargo y cuando más “entrado” estaba en la pelea con los peces (inclusive sin sentir el agotamiento),  una cuerda de polipropileno que no pude visualizar con anticipación (“basura” antropogénica), se enredó en la propela del motor Honda y detuvo el funcionamiento mecánico; después de ello y por más que hice lucha para volver a ponerlo en operación, no lo conseguí por lo que prendí el motor auxiliar (Suzuki de 6hp) y me direccioné al náutico. Fue en este momento que sentí un cansancio extremo y por supuesto, agradecí al Señor que me pusiera en esta situación para no sobrepasar mi capacidad física; en esta jornada, solo me traje las sierras, mismas que las regalé a los tractoristas del náutico.