29.06.19 Última nota de bitácora de este caluroso junio (a las 6AM, la superficie
del agua dentro de la bahía de Topolobampo estaba a 31°C), en el que de nueva
cuenta (gracias a la infinita benevolencia del Señor), los señuelos Storm que
tengo habilitados con anzuelos simples Gamakatsu (a pesar de lo viejo que están,
conservan su filo como cuando nuevos), motivaron a pargos, coconacos y muchos,
muchos cochis (se prendían de todos lados: de las aletas, de la panza, de la
cola), a embestirlos para que en un lapso solo 2 horas, este vetusto pescador
quedara satisfactoriamente cansado por haberle cumplido a la afición-vicio-pasión
que me tiene atrapado en estos últimos tiempos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario